Los procesos de "democratización ambiental, complementan un amplio potencial de transformación social. La gestión ambiental no es un retorno romántico de la contemplación ecológica o una utopía postmoderna desconectada del conflicto del mundo actual. El ambientalismo moviliza la participación de la población en la toma de decisiones que afectan sus condiciones de existencia, desencadenando la energía y la creatividad social, para generar una nueva cultura política de múltiples opciones de organización productiva.
En la coyuntura política actual, las autonomías cobran un rol importante en la re-configuración de nuestro estado, mucho se habla de democracia, que mal o bien es una propuesta capitalista, que ya sabemos ha tenido un rol en el desenvolvimiento de procesos de fuertes impactos socio-ambientales. La democracia aparece no solo como un principio moral y político de la modernidad.
El ambientalismo se sitúa así en una modernidad alternativa que busca desconstruir la lógica del capital y desconcentrar el poder para construir otra racionalidad social. Por ello, no es la lógica del mercado, sino la fuerza del ambientalismo la que puede frenar y revertir las tendencias de la razón económica y movilizar a la sociedad para construir una racionalidad productiva alternativa sobre bases de equidad social y sustentabilidad ecológica.
LUCHEMOS PARA CAMBIAR EL PARADIGMA DE DESARROLLO QUE SE NOS HA IMPUESTO YA QUE EL DESARROLLO PROGRESIVO DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS(DESTRUCTIVAS) GUIADO POR EL OBJETIVO DE MAXIMIZAR LAS GANANCIAS EN LAS ECONOMÍAS CAPITALISTAS Y LO EXCEDENTES EN LAS ECONOMÍAS SOCIALISTAS, HAN GENERADO, JUNTO CON EL INCREMENTO DE LA PRODUCCIÓN Y EL CONSUMO, UNA DESTRUCCIÓN SIN PRECEDENTES DE LA BASE DE LOS RECURSOS DE LA HUMANIDAD, ASÍ COMO DESEQUILIBRIOS ECOLÓGICOS DE ESCALA PLANETARIA Y PROCESOS DE DEGRADACIÓN AMBIENTAL Y SOCIAL, QUE AMENAZAN EL DESARROLLO SUSTENTABLE, EQUITATIVO Y SOSTENIDO EN LA COMUNIDAD DE NACIONES, ADEMAS DE PERDER BIODIVERSIDAD.
MadalBo@web.de
No hay comentarios:
Publicar un comentario