Página Siete , 11/07/2011
Noticia , M1
Gobierno reconoce que el tramo dos aún no está definido
POSICIÓN El ministro de Obras Públicas afirmó que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos tiene importancia nacional y que se consultará a los indígenas.
Página Siete / La Paz - 11/07/2011
- Costos La carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos costará alrededor de 332 millones de dólares, financiados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil a través de un crédito blando. La empresa que se adjudicó la obra es la OAS, brasileña también.
- Tramos El segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos es el que pasa por el TIPNIS. Se estima que tendrá 177 kilómetros de recorrido.
- Resistencia Los indígenas de la región anunciaron que marcharán desde los primeros días de agosto.
Archivo Digital
El fin de semana, la subcentral de pueblos indígenas del Isiboro Sécure manifestó que no dialogará con el Gobierno mientras no se detengan los trabajos en el primer y tercer tramo de la cuestionada carretera.
El presidente de la entidad, Adolfo Moye, manifestó que las 62 comunidades que habitan la reserva determinaron no permitir que la vía atraviese el TIPNIS (sería el tramo dos) y negó que existan acercamientos con el Gobierno para dialogar. De hecho, desconoció a las delegaciones de indígenas que conversaron con el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo, durante la anterior semana.
El ministro de Obras Públicas y Vivienda, Wálter Delgadillo, dijo ayer en una entrevista con medios estatales que la mencionada vía tiene tres tramos, el primero y el tercero ya están definidos mientras que el segundo no tiene trazo definido.
“El tramo que va entre Ishinuta a Monte Grande, que es precisamente el TIPNIS, no tiene diseño. Esto hay que aclararlo definitivamente. Implica que no tiene un trazo y en este caso hay que definirlo y en todo ello vamos cumplir con la ley haciendo consultas con las comunidades” dijo el ministro.
Señaló que se convocó a la dirigencia de los pueblos del TIPNIS en el lugar que los indígenas designen a fin de consensuar el diseño final de esta obra.
El Ejecutivo, pese a los reparos de las comunidades y ambientalistas, insiste en llevar adelante la carretera. Los indígenas temen que el camino atraiga la llegada de miles de campesinos, y que éstos, para realizar tareas agrícolas, quemarían el bosque.
También consideran que el camino impulsará la llegada de cocaleros, y con ello más problemas ecológicos y sociales.
Los dirigentes del Isiboro Sécure han anunciado que defenderán con su vida la negativa de realizar el camino.
La marcha de los indígenas fue convocada para los primeros días de agosto; en ella participarán originarios de todo el país.
En referencia a la construcción del camino, el ministro afirmó que realiza los máximos esfuerzos para que el crecimiento económico sea lo “menos depredador posible”.
Los detalles
El daño será irreversible
El director del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), Leonardo Tamburini, señaló que el Gobierno no puede monetizar el impacto que provocará la construcción de la carretera Villa Tunari–San Ignacio, puesto que los daños ocasionados al medio ambiente serán irreversibles.
En una entrevista con radio Erbol explicó que las comunidades indígenas que habitan el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) sufrirán serias transformaciones en sus formas propias de vida y corren el riesgo de perder sus costumbres e inmigrar hacia las ciudades, con el riesgo de que sus pueblos desaparezcan.
Según el director del CEJIS, existen tres posibilidades de construir este proyecto carretero sin atravesar el área núcleo de protección total que tiene el TIPNIS, sin tener que desviar los causes de los ríos y eliminar muchos kilómetros de bosques.
“Hay otra propuesta que plantea articular otras vías no solamente la terrestre, sino también la fluvial. La interconexión entre Cochabamba y el Beni debe ser respetando el medio ambiente y por las carreteras que ya existen, que sólo deben ser mejoradas sin atravesar este parque”.
Los indígenas de la región rechazan la vía debido a que temen una invasión de colonos y comerciantes, además del daño ambiental a la reserva.
En una entrevista con radio Erbol explicó que las comunidades indígenas que habitan el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) sufrirán serias transformaciones en sus formas propias de vida y corren el riesgo de perder sus costumbres e inmigrar hacia las ciudades, con el riesgo de que sus pueblos desaparezcan.
Según el director del CEJIS, existen tres posibilidades de construir este proyecto carretero sin atravesar el área núcleo de protección total que tiene el TIPNIS, sin tener que desviar los causes de los ríos y eliminar muchos kilómetros de bosques.
“Hay otra propuesta que plantea articular otras vías no solamente la terrestre, sino también la fluvial. La interconexión entre Cochabamba y el Beni debe ser respetando el medio ambiente y por las carreteras que ya existen, que sólo deben ser mejoradas sin atravesar este parque”.
Los indígenas de la región rechazan la vía debido a que temen una invasión de colonos y comerciantes, además del daño ambiental a la reserva.
madalbo@gmail.com
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