BBC Mundo www.bbcmundo.com Londres - Inglaterra 28 de noviembre de 2004
El proyecto llamado BRIGHT examinó variedades de remolacha y semilla de colza que habían sido genéticamente modificadas para hacerlas tolerantes a ciertos herbicidas. Los cultivos transgénicos fueron comparados con cereales no modificados cultivados de forma rotativa. El proyecto concluyó que las variedades transgénicas, utilizadas de esta manera, no redujeron las semillas de maleza en el suelo vitales para muchas aves y otras especies silvestres. La BBC recibió la información anticipada y exclusiva del proyecto Bright. Este lunes se publicarán los resultados. BRIGHT fue diseñado para imitar las prácticas de agricultura normal y para medir cómo estos cultivos transgénicos se comportan cuando se utilizan en una rotación típica de cultivos durante cuatro años. No sólo no encontraron evidencia de la reducción de semillas, también señalaron los beneficios al cultivador de utilizar productos transgénicos. "Lo que hemos demostrado es que, en el caso de estos dos cultivos, hay maneras de administrarlos que son prácticas, y los cultivadores pueden manejarlos fácilmente", dijo el coordinador del estudio, Dr. Jeremy Sweet. "Parece haber algún tipo de ventaja en la flexibilidad del tipo de herbicida que se usa; podría haber beneficios económicos, dependiendo del precio de los herbicidas y semillas cuando estos cultivos se comercializan", añadió. "De manera que hay varias razones por las cuales los cultivadores podría estar muy interesados en estos cultivos", concluyó. Sin embargo, no hay mucha probabilidad de que estos cultivos transgénicos sean adoptados en el corto plazo en Gran Bretaña. A comienzos de este año, otro importante estudio llamado FSE, encontró que dos variedades transgénicas, resultaron más dañinas para la biodiversidad que los cultivos tradicionales. Se encontraron menos grupos de insectos, como abejas y mariposas, entre las nuevas plantas transgénicas. Oposición También hay grupos que ven con escepticismo los resultados del proyecto Bright. Emily Diamand, investigadora del grupo opositor a los transgénicos Friends of the Earth (Amigos de la Tierra) dijo que el estudio "se elaboró en centros investigativos, y los verdaderos agricultores nunca hacen las cosas de igual manera como se hacen en los laboratorios de investigación". Pero un portavoz del gobierno dijo que los resultados del proyecto Bright son "valiosos". Por su parte, la Unión Europea indicó que sus países miembros deberían basar sus decisiones futuras sobre el uso de agricultura transgénica en la opinión científica en lugar de la opinión pública. |
madalbo@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario