En el documental titulado La guerra de la soja, emitido en el programa En Portada podíamos comprobar que la soja transgénica conquista Sudamérica y lo hace a marchas forzadas, parece que ningún país se libra del monocultivo de esta leguminosa modificada genéticamente por Monsanto. Nos introducíamos en la situación de Paraguay y cómo los pequeños y medianos agricultores parecían haber perdido uno de los derechos contemplados en el estatuto agrario del país, poseer un trozo de tierra para poder cultivar sus alimentos.
Seguimos hablando de La soja transgénica, conocemos el caso de los agricultores que plantan cara a las multinacionales y los grandes latifundistas reivindicando el derecho a la tierra y a poder cultivar lo que deseen, también denuncian los estragos y efectos que está causando la soja en el país, recordemos que actualmente Paraguay es considerado el cuarto productor mundial de soja transgénica destinando más del 50% de sus superficie cultivable a este producto.
Los agricultores montan campamentos frente a las inmensas plantaciones de soja transgénica responsables de la pérdida de sus tierras, recordemos que durante la dictadura del general Alfredo Stroessner Matiauda, se realizó una reforma agraria en la que se adjudicaron 8 millones de hectáreas de terreno de forma irregular y obviando los intereses de los medianos y pequeños agricultores.
Beatriz Ferreira, miembro del Instituto de Desarrollo Rural de Paraguay, nos explica las razones por las que los agricultores tuvieron que abandonar sus tierras, la falta de infraestructuras, la falta de apoyo técnico y logístico. El resultado es que los grandes productores avanzan apropiándose de las pequeñas fincas e incrementando sus cultivos. El Ministro de Medio Ambiente de Paraguay declaraba en el capítulo anterior que se trataba de un choque entre dos culturas sociológicas diferentes, por un lado la cultura tecnológica y productiva de la soja, y por otro lado el sector campesino paraguayo. Nosotros formulábamos la pregunta: ¿cultura sociológica la producción intensiva de soja transgénica?, resultaba ridículo escuchar estas palabras del responsable de medio Ambiente.
Beatriz Ferreira, miembro del Instituto de Desarrollo Rural de Paraguay, nos explica las razones por las que los agricultores tuvieron que abandonar sus tierras, la falta de infraestructuras, la falta de apoyo técnico y logístico. El resultado es que los grandes productores avanzan apropiándose de las pequeñas fincas e incrementando sus cultivos. El Ministro de Medio Ambiente de Paraguay declaraba en el capítulo anterior que se trataba de un choque entre dos culturas sociológicas diferentes, por un lado la cultura tecnológica y productiva de la soja, y por otro lado el sector campesino paraguayo. Nosotros formulábamos la pregunta: ¿cultura sociológica la producción intensiva de soja transgénica?, resultaba ridículo escuchar estas palabras del responsable de medio Ambiente.
En el documental La soja transgénica conquista Sudamérica, el Ministro de Medio Ambiente de Paraguay reconoce que los agricultores del país siempre han sido productores orgánicos o ecológicos, no se han utilizado sustancias agroquímicas o pesticidas y siempre se ha respetado el medio ambiente, se podría decir que antes de que llegara la soja transgénica al país, la alimentación era saludable y de gran calidad. Recordemos que hasta el 40% de la población dependía de la agricultura, y tal y como cultivaban sus alimentos podría considerarse un país muy ecológico… ahora no, evidentemente.
El Ministro indica que los agricultores están acostumbrados a esta forma de trabajar y que por ello se produce el “choque entre dos culturas sociológicas diferentes”, parece evidente que el ministro está a favor del desarrollo de los cultivos de soja transgénica, un monocultivo que empobrece la tierra, la riqueza agroalimentaria y además, contamina y afecta al medio ambiente y la biodiversidad.
Fernando Lugo, Presidente de la República de Paraguay desde el año 2008, escucha a las asociaciones agrarias, visita las poblaciones escuchando las peticiones y conociendo los problemas que afectan a los agricultores de primera mano, algo que se puede considerar loable y que pocos presidentes del mundo realizan. De momento, el presidente asegura que se cumplirán las leyes que en su momento se obviaron y garantizará el derecho a la tierra de los agricultores. Claro que el daño ya está hecho, como decíamos, más de la mitad del suelo cultivable pertenece a las multinacionales y grandes productores y sólo cultivan soja transgénica, una proteína barata para la alimentación animal y para elaborar biocombustibles muy demandada.
El presidente habla de diálogos, mesas de trabajo y mientras, los grandes productores protegen sus plantaciones con personal armado, resulta sorprendente, se reivindican los derechos a la tierra y se repelen con armas. El Gobierno de Paraguay prepara una nueva reforma agraria que pretende recuperar las tierras que fueron adjudicadas de forma ilegal durante la dictadura militar. Podemos imaginarnos que será una tarea muy ardua no exenta de conflictos, ¿peligra el trabajo y el puesto del presidente?
A pesar del trabajo que se está realizando, son muchos los pueblos que ven como se reduce la población, los agricultores son obligados a marcharse. Los agricultores que se mantienen firmes manifiestan sus temores, al lado de sus tierras crece la soja transgénica y temen por sus cultivos. En el documental nos explican que los productos químicos que se utilizan con la soja son transportados por el aire y alcanzan los cultivos orgánicos y a las personas. Se denuncia que muchos niños sufren problemas respiratorios y alergias consecuencia de las fumigaciones de la soja, otros niños ya nacieron con este tipo de problemas.
El respeto a la naturaleza base de la cultura Guarani es pisoteada por los transgénicos, los problemas que está provocando la leguminosa han cambiado la sociedad paraguaya, desaparición de comunidades, contaminación medioambiental con efectos constatados, muerte de la biodiversidad… después nos venden en Europa que los alimentos transgénicos son totalmente seguros y no causan ningún problema humano o medioambiental. Nos ha sorprendido profundamente la filosofía de los agricultores, el respeto que prodigan al medio ambiente, el valor que le otorgan a los alimentos orgánicos y, especialmente, su dura lucha contra las grandes multinacionales y productores que obvian todas las cuestiones citadas, sólo valen los intereses comerciales.
Mucho deberíamos aprender de los agricultores paraguayos, desgraciadamente la situación es muy complicada y el abandono del campo masivo, cada vez son más las personas que deciden abandonar las tierras e irse a las grandes ciudades buscando un futuro alternativo, algo que beneficia enormemente a los “sojeros”. Por otro lado, otros agricultores sucumben a la soja transgénica, si quieren ganar dinero y poder alimentar a sus familias no les queda más remedio que secundar el cultivo de la leguminosa.
No debemos considerar este documental sobre la soja transgénica como un problema alejado de nosotros, es mucho más cercano de lo que creemos. Seguiremos hablando y profundizando en el tema, quedan dos capítulos muy interesantes y reveladores.
Otros capítulos
La soja transgénica conquista Sudamérica I
La soja transgénica conquista Sudamérica III
La soja transgénica conquista Sudamérica IV
La soja transgénica conquista Sudamérica I
La soja transgénica conquista Sudamérica III
La soja transgénica conquista Sudamérica IV
Foto | Kanko
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