Se refirió al tema ante las críticas y observaciones al proyecto de El Bala y el Chepete que se construirá en la Amazonía del país, por los efectos que puede tener para toda esa región. Cuyas consecuencias serán para la biodiversidad y el medio ambiente.
El Gobierno optó por dos represas en cascada (una grande en Chepete y otra pequeña en el estrecho de El Bala) porque sería la opción que provocaría menos inundación que las otras alternativas.
Explicó que el proyecto demandará una inversión de 6.000 millones de dólares, una de las más grandes en todo el país y que convertirá a La Paz en el departamento exportador de energía y una región de gran poder económico y por lo tanto, político.
"Es la confluencia de muchos de los ríos del altiplano que converge a tierras bajas. Muchos llegan al río Beni y luego esas aguas llegan e inundan el Beni. Hay un estrecho por donde pasan las aguas, cerca de ese estrecho se canalizará las aguas con una represa. Eso va a regular las inundaciones", sostuvo la autoridad.
Añadió que la represa generará 3.600 megavatios de electricidad, el doble de lo que consume actualmente Bolivia es una inversión de 6.000 millones de dólares.
Es la inversión más grande del país y La Paz se convertirá en exportador de energía eléctrica y que afectará un 1,8% del parque Madidi.
Añadió que Usaid "tuvo una mirada de transnacionalización de control de la Amazonía" y esta institución norteamericana siempre estuvo en contra de la presencia del Estado para tomar decisiones sobre sus recursos naturales. "Creen que la Amazonía es la reserva de Estados Unidos", afirmó.
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