Lic. Msc. Rosa Virginia Suárez A *
En momentos como los actuales, en donde la economía mundial se desenvuelve bajo la aplastante globalización, pocas son las perspectivas que tenemos los países atrasados como Bolivia, de concebir un desarrollo para nuestro pueblos.
Esta claro que la aplastante tecnología desarrollada por el Norte rico, excluye de manera radical a las economías incipientes y con poco desarrollo tecnológico, como es el caso de los países del Sur.
Sin embargo la constatación de esta realidad, lejos de frustrarnos debe servirnos para desarrollar nuestra creatividad, para buscar algunos nichos donde podamos proyectarnos hacia un desarrollo sin entrar a querer competir en una carrera de la que ya estamos fuera.
El día 28 de marzo de 2001, el Deber publicó una noticia muy importante en un pequeño recuadro, el titular dice " Gobierno Italiano acusó a Monsanto de vender semillas transgénicas". Resumidamente la nota dice que el gobierno italiano se sintió estafado porque la empresa Norteamericana, estaba introduciendo en Italia Soja transgénica, lo que consideraba una estafa, porque en los términos del contrato se había establecido que Italia NO aceptaría este tipo de semillas en su territorio. Lo mas importante es que decidieron suspender estas importaciones, y las cambiaron por SOYA BOLIVIANA POR NO ESTAR TRATADA CON ALTERACIONES GENÈTICAS.
Como comentario al margen, creemos que estas buenas noticias deben llenar más titulares, que aquellas con las que bombardea la prensa sobre violencia, corruptela y politiquería.
Volviendo al tema, Bolivia esta actualmente en un lugar privilegiado en lo que respecta a la producción de alimentos. Afortunadamente, los productores y el gobierno, fueron alertados a tiempo de la peligrosidad que entraña la producción agrícola que incorpora la modificación genética. Al respecto queremos puntualizar dos aspectos:
1.- Hace ya mas de seis meses que leemos en la prensa las terribles consecuencias que ha significado a los europeos el alimentar a sus animales con insumos que tienen componente animal, fruto de la modificación genética que tenían los granos con los cuales alimentaban a su ganado.
Así, millones de bovinos y ovinos, han sido afectados por el mal de "las vacas locas" y han tenido que ser sacrificados, además de los millones de toneladas de granos que también han sido incinerados.
A pesar de ello, todavía algunos países latinoamericanos insisten en implementar esta tecnología altamente peligrosa, esto por las presiones del "mercado" y por las presiones de las transnacionales que están detrás de estas peligrosas tecnologías.
2.- En Bolivia, se tuvo una ardua lucha el año pasado porque la Fundación PROINPA quería llevar a cabo ensayos con papa trasgènica en el país. Esta lucha se amplió a las organizaciones de base , que defendían el derecho de los pueblos a proteger sus recursos genéticos de los alcances funestos de estas tecnologías globalizadas. En el caso de la papa, el riesgo es mayor por cuanto Bolivia es centro de origen de este recurso genético. Entretanto aquí en Santa Cruz, ya se habían iniciado experimentos con soja y algodón transgènico.
En septiembre del año pasado, PROBIOMA organizó el primer seminario nacional de análisis de los alcances y peligros que significa estos OGM (organismos genéticamente modificados) , y al mismo asistieron representantes de los Productores de Oleaginosas ( ANAPO), del sector académico, científico y otros representantes del sector productivo, y creemos que por lo menos sembramos la duda sobre los riesgos que implicaba esta tecnología.
Fruto de todas estas acciones, primeramente fruto de las movilizaciones de septiembre, los campesinos exigen al gobierno que se suspenda la introducción de OGM (transgénicos) y por las otras acciones ya señaladas, afortunadamente el gobierno dispuso la suspensión de las pruebas y experimentos transgénicos en Soja y Algodón. Un gran logro para todo el país.
Todo este breve resumen sobre la problemática de los transgénicos en Bolivia, viene justamente a colación de lo que mencionamos al inicio del articulo, ya que estas dos situaciones ponen a Bolivia en un sitial de privilegio respecto de otros países comprometidos ya con estos experimentos. No podemos perder de vista que la rica Europa, lo que mas privilegia actualmente, es la calidad , justamente por que su población ya se encuentra en estos niveles de vida, fruto de su desarrollo. Por ello, una oferta de alimentos o materias primas de origen orgánico, tienen mas posibilidades de competir, contrarrestando con este valor agregado, las enormes desventajas que tiene el país en el campo de la infraestructura vial y las distancias a los mercados.
Por ello, nosotros los bolivianos en vez de copiar tecnologías peligrosas y atentatorias al medio Ambiente y consecuentemente al hombre, debemos perfilarnos como un país LIMPIO, es decir LIBRE DE TRANSGÈNICOS Y DE QUIMICOS, que envenenan la naturaleza y a nosotros los que habitamos en ella.
Si Bolivia tiene alguna chance en ese salvaje mercado mundial, éste debe ganárselo incorporando a sus productos el valor agregado de tener una producción limpia, sana genuina y natural. Desde nuestra madera que provenga de bosques manejados sosteniblemente, nuestros alimentos limpios de agroquímicos y transgénicos, nuestro algodón que no enferme la piel por el exceso de agrotòxicos sino que sea natural o biológico, etc. y que nuestro ganado se siga alimentando de los pastos naturales y no con harinas con genes animales.
Si, Bolivia tiene un gran potencial, y es por eso que debemos cuidar los recursos naturales que aún nos quedan, cuidarlos y darles un uso sostenible entendiendo lo sostenible por la armonía entre la preservación de los recursos Naturales y la mejora de las condiciones de vida de los bolivianos, por ello debemos cuidarnos también de ser expropiados de estos recursos en nuestro propio territorio (caso Bosque Seco Chiquitano).
* Coordinadora PROBIOMA
Para mayor información comunicate con nosotr@s al mail: madalbo@gmail.com
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