domingo, 18 de marzo de 2012

ARMA DE CASA.


Luís Rico  Cantautor


  
En marzo de 1983, diez mil mineros llegaron a ciudad de La Paz mientras, Don Hernán Siles Suazo, perdido en su laberinto de soledad, pensaba en cómo abatir la hiperinflación.
Los mineros recorrían la ciudad para concentrarse en la Plaza San Francisco mientras Jaime Paz Zamora pensaba en abandonar al Presidente de la República.
Los mineros  tomaban la Avenida Camacho para hacer explotar sus cachorros de dinamita envueltos en dólares, mientras Víctor Paz Estensoro pensaba en acortar el mandato del otrora entrañable amigo, el presidente Hernán Siles Suazo.
Los mineros escuchaban el discurso de Don Juan Lechín Oquendo que daba la bienvenida a los mineros mientras los militares renovaban sus fuerzas para retomar el poder.
Los mineros se daban cuenta que entre ellos estaban sus compañeras, sus mujeres que habían abandonado la humilde cocina de las minas para defender el salario de sus maridos pagado con fajos de dinero que no servía para nada, mientras Dante Pino, entonces dirigente máximo del sindicato de trabajadores del Banco Central, arrojaba dinero devaluado desde el piso 20 del edificio más alto de la calle Mercado y Ayacucho.
Los mineros pasaban por la Universidad Mayor de San Andrés, eran coreados por los universitarios mientras los dirigentes políticos apoyaban a Víctor Paz iniciando la era de la democracia pactada y corrupta.
Liber Forti asesor cultural de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia nos convoca a todos los artistas comprometidos para hacer un concierto en el Teatro al Aire Libre donde los dirigentes: El Filemón Escobar, Don Juan Lechín, el Huracán Ramírez, Don Víctor López, El Simón Reyes, Jorge Saral, sorprendidos por la presencia de las mujeres de los trabajadores que organizadas, venían a marchar junto a los compañeros mineros para lograr los objetivos.
Qué objetivos? preguntábamos a los dirigentes y las respuestas eran difíciles de entender. Las palabras se mezclaban con las imágenes del Che, la bandera roja con la hoz y el martillo dividida en diez pedazos, la marcada ausencia de Marcelo Quiroga Santa Cruz, líder del Partido Socialista 1, la vital presencia de Róger Cortéz del Partido Socialista en ayuno y de Ramiro Velasco, líder del Partido Socialista Humo. (A decir de Coco Manto) Eran confusas las respuestas de las izquierdas mientras la derecha seguía rompiéndose los nudillos tocando las puertas de los cuarteles.
Las únicas que sabían la respuesta, eran las cocineras, las mujeres de las minas, las mamás de esos niños que quedaron en el campamento, las amas de casa.
EL COMITÉ DE AMAS DE CASA DE LAS MINAS DE BOLIVIA. Tímidamente repartido entre los dirigentes mineros nos hacían comprender que la lucha era para llenar la olla y alimentar a sus wawas. Por eso, y a todo pulmón, en ese escenario que tenía las graderías con olor a copajira, canté la canción:
Armas de Casa.
Las mujeres de las minas
Que solo eran amas de casa
Por las conquistas sociales
Se han vuelto “armas de casa”

Señora de cuello alto
Aprendan esta lección
Hay que tener su coraje
Para construir esta nación.
Ahí estaba Domitila Chungara que me preguntó ¿Por qué has cantado pues, esa canción comparádonos con armas de casa? ¿Quién nos va a disparar pues? Y yo le respondí. –Ustedes nomás pues compañera! porque los compañeros mineros van a tardar en entender la igualdad de la lucha por las reivindicaciones sociales. Allá comenzó nuestra amistad.
Algunas veces le hablaba como hermana, otras veces como madre. Hoy martes de 13 de Marzo ha partido. Solo yo se dónde estará a partir de mañana. Ha de ser fácil encontrarla porque en este infierno y en el cielo que le toca forjar, la imagen de una heroína del siglo XXI es notoria. Hasta pronto Domitila.

Luís Rico     Cantautor 




madalbo@gmail.com

Domitila Chungara: luchadora íntegra



Domitila Chungara: luchadora íntegra
Domitila ha muerto como vivió: de manera sencilla y entre la gente de su pueblo
El cáncer acabó finalmente con Domitila Chungara, la indomable minera que luchó infatigablemente contra las dictaduras militares que gobernaron Bolivia entre 1964 y 1982. El 7 de mayo próximo habría cumplido 75 años, la mayor parte de ellos dedicados a la lucha contra la explotación laboral y por conseguir las libertades democráticas. En 1967, el Gobierno del general René Barrientos intervino militarmente los distritos mineros para frenar una huelga. La represión se saldó con la muerte de decenas de hombres y mujeres en las minas de Catavi y Siglo XX. La reacción indignada de Domitila le costó la vida de un hijo que murió al nacer en una celda tras ser golpeada y pateada por los militares que la detuvieron. Domitila continuó la lucha durante la dictadura del general Banzer que había enviado al ejército a ocupar otra vez los distritos mineros. En diciembre de 1977, con cuatro esposas más de trabajadores mineros, participó en una huelga de hambre, en el arzobispado de La Paz, exigiendo una amnistía política y el retorno a la democracia mediante elecciones generales. Una huelga que fue secundada rápidamente por miles de bolivianos en todo el país hasta arrancar de Banzer el decreto de amnistía y la promesa de elecciones a corto plazo. Esta victoria tuvo una gran repercusión internacional y Domitila y su organización, "Amas de casa de Siglo XX," se convirtieron en un importante instrumento de apoyo a los sindicatos de trabajadores mineros y en un referente para la lucha de las mujeres trabajadoras en el mundo. A partir de entonces, Domitila fue la portavoz de la lucha conjunta de trabajadores y trabajadoras contra el sistema de explotación capitalista y llevó esta convicción a múltiples Foros de Mujeres en el mundo. Domitila, la palliri, mujer dedicada a rescatar mineral entre los residuos o desmontes en los centros mineros bolivianos, se convirtió, por su valentía y convicción emancipadora, en un símbolo de la lucha por la emancipación laboral y femenina. Una lucha en la que la mujer no debía luchar contra el hombre, sino contra el sistema de dominación económica, política y cultural de los pueblos. Su constancia en la lucha y la resonancia de sus dos libros testimoniales que tuvieron difusión mundial, "Si me permiten hablar" y "Aquí también Domitila", la llevaron a ser nominada para el Premio Nobel de la Paz en 2005. Fue Madre de once hijos, cuatro de ellos fallecidos, y en la década de los ochenta tuvo que exiliarse varias veces a diferentes países europeos. En su etapa de exilio en Francia fue cuando la conocimos y compartimos con ella sus esfuerzos solidarios hacia el pueblo boliviano. Cuando pudo volver a Bolivia se instaló en Cochabamba. Allí impulsó un centro de formación, la Escuela Móvil de Formación Sindical, destinada a las jóvenes de los barrios más empobrecidos de esa ciudad. Tras la muerte de esta infatigable luchadora minera, el Gobierno de Evo Morales decretó tres días de duelo, y la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, la calificó como “una de las más importantes representantes de la lucha por la democracia en Bolivia”. No obstante, como lo ha revelado a la prensa el ex dirigente minero y fundador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Filemón Escobar, el presidente Evo Morales rechazó a Domitila como su candidata a la vicepresidencia de Bolivia. En sus declaraciones, Escobar ha acusado, además, a las dirigentes masistas Leonilda Zurita y Silvia Lazarte de oponerse a que la ex lider minera pudiera postular por el MAS a una diputación a la Asamblea Cosntituyente en 2006-2007, precisando que "estas dos jovencitas cocaleras, cuando propuse la candidatura de Domitila, echaron el grito al cielo, y ahora lloran su muerte". Sea lo que sea, el echo es que Domitila ha muerto como vivió: de manera sencilla y entre la gente de su pueblo. Su fallecimiento, tras cinco días de estar internada en el Hospital Viedma de Cochabamba, fue debido a complicaciones pulmonares y renales, secuelas de las torturas y padecimientos durante la dictadura militar de Banzer y otras que siguieron tras breves periodos de democracia formal. Las informaciones que nos llegan de Bolivia enfatizan que, "pese a los múltiples reconocimientos y nombramientos de diferentes presidentes e instituciones sindicales y municipales, a los que se suman las distinciones de otros países, "Domi" optó por internarse en una cama de la sala común del Hospital Viedma para no gozar de ningún privilegio". Para nosotros es preferible que haya sido así y que, pese a las contradicciones humanas, podamos guardar de Domitila un recuerdo confirmando lo que ella siempre fue: una luchadora íntegra, solidaria y orgullosa de pertenecer a la clase de los explotados y dominados, a seguir al lado de la gente común. Ariane Gransac y Octavio Alberola



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Murió activista minera que combatió dictadura militar en Bolivia



Murió activista minera que combatió dictadura militar en Bolivia
La brasileña Moema Viezzer, investigadora en antropología social, recogió los testimonios de vida de Domitila Chungara en el libro “Si me permiten hablar…”.
Domitila Chungara, activista de derechos humanos y dirigente de las mujeres mineras, murió por un cáncer de pulmón en su domicilio en la ciudad de Cochabamba, centro de Bolivia.
Chungara, de 75 años, madre de siete hijos, lideró la resistencia civil en las minas de Bolivia durante la dictadura de Hugo Banzer Suárez en los años setenta del siglo XX.
Domitila Chungara fue la única mujer de la clase trabajadora que participó en la Tribuna del Año Internacional de la Mujer, organizada en México en 1975 por las Naciones Unidas.
Chungara representó al “Comité de Amas de Casa de Siglo XXI”, mina de estaño que está en el departamento boliviano de Potosí.
La brasileña Moema Viezzer, investigadora en antropología social, recogió los testimonios de vida de Domitila Chungara en el libro “Si me permiten hablar…”.
Chungara participó en enero de 1978 en una huelga de hambre junto al sacerdote Luis Espinal y otros activistas de derechos humanos para pedir al dictador Hugo Banzer el retorno de Bolivia al sistema democrático, pedido que surtió efecto porque en julio de ese año se convocaron elecciones nacionales.
Chungara inició en 1984 una batalla contra el cáncer de útero. Pero en 2008 se le diagnosticó un cáncer de pulmón que terminó con sus días.
El gobierno de Evo Morales declaró tres días de duelo sin suspensión de actividades en homenaje a la activista muerta en Cochabamba, informó hoy la ministra boliviana de Comunicación, Amanda Dávila./DPA


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Evo dice que el ambientalismo es un “nuevo colonialismo”


Bolivia y Colombia también acordaron cooperación en seguridad

El presidente Evo Morales se reunió ayer con su homólogo colombiano Juan Manuel Santos para abordar varios temas de cooperación entre ambos países.

Página Siete / La Paz - 16/03/2012




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