domingo, 17 de julio de 2011

Carreteras, Indígenas y Vivir Bien


Xavier Albó *

En el actual debate entre gobierno y pueblos indígenas sobre si debe o no modificarse el tramo II de la carretera Villa Tunari – Moxos que atraviesa el TIPNIS, se contraponen muchos intereses y se manifiestan de nuevo dos concepciones del “vivir bien”.


Hijo de un pescadero y de una doméstica, Michael Caine (1933) abandona los estudios al comenzar la adolescencia y ejerce una serie de modestos oficios: lavaplatos, pastelero, confitero, lechero, recadero de una empresa cinematográfica y hasta portero de una casa de citas.
El blondo y ojizarco actor era un perfecto cockney (nombre dado al londinense caracterizado por su entonación popular), no ya en el habla, sino por espíritu y origen. Como él mismo dice: "Lo cockney es algo más que expresarte como un vendedor de verduras. Es una filosofía de la vida. Una mezcla de tozudez y sentido del humor. Un modo de ser que ayuda a salir a flote".
Así que no lo piensa mucho. Pese a la oposición del padre, que quiere que sea como él, vendedor de pescado, empieza a frecuentar los teatros de la periferia de la ciudad. Salas miserables repletas de hollín, mientras se instruye como puede en la biblioteca municipal. Lee libros que le prestan los amigos. Se adentra poco a poco en el mundo de las candilejas que tanto le apasiona. Y comienza a perfeccionar su dicción.
Llega a la edad militar y el Ejército lo envía a Japón y otros países. Después de cumplir, la madre le entrega sus ahorros para que se vaya a París, descanse y refresque sus ideas. Y al regresar a Londres, su suerte cambia. Encuentra trabajo como actor. Lo hace bien. E incluso sustituye a Peter O´Toole en una gira por provincias.
Su primer papel de importancia en el cine lo consigue en Zulú, de Cy Endfield, la. historia de un destacamento británico que debe defender su puesto de las acometidas de los guerreros zulúes.
Y después en Archivo confidencial, de Sydney J. Furie, donde interpreta a un atolondrado agente secreto inglés llamado Harry Palmer, que mucho agrada a los espectadores, y da origen a dos secuelas: Funeral en Berlín y El cerebro de un billón de dólares.
Una trilogía cuya evidente misión es crear una alternativa desmitificadora a la serie James Bond, que hace furor entonces, pues el espionaje es mirado ahora como una actividad muy sucia; la traición es la moneda corriente, y los asesinos, ladrones y falsificadores son elementos más eficaces y útiles que los patriotas más acendrados.
Poco después, su revelación mundial lo obtiene con Alfie, de Lewis Gilbert, en la que anima a un impenitente seductor, interpretación que resultaba tanto más lograda cuanto que no se sabía demasiado bien dónde terminaba la ficción y empezaba lo real. Es decir, cuándo se esfumaba Alfil para dar paso al propio Caine.
Michael Caine, cuyo verdadero nombre es Maurice Micklewhite -el artístico fue idea de su agente, inspirado por el filme El motín de Caine- ha hecho de todo un poco, sin afán selectivo, aunque de vez en cuando deja entrever sus soberbias dotes para proyectos que requieren elevadas cualidades artísticas. Tal es el caso de La huella, de Joseph L. Mankiewicz. Una de las películas más inteligentes jamás rodadas.
Paradigma de duelo interpretativo, dos grandes de la pantalla inglesa, Laurence Olivier y él, se enfrentaron cara a cara en una apacible casona cuando el primero, un acaudalado escritor, invita a su mansión al seductor de su esposa con objeto de proponerle un diabólico plan.
La película resultó para Caine un éxito personal y profesional. "Era el papel más difícil de mi vida. Trabajar con Olivier, así, de tú a tú, era un tremendo desafío. Olivier era un actor tan formidable que, aunque no se lo propusiera, podía eclipsar a cualquiera. Me tuve que entrenar hasta físicamente, como para una pelea de boxeo." Crítica y público veian el filme como un duelo entre Hamlet y Alfie. La lucha parecía desigual. Pero terminó en empate.
Su filmografía es variada y hay para escoger. Sin embargo, en el plano del filme de aventuras sobresalen dos: Un trabajo en Italia, de Peter Collison, y El hombre que pudo reinar, de John Huston.
El primero supone un enfrentamiento entre la mafia italiana y su similar inglesa por apoderarse de un cargamento de oro. El segundo, adaptado de una obra de Kipling, es un magnífico ejemplo en que el genuino espíritu de la aventura ha sido captado por el cine.
Nominado en seis ocasiones al Oscar y ganador de dos estatuillas por Hannah y sus hermanas, de Woody Allen, y Las normas de la casa de la sidra, de Lasse Hallstrum, en los últimos años ha cubierto sus personajes con una capa de sarcástico y altivo aristocratismo. Quizás porque al joven cockney de ayer se le da hoy el tratamiento honorífico de Sir.
* Historiador y crítico cubano de cine.


madalbo@gmail.com

Evo reitera que hay indígenas que chantajean al Gobierno


El presidente Evo Morales pidió a algunos sectores indígenas no oponerse a la exploración hidrocarburífera en La Paz ni a la construcción de caminos que permitirán el desarrollo de Bolivia. Aseguró que algunos "hermanos" chanteajean al Gobierno y a las empresas influidos por organizaciones no gubernamentales.

"Cuando queremos construir caminos no faltan hermanos indígenas influidos por algunas ONG que no quieren. Cuando queremos explorar petróleo, no quieren. Cuando queremos instalar plantas hidroeléctricas, también se oponen", dijo el presidente durante la sesión de honor de la Asamblea Legislativa de La Paz por los 202 años de la Revolución del 16 de julio de 1809 realizada en el Banco Central de Bolivia.Durante su discurso, el Mandatario dijo que un asunto a solucionar es ver cómo explicar y persuadir a los sectores que se oponen a la exploración y construcción carretera. Aseguró que algunos indígenas utilizan la figura de la consulta popular para presionar y sacar réditos."Ésa es una necesidad tener más petróleo, más gas, más caminos, industrias (...) Está constitucionalizada las consultas, pero las consultas no es para que los hermanos indígenas chantajeen al Gobierno y a las empresas. La consulta es para evitar problemas de medioambiente".
madalbo@gmail.com

martes, 12 de julio de 2011

Gobierno niega que Brasil se beneficie por la vía en TIPNIS


“El proyecto es de integración y desarrollo”

Por Cristian Fournier - La Prensa - 12/07/2011




Contraste. Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) (izq.) y vicepresidente Álvaro García Linera (der.) - Cristian Fournier La Prensa
Contraste. Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) (izq.) y vicepresidente Álvaro García Linera (der.) - Cristian Fournier La Prensa



La ejecución del proyecto caminero visibilizó el conflicto entre los cocaleros del trópico e indígenas.
El vicepresidente Álvaro García Linera negó ayer que el proyecto carretero Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que atraviesa en su tramo II el Territorio Indígena y Parque Natural Isiboro Sécure (TIPNIS), vaya a beneficiar a Brasil.
GEOPOLíTICAMENTE, LA VÍA ES VITAL PARA BOLIVIA. García dijo que “estamos construyendo carreteras en todo el país y no dejaremos sin una a Beni. Esta vía no llega a la frontera con Brasil, a menos que eso pretendan los que lo mencionan. Llega al centro del Beni. Por eso, cumpliendo la Constitución, vamos a hacer las consultas a los indígenas de la zona”.
Es importante para el sector del transporte en nuestro país, para incentivar la producción y el flujo del comercio interno, “en 10 años se verán claramente los logros. Quienes se oponen son ONG y las redes oligárquicas”.
Así, criticó la posición de dirigentes de la subcentral del TIPNIS, como Adolfo Moye, instituciones ambientalistas y políticos, quienes aseguraron que Brasil está interesado en la construcción del proyecto de 415 millones de dólares, de los que financió 332 millones de dólares.
Destacó que existen indígenas y campesinos de Cochabamba y Beni que pidieron la construcción como “una demanda histórica de integración y desarrollo. Con los discordantes, se entablarán reuniones pronto”.
“Éste es un tema estratégico de vinculación del país. La ruta fue pedida hace 400 años, para vincular la amazonia directamente con los valles y el altiplano”.
HAY INVASIÓN al área. El asesor general de la Gobernación de Cochabamba, Freddy San Millán, dijo que en una reunión sostenida con indígenas asentados en ese departamento, no se opusieron a la construcción de la carretera, pero sí contra los avasallamientos cocaleros. “Ésa es su preocupación, que comprendemos y compartimos, porque se sabe que están sufriendo” invasiones.
Explicó que la apreciación surgió en la reunión sostenida días atrás con representantes de los indígenas cochabambinos del TIPNIS. En tal sentido, coincidió con las denuncias en contra de los cocaleros que se asentaron en la zona que separa Cochabamba de Beni, por parte de los originarios de las tres etnias de la zona (yuracaré, moxeño y chimán), ambientalistas y políticos opositores.
Fracasa negociación. La reunión, que debía respaldar la obra, convocada por el Consejo de Indígenas del Sur (Conisur) de la Coordinadora de Pueblos Indígenas del Trópico de Cochabamba (Cpitco), que cuenta con 12 comunidades de la zona, fracasó por la ausencia de representantes del TIPNIS, informó a Erbol el dirigente Gumersindo Pradel.
Los indígenas del área protegida exigen parar la construcción vial y ultiman detalles para la marcha de protesta de Beni hacia La Paz.
1.500 originarios viven en el territorio protegido y declarado TCO (Tierra Comunitaria de Origen).

La Gobernación de Cochabamba, a través de su asesor general, Freddy San Millán, admitió ayer que el Territorio Indígena y Parque Natural Isiboro Sécure (TIPNIS) es avasallado por colonizadores que viven en el polígono siete, al borde de la línea demarcatoria que divide legalmente el asentamiento cocalero de las tierras originarias del área protegida.


madalbo@gmail.com

Yuracarés aún no deciden su posición en conflicto del Tipnis


EL TRAMO DE LA CARRETERA VILLA TUNARI-SAN IGNACIO DE MOXOS ATRAVIESA EL PARQUE ISIBORO SéCURE, QUE ES HABITADO POR 64 COMUNIDADES INDíGENAS






Por: TATIANA CASTRO tcastro@opinion.com.bo | 12/07/2011 | Ed. Imp.

La carretera unirá los departamentos de Cochabamba y Beni. RUBÉN RODRÍGUEZ


La comunidad yuracaré del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) determinó asumir un cuarto intermedio en las reuniones con la Gobernación para analizar una postura sobre el conflicto por el camino que cruza la reserva ambiental, donde habitan 64 comunidades indígenas.

El representante de los yuracarés del Tipnis, Gumercindo Travel, aseguró que recibieron de parte del Gobierno departamental información sobre la carretera, sin embargo, enfatizó que no tomaron ninguna determinación en este sentido. El dirigente señaló que la decisión será asumida con todos los representanes del Tipnis en una reunión que se realizará el 30 de agosto. Dijo también que se decidió asumir una postura conjunta y no de manera independiente sobre el megaproyecto que atraviesa su territorio. 

Respecto de su participación en la marcha en Defensa de Tierra y Territorio organizada para el 2 de agosto, adelantó que el 21 de julio asumirán la determinación de acoplarse a la misma o desmarcarse de la protesta.

Entre tanto el diputado indígena mojeño (Beni) del Movimiento Al Socialismo (MAS), Pedro Muni, ratificó ayer la defensa del Tipnis y el apoyo a sus compañeros que liderizan la movilización para el próximo 2 de agosto en defensa de su habitat y “de su territorio”.

Muni señaló que los pueblos indígenas deben asumir sus decisiones y las estrategias para llevarlas a cabo ya que sus demandas son justificadas y justas. 

El diputado expresó que desconoce el acercamiento de los mojeños con representantes gubernamentales para debatir sobre la construcción de la carretera aunque sí fue informado sobre las próximas protestas. 

REUNIÓN En este sentido, el secretario general de la Gobernación, Asterio Romero, denunció que algunas organizaciones no gubernamentales desinforman a los indígenas del Tipnis sobre la construcción de la carretera Cochabamba-Beni.

Esta información la dio a conocer tras sostener, este fin de semana, una reunión con los máximos representantes de los pueblos indígenas del parque Isiboro Sécure que plantearon a las autoridades la ejecución de proyectos en el área de salud, educación y medidas para detener el avasallamiento de tierras por productores de coca.

Desde la perspectiva de Romero, el encuentro fue satisfactorio en relación a la construcción de la carretera.

Por su parte el asesor general de la Gobernación, Freddy San Millán, manifestó que con la dirigencia del Tipnis se acordó trabajar con un cronograma para la búsqueda de una solución al conflicto.

El tramo en debate actualmente no cuenta con un proyecto a diseño final y por lo tanto no existe una licencia ambiental.



madalbo@gmail.com

lunes, 11 de julio de 2011

Tipnis: dirigentes piden suspender ficha ambiental


Los Tiempos , 11/07/2011

Noticia , , M1







Uno de los campamentos de la empresa brasileña OAS, encargada de la construcción de la carretera. - El De­ber | Agencia
Uno de los campamentos de la empresa brasileña OAS, encargada de la construcción de la carretera. - El De­ber | Agencia


Comunarios del Territorio Indígena y Parque Natural Isiboro Securé (Tipnis) anunciaron que en los próximos días se pedirá al Gobierno que suspenda las fichas ambientales del tramo III de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, ya que afectará de igual manera a los comunarios, mientras el Gobierno volvió a llamarlos a dialogar.
Este proyecto carretero que atraviesa por el territorio del Tipnis está constituido en tres fases, los tramos uno y tres ya cuentan con ficha ambiental y no así en el caso del tramo dos, que pasa por el mismo corazón del Tipnis.
El Territorio Indígena Multiétnico (TIM) es el que más está siendo afectado por la construcción de la carretera en el tramo tres.
“Ellos son los que han hecho una denuncia muy fuerte en el sentido de que nunca se los había consultado para implementar la ficha ambiental en ese tramo. Esta denuncia es muy grave”, dijo Pablo Rojas Paredes, responsable de la campaña en defensa del Tipnis.
Lo que los comunarios del TIM están pidiendo es que se elabore un estudio integral y no por separado de los tramos, para que de esta manera se tenga una evaluación en conjunto del impacto ambiental en los tres tramos.
“Nos parece muy coherente este pedido, ya que estamos haciendo día a día una evaluación de las atrocidades que se están cometiendo a nombre de esta carretera porque no sólo implica la cuestión de la consulta sino que están todos los procedimientos técnicos errados”.
Este sábado, el asesor legal de la Gobernación, Freddy San Millán, anunció que se llevó a cabo una reunión en la comunidad de San Benito con representantes del Tipnis, en la que se llegó a “algunos acuerdos”.
Adolfo Moye, el máximo representante de los comunarios del Tipnis, no asistió al evento con la comisión de la Gobernación de Cochabamba por lo que cualquier determinación que se haya tomado “será totalmente desconocida por nosotros”, explicó Rojas.
Según Rojas, no sólo desconocieron la reunión que se llevó a cabo en San Benito con funcionarios de la Gobernación, sino que advirtieron que la única posibilidad de que este problema se solucione es que las autoridades nacionales reconozcan que se han equivocado en la forma cómo llevaron adelante las negociaciones.

Ministro
La Agencia de Noticias ANF informó que el ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, insistió en recordar que el tramo dos de la carretera no tiene aún un diseño final y  convocó a la dirigencia de los pueblos del Tipnis, “en el lugar que los indígenas designen”, a una reunión para consensuar el diseño final de esta obra.
La autoridad manifestó que se cumplirá con la ley que determina que sí o sí esa carretera será construida realizando las consultas a las poblaciones por las que atravesará la vía.
"Para ello, estamos pidiendo reunirnos mañana mismo (por el lunes). Personalmente he ido hasta el Beni para hablar con las autoridades comunarias. La ley dice que si hay un proyecto se debe consultar porque si no  se lo hace se contraviene la misma", sostuvo.
El Ministro dijo que se trabajará conjuntamente con ellos para que exista seguridad en la región y el medio ambiente y, para ello, existen los recursos suficientes. Explicó que en el diseño del contrato de construcción se estableció que pueden existir variantes.
La autoridad acotó que ésta es una gran oportunidad para que los pueblos indígenas se incorporen de manera autónoma comunitaria al proceso de desarrollo apoyados por “el Gobierno, por la nación”.
Reuniones de la Gobernación
Según el asesor legal de la Gobernación, Freddy San Millán, la reunión que se realizó este sábado se llevó a cabo en la Comunidad de San Benito, y en el que estuvieron presentes dos asambleístas (uno departamental y otro nacional) así como comunarios encabezados por un cacique de una de las subcentrales del TIPNIS.

“Fundamentalmente nos han pedido que les atendamos tres aspectos: la carnetización, mejoramientos de camino hacia el río y mayor dotación de combustibles y motores para que funcionen las canoas con las que los maestros se trasladan a sus escuelas”, dijo San Millán.

Explicó además que fruto de esa reunión se ha firmado un acta en la que se comprometen como gobernación a hacer todos los esfuerzos posibles para evitar que se sigan produciendo los avasallamientos en las tierras del TIpnis.

“Respecto al camino carretero, ellos han quedado a que iban a discutir pero de hecho no ha habido ninguna voz disonante en este aspecto pero quedó claro que se debe internalizar y sensibilizar comunidad por comunidad internalizar y sensibilizar comunidad por comunidad para que no existan problemas”, señaló San Millán.


madalbo@gmail.com

Indígenas rechazan diálogo si continúan las obras en TIPNIS


Página Siete , 11/07/2011

Noticia , M1


Gobierno reconoce que el tramo dos aún no está definido

POSICIÓN El ministro de Obras Públicas afirmó que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos tiene importancia nacional y que se consultará a los indígenas.

Página Siete / La Paz - 11/07/2011




      Archivo Digital
      Archivo Digital
      Los pobladores del TIPNIS, en un almuerzo colectivo.
      Los indígenas del TIPNIS se niegan a dialogar con el Gobierno mientras no se detengan las obras en la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, y el Gobierno reafirmó que todavía no hay un trazo definido para la vía que debería atravesar el Parque Nacional Isiboro Sécure y llama a las comunidades a consensuar la ruta.

      El fin de semana, la subcentral de pueblos indígenas del Isiboro Sécure manifestó que no dialogará con el Gobierno mientras no se detengan los trabajos en el primer y tercer tramo de la cuestionada carretera.

      El presidente de la entidad, Adolfo Moye, manifestó que las 62 comunidades que habitan la reserva determinaron no permitir que la vía atraviese el TIPNIS (sería el tramo dos) y negó que existan acercamientos con el Gobierno para dialogar. De hecho, desconoció a las delegaciones de indígenas que conversaron con el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, durante la anterior semana.

      El ministro de Obras Públicas y Vivienda, Wálter Delgadillo, dijo ayer en una entrevista con medios estatales que la mencionada vía tiene tres tramos, el primero y el tercero ya están definidos mientras que el segundo no tiene trazo definido.

      “El tramo que va entre Ishinuta a Monte Grande, que es precisamente el TIPNIS, no tiene diseño. Esto hay que aclararlo definitivamente. Implica que no tiene un trazo y en este caso hay que definirlo y en todo ello vamos cumplir con la ley haciendo consultas con las comunidades” dijo el ministro.

      Señaló que se convocó a la dirigencia de los pueblos del TIPNIS en el lugar que los indígenas designen a fin de consensuar el diseño final de esta obra.

      El Ejecutivo, pese a los reparos de las comunidades y ambientalistas, insiste en llevar adelante la carretera. Los indígenas temen que el camino atraiga la llegada de miles de campesinos, y que éstos, para realizar tareas agrícolas, quemarían el bosque.

      También consideran que el camino impulsará la llegada de cocaleros, y con ello más problemas ecológicos y sociales.

      Los dirigentes del Isiboro Sécure han anunciado que defenderán con su vida la negativa de realizar el camino.

      La marcha de los indígenas fue convocada para los primeros días de agosto; en ella participarán originarios de todo el país.

      En referencia a la construcción del camino, el ministro afirmó que realiza los máximos esfuerzos para que el crecimiento económico sea lo “menos depredador posible”.

      Los detalles


    • Costos La carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos costará alrededor de 332 millones de dólares, financiados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil a través de un crédito blando. La empresa que se adjudicó la obra es la OAS, brasileña también.



    • Tramos El segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos es el que pasa por el TIPNIS. Se estima que tendrá 177 kilómetros de recorrido.



    • Resistencia Los indígenas de la región anunciaron que marcharán desde los primeros días de agosto.

    • El daño será irreversible

      El director del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), Leonardo Tamburini, señaló que el Gobierno no puede monetizar el impacto que provocará la construcción de la carretera Villa Tunari–San Ignacio, puesto que los daños ocasionados al medio ambiente serán irreversibles.

      En una entrevista con radio Erbol explicó que las comunidades indígenas que habitan el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) sufrirán serias transformaciones en sus formas propias de vida y corren el riesgo de perder sus costumbres e inmigrar hacia las ciudades, con el riesgo de que sus pueblos desaparezcan.

      Según el director del CEJIS, existen tres posibilidades de construir este proyecto carretero sin atravesar el área núcleo de protección total que tiene el TIPNIS, sin tener que desviar los causes de los ríos y eliminar muchos kilómetros de bosques.

      “Hay otra propuesta que plantea articular otras vías no solamente la terrestre, sino también la fluvial. La interconexión entre Cochabamba y el Beni debe ser respetando el medio ambiente y por las carreteras que ya existen, que sólo deben ser mejoradas sin atravesar este parque”.

      Los indígenas de la región rechazan la vía debido a que temen una invasión de colonos y comerciantes, además del daño ambiental a la reserva.

madalbo@gmail.com

Gobierno dice que vía por el TIPNIS no se contrapone al medioambiente


La Razón , 11/07/2011

Noticia , , M1

Gobierno dice que vía por el TIPNIS no se contrapone al medioambiente

Carretera. Convoca a los dirigentes indígenas a participar del trazado del tramo II

La Razón - Miguel Lazcano - La Paz
El Gobierno afirmó que la construcción de la ruta Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que atraviesa el TIPNIS, no se contrapone al medioambiente. Por ello, convocó a los dirigentes indígenas a participar en el trazado del II tramo de la vía.

FOTO: ARCHIVO LA RAZÓN

Maquinaria. El 3 de junio se inauguraron las obras de esta carretera en la localidad cochabambina de Eterazama.
El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Wálter Delgadillo, dijo ayer en entrevista con la red Patria Nueva y Bolivia Tv que el Ejecutivo considera de prioridad la construcción de este camino, porque permitirá llevar desarrollo a esa región que vive de la agricultura y la pecuaria.
Esta “es una gran oportunidad para que ellos (los indígenas) se incorporen de una manera autónoma, comunitaria, al proceso de desarrollo nacional, apoyados por el Gobierno, apoyados por la nación”, enfatizó el funcionario.
El 3 de junio, el presidente Evo Morales Ayma inauguró la construcción de la carretera Villa Tunari (Cochabamba)-San Ignacio de Moxos (Beni), proyecto que es rechazado por las comunidades indígenas que habitan el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
La vía proyectada, de más de 300 kilómetros, demandará una inversión de $us 415 millones, de los que 332 millones serán financiados por Brasil. El convenio para el crédito fue firmado en agosto del 2009, durante una visita del entonces presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a la localidad de Villa Tunari, en Cochabamba.
Delgadillo fue enfático al señalar que se deben hacer esfuerzos “para que el crecimiento del país, la posibilidad de industrialización del país tenga un equilibrio con la naturaleza y las comunidades”.
En ese marco, el Ministro de Obras Públicas convocó a los representantes de los pueblos indígenas que habitan en el TIPNIS para que participen en el trazado del II tramo, que va desde Isinuta hasta Monte Grande.
“Deben haber ideas allá, estamos dispuestos a meternos en esa cuestión: seguridad para el cuidado del medioambiente”, sostuvo Delgadillo y luego ratificó que el Gobierno cumplirá con lo que establece la ley “haciendo consultas con las comunidades” indígenas.
Los tramos I y III de esa carretera ya tienen licencia ambiental, pero las comunidades indígenas del TIPNIS se oponen a la construcción del tramo II, de 177 kilómetros, argumentando daños a su hábitat y un eventual saqueo de sus recursos naturales.
Delgadillo insistió en que esa carretera es “extraordinariamente importante” para el desarrollo del país porque conectará a dos regiones altamente productivas. “Es incorrecto hacer una suerte de desencuentro entre el proceso de desarrollo del país y la defensa del medioambiente. Somos un país que tenemos como horizonte el  vivir bien y eso es el equilibrio entre la persona, la comunidad y el medioambiente”, destacó.
El Ministro de Obras Públicas ratificó que el diálogo social es la mejor forma de cuidar que el crecimiento del país sea lo menos “depredador” posible.

‘carretera destruirá la selva’
Temor
“Nuestro mayor temor es que la carretera destruya la selva, atrayendo a colonos, cocaleros, madereros y narcotraficantes, con los riesgos de una deforestación y extinción de especies nativas de animales y vegetales”, afirmó el dirigente de la Subcentral del TIPNIS, Pastor Iva Cayuba.

Cidob espera convocatoria del Gobierno para dialogar


Pide que haya diálogo antes del comienzo de la marcha, el 2 de agosto

La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) espera una convocatoria oficial del Gobierno antes del 2 de agosto para iniciar el diálogo sobre la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que atraviesa el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
La Cidob, reunida del 24 al 26 de junio en la ciudad de Trinidad (Beni), convocó para el 2 de agosto a la VII Gran Marcha Indígena por la Defensa del TIPNIS, por la Vida, la Dignidad y los Derechos de los Pueblos Indígenas.
También determinó que cualquier reunión con autoridades del Gobierno debe ser realizada con la presencia de las 12  organizaciones regionales de la Cidob, así como de la dirección nacional.
Ayer, el presidente de esta organización, Adolfo Chávez, dijo que “si hay una convocatoria pública y hay predisposición del Gobierno y de sus ministros de empezar el diálogo, estamos dispuestos a escuchar y empezar a armar las mesas de trabajo con presencia de todos los hermanos” indígenas.
No obstante, advirtió que si las intenciones del Gobierno sólo son distractivas, los pueblos indígenas ya no volverán a dialogar y se organizarán para preparar la marcha del 2 de agosto.


Periodista(s): Miguel Lazcano - La Paz
e-mail: mlazcano@la-razon.com



madalbo@gmail.com