El argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de La Paz en 1980, propuso una reforma del Estatuto de Roma para que la Corte Penal Internacional (CPI) pueda juzgar los delitos ambientales como crímenes de lesa humanidad.
“Si no actuamos rápido estamos poniendo en peligro la vida planetaria”, afirmó a los medios Pérez Esquivel, que asistió en el pueblo boliviano de Tiquipaya (centro) a la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático.
Trabajar con lo que ya existe
Pérez Esquivel, abogó por que sea la CPI el órgano que juzgue los delitos contra el ambiente, frente a la propuesta de creación de un tribunal de justicia ambiental que se está debatiendo en el foro social. “No hay que generar otro tribunal, la Corte Penal Internacional ya existe, solo hay que reformar el Estatuto de Roma para incluir las violaciones medioambientales como crímenes de lesa humanidad y esto es lo que estamos intentando avanzar en esta propuesta”, refirió el Nobel de paz argentino.
El Estatuto de Roma (1998), ratificado por 123 países, establece que la CPI juzgará los crímenes contra la humanidad, genocidio y crímenes de guerra relacionados con los ciudadanos de los Estados firmantes o que hayan tenido lugar en su territorio. En la conferencia sobre cambio climático que se celebra en Bolivia, una de las propuestas ha sido la creación de un tribunal de justicia ambiental que pueda perseguir, juzgar y castigar internacionalmente ese tipo de delitos.
Esa misma iniciativa ya fue debatida en la primera edición de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático, en 2010, pero nunca llegó a concretarse. “Tenemos que tomar en cuenta que depende de nosotros el mundo que le vamos a dejar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos”, agregó Pérez Esquivel.
Más acción, menos palabras
Reconoció que en las grandes cumbres climáticas como Kyoto o Río de Janeiro hubo “muy buenos discursos, pero pocas prácticas”. El activista argentino abogó por el cambio hacia economías solidarias “basadas en compartir para alcanzar el buen vivir”. En una entrevista con la televisión estatal sentenció que “quien no cuida a su madre es un hijo desagradecido” y que la Madre Tierra “está siendo devastada por las grandes corporaciones”.
Según Esquivel, el capitalismo no se va a humanizar “porque nació sin corazón” y manifestó que las grandes empresas y los Gobiernos “involucrados en esto” no van a retroceder en el “colonialismo y la expoliación”.
Apostó por diseñar políticas concretas para “acabar con la impunidad de las empresas que dañan la vida de nuestros pueblos”y a pesar de considerarse “pesimista” respecto a ese punto, dijo sentirse “esperanzado” en la capacidad de los pueblos para proponer y generar ideas como el caso de la creación de los bancos de semillas naturales en Brasil.
Fuente: EFE
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