miércoles, 17 de febrero de 2016

“Se exportaron millones de paquetes de plastilina a diversos países, con riesgo de mesotelioma para trabajadores y usuarios finales, especialmente niños”



Entrevista a Francisco Báez Baquet sobre los actuales avatares de la industria del amianto (II Parte)



Francisco Báez, ex trabajador de Uralita en Sevilla, inició en los años 70 del pasado siglo la lucha contra esta industria de la muerte, desde las filas del sindicato de CCOO. Ha dedicado más de 40 años a la investigación sobre el amianto. Paco Puche, otro luchador imprescindible, reseñó su obra (escrito editado en las páginas de rebelión).Seguimos con estas entrevistas mensuales querido y admirado amigo. Me baso de nuevo en sus correos, trabajos e informaciones. Antes de entrar en todo ello, ¿qué ha estado escribiendo e investigando durante este último mes? ¿Ha publicado o está a punto de publicar un libro de título Los ilotas de la gleba - Algunas profesiones relacionadas con el amianto? ¿Quiénes son esos ilotas de la gleba? ¿Hay versión inglesa del libro?
En un escenario temporal contemporáneo, un ilota es alguien esclavizado por sus condiciones de trabajo. Por ejemplo, por haber trabajado con una materia prima de efectos mortales, como es el caso del amianto; preferentemente, reservaremos ese término para quienes lo hacen ahora, o lo hicieron en un pasado más o menos reciente, en condiciones extremas, como ha sido –y sigue siendo- el caso de la mano de obra empleada en los desguaces de barcos, a martillazo limpio, y sin ninguna suerte de protección, en las playas del sureste asiático. Pero también le será aplicable, por extensión, a todos los que han estado laboralmente expuestos a amianto. Puede ser el caso, por tanto, de alguien como, por ejemplo, un policía.
¿Un policía?
En efecto, así ha sido, si atendemos a lo sucedido al detective de la Policía Metropolitana de Brighton, Jonathan Woods, el cual, en el año 1984, con ocasión del atentado del I.R.A. al «Grand Hotel» de la citada ciudad británica, fue el primero en acudir al lugar de la explosión, penetrando de inmediato en el interior del edificio explosionado, removiendo reiteradamente los escombros generados, en su afán por tratar de rescatar el mayor número de víctimas posible. Ese meritorio celo profesional, tuvo como consecuencia, al cabo de los años, el surgimiento de un mesotelioma, originado por el amianto respirado, sin ninguna suerte de protección.
Lo importante, por supuesto, no es el título del libro (que podría haber sido otro, tanto o más pertinente), sino su contenido.
Desde luego, desde luego.
Mediante él trato de hacer un recorrido por las diversas profesiones y sectores industriales o situaciones, en las que ha mediado una exposición laboral al asbesto, y que a veces hay que referir a entornos poco evidentes, como puede ser el caso, por ejemplo, de las actividades agrícolas.
No hay, al menos de momento, versión inglesa.
Mis últimas publicaciones, han sido, aparte del libro ya mencionado, los artículos titulados: «Los sustitutos del amianto», y «Mesotelioma: supervivencia tras el diagnóstico, y factores de prognosis».
¿Y qué tal el informe que está preparando La Sexta sobre el amianto? ¿Tiene más noticias?
Indirectamente he sido informado de que en el presente mes de febrero lo podremos ya ver. No obstante, yo no estoy en condiciones de poder garantizarlo.
Entro ya en sus correos. ¿Se está realizando un film sobre amianto? ¿Qué sabe del tema? ¿Documental, un realista film de ficción? ¿Quién es el director o directora?
Se trata del film, irónicamente titulado Un posto sicuro, y que tiene como tema a la afectación por el amianto, de los habitantes de Casale Monferrato, en Italia, en donde estuvo enclavada la factoría de productos de amianto-cemento, de la empresa «Eternit». Se trata de un film producido por «Indiana Production», «La Piccola Società», con «Rai Cinema», y con la colaboración de «Sky Cinema», y distribuido por «Parthenos». Dirigido por Francesco Ghiaccio, sus protagonistas son Marco D'Amore, Giorgio Colangeli, Matilde Gioli…
El relato se articula en torno al macro-proceso desarrollado contra la empresa, dando protagonismo a la voz y a las vivencias de los reales protagonistas del famoso evento judicial.
La siguiente noticia también me llegó por parte de usted pero no me lo puedo creer. ¿Amianto en la plastilina? ¿Qué nos puede decir del tema?
Nos estamos refiriendo al artículo de Silvestri y colaboradores (2015), titulado “El amianto en los juguetes: un caso ejemplar”, y respecto del cual, lo que tengo ya manifestado es lo siguiente: “el rastreo en los archivos, confirmando los hallazgos analíticos, viene a evidenciar la compra anual de cientos de toneladas de amianto en bruto, de la «Amiantifera di Balangero», la mina italiana de amianto, y que durante años se adquirieron, no sabemos ahora exactamente con qué propósito, dado que ahora sólo se constata su presencia solamente en el 30% de los análisis.
Se exportaron millones de paquetes de plastilina a diversos países, por lo que, en principio, no cabe descartar a ninguno, como potencialmente concernido por el asunto. Los autores hacen alusión al riesgo de mesotelioma, tanto para los trabajadores, como para los usuarios finales del producto, especialmente, los niños.
Llama poderosamente la atención, el hecho de que un artículo así haya sido publicado en un país nórdico europeo, en vez de haberlo hecho en la propia Italia”.
¿Hay noticias sobre el amianto que nos llegan del vecino país italiano?
Se trata de una información que nos facilitó nuestro común amigo Paco Puche, a través del enlace de acceso a la noticia:
http://www.ansa.it/sito/notizie/cronaca/2015/12/14/amianto-ona-presenta-primo-rapporto-mesoteliomi_1d584563-8e21-4b99-9d7c-f0c392b9d33e.html
Su comentario, al respecto, fue: “…hoy, en el Senado italiano, se ha presentado el informe del Observatorio Nacional del Amianto. Como punto de partida, facilita el dato de cada año están muriendo unas 6.000 personas por enfermedades relacionadas con el amianto. (En 2010 registró 5.200 fallecimientos por todas las enfermedades).
Aunque Italia tuvo una minería potente (Balangero), solo consumió el doble de amianto que España, por lo que es menester que apuntemos más alto en las apreciaciones de los fallecimientos patrios, si nos dejamos llevar por los registros oficiales realmente existentes. El Observatorio italiano lleva años en funcionamiento (desde 1993) y las luchas sociales son más incisivas, por lo que cabe conjeturar que los datos básicos están mejor tomados.
En España, no menos de 1.500 fallecimientos /año, son defendibles.”
¿También de Brasil?
La noticia, facilitada por Fernanda Giannasi, queda accesible a través del enlace:
http://www.prt15.mpt.gov.br/2-uncategorised/418-em-acordo-de-r-1-6-milhao-empresas-de-sp-se-comprometem-a-banir-o-amianto-ate-2017 
Sus comentarios, al respecto, son los siguientes:
LOBBY DEL AMIANTO SUFRE SU MÁS DURO GOLPE. Los más afectados: 2 grupos empresariales SP (Infibra de Leme y Confibra de Hortolandia) cierran acuerdo firmado con el Ministerio de Trabajo para prohibir el amianto cancerígeno de sus fábricas, limitándolo hasta el 31/12/2016. Ahora ya son 4, de los 9 productores de amianto- cemento (principalmente tejas y chapas planas), en Brasil, para reemplazar al asesino asbesto de sus productos de fibra. Antes de eso, la Brasilit (francés) / Saint-Gobain y la Imbralit, de Criciuma, del grupo Zanata, ya habían tomado la misma decisión. Estas cuatro empresas representan aproximadamente el 50% del mercado de los tejados del país. El acuerdo con las compañías de Sao Paulo, además de proporcionar asistencia sanitaria completa a las víctimas, multa a las dos empresas con 1,6 millones de reales, que serán utilizados para financiar las acciones contra este material, para acelerar el proceso de sustitución del mortal amianto en Brasil.”
¿Sabe algo del desamiantado de antigua fábrica de Ibertubo y el de los terrenos de la antigua fábrica de Uralita en Bellavista?
Por lo que respecta al saneamiento de terrenos contaminados por residuos de amianto-cemento, procedentes de la clausurada factoría de Ibertubo en Toledo, la noticia aparecida en los medios de comunicación, lo que viene a resaltar, destacándolo en el encabezamiento del reportaje, es el hecho de que el coste del desamiantado, presupone, para los propietarios de las fincas cuyos respectivos terrenos están afectados por la situación, además del perjuicio ya consolidado por esa circunstancia, ahora también el desembolso del importe correspondiente a dicho coste, que se dice que supera al propio valor de mercado de las referidas fincas.
Esto creo que es merecedor de algún comentario por mi parte.
Adelante, adelante.
Según Addison y colaboradores (1988), “la presencia de amianto, a niveles incluso débiles en cantidad (0’001%) en los suelos, puede conducir a emisiones en el aire, no desdeñables, y entrañar exposiciones potenciales para las personas presentes en el lugar”. Proceder a la remoción de terrenos con concentraciones de amianto de ese orden de magnitud, presupone que por cada miligramo de asbesto retirado, haya de movilizarse un número de metros cúbicos de material contaminado, que podríamos cifrar en unos mil quinientos. Por tanto, se entiende que no ha de tratarse de una operación con un coste reducido.
En cuanto a lo que se refiere a los terrenos de Bellavista (Sevilla), en el entorno o en el asentamiento de la antigua fábrica de Uralita, se trata de “un Guadiana” que aflora periódicamente en los medios de comunicación, en la medida en la que, al parecer, el asunto no acaba de resultar definitivamente resuelto. Resulta llamativo el hecho de que varios de los directivos de la empresa adjudicataria del desamiantado, anteriormente hubieran prestado sus servicios en firmas del mismo grupo empresarial del que formaba parte Uralita.
En cuanto al amianto y el cáncer de laringe…
Ha sido incorporado en España al cuadro de enfermedades profesionales, en relación con su etiología por amianto. Eso presupone una indudable ventaja para quienes hayan de reclamar una indemnización por ese motivo, significando que entonces la carga de la prueba pasa a la empresa demandada, en el sentido de que sería ella la que en su caso tuviera que demostrar que no hubo exposición, en vez de tener que ser el demandante el que tuviese que evidenciar, mediante pruebas testificales o de otra índole, que sí la hubo.
¿Quién ha escrito una nueva tesis doctoral en España sobre el amianto? ¿Dónde se ha presentado? ¿La ha leído, ha podido leerla?
Se trata de la tesis de la neumóloga asturiana, doctora Carmen Diego Roza, responsable de la consulta monográfica de asbestosis del hospital Arquitecto Marcide, de Oviedo. Su temática, en palabras de la propia doctora: “La tesis concluye que los trabajadores de los astilleros de Ferrol han estado ampliamente expuestos al amianto, con una prevalencia de la patología en la consulta, del 70 %. Lo que se hizo, fue analizar todos los trabajadores que han pasado por la consulta entre 2002 y 2009, año este último en el que Navantia remitió al Sergas un listado de más de 5.000 trabajadores para incluirlos en este protocolo, y ahí cambió un poco el circuito de derivación. Lo que vimos, es que la más frecuente de todas es la patología pleural (benigna), pero también está es muy elevada la incidencia de patologías más graves, como es el cáncer de pulmón o el mesotelioma. Ferrol es uno de los puntos donde más mesotelioma hay en España, solo por detrás de la provincia de Barcelona.”
Ha sido presentada en la Universidad de Oviedo, mereciendo la calificación cum laude. Ne he tenido la oportunidad de leerla todavía, y deseo que pudiera llegar a hacerlo.
¿Qué es eso de la “la tormenta del amianto”?
Es el título de una información aparecida en el «Diario de Burgos», y hace referencia a los efectos de las últimas tormentas de granizo, sobre las fragilizadas cubiertas de amianto-cemento, al límite ya de su vida útil teórica. Esta noticia es concordante con el contenido de mi artículo:
Francisco Báez Baquet Amianto y cambio climático: el nexo inesperado «Rebelión», 17/08/2015 http://www.rebelion.org/noticia.php?id=202194
Me llegan noticias, también de usted por supuesto, sobre la presencia del tema en el Parlamento europeo.
El diario «La Voz de Galicia» publicó una información titulada «Cambios en la normativa comunitaria tras la intervención de Carlos Piñeiro». Ese titular, como veremos, puede inducir a error.
El contenido de la noticia, fue el siguiente: “El médico del Centro de Salud de Narón Carlos Piñeiro intervino recientemente en el Parlamento Europeo, en representación del Foro Social Gallego del Amianto, por invitación de la plataforma de afectados Apena de Cartagena y con el apoyo de los grupos europeos de Podemos, Socialistas y grupo vasco, a instancia de la eurodiputada Lola Sánchez Caldentey. La intervención de Carlos Piñeiro, que se centró en exponer la lucha que vienen manteniendo en Galicia desde hace años las víctimas del amianto, resultó de vital importancia en la aprobación, por parte del Parlamento Europeo, de una resolución de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales sobre el marco estratégico de la UE en materia de seguridad en el trabajo 2014-2020.
Las enmiendas aprobadas en el informe señalan que muchos trabajadores siguen expuestos al amianto en su lugar de trabajo. De ahí que el Parlamento Europeo pidiese a la Comisión que colabore estrechamente con los interlocutores sociales y los estados miembros para promover y coordinar los esfuerzos destinados a desarrollar planes nacionales de acción que porten una financiación adecuada y medidas apropiadas para la gestión y eliminación segura del amianto.
Al mismo tiempo, el Parlamento reiteró su petición a la Comisión para que se diseñe y aplique un modelo de detección y registro de este material, además de hacer un llamamiento en favor de una campaña europea sobre el amianto y de instar a los estados miembros a que compensen a los trabajadores expuestos al mismo.”
Decíamos que el titular de la noticia puede inducir a error, y es que, efectivamente, el Parlamento Europeo asume un mero papel consultivo y orientador, siendo la Comisión Europea la que detenta en exclusiva el poder legislar normativas, siendo la tendencia general, desde hace ya bastantes años, la tendente a la desregulación, en ausencia de toda norma nueva, para protección de los derechos de los trabajadores, en particular, o de todos los ciudadanos, en general. Lo que sigue imperando, es la Europa de los mercaderes, por encima de cualquier otra consideración. Así que, pese al loable esfuerzo realizado, y a la receptividad habida, nuestra personal percepción del asunto sigue siendo pesimista, mientras no se nos demuestre lo contrario. Ojalá y pudiera llegar a ser así, viéndonos obligados a cambiar de criterio.
Llegan a los juzgados los primeros casos de muerte por amianto de trabajadores del taller de Renfe en Málaga”. Es un titular. ¿Qué nos puede decir de este caso?
La cuestión arranca de la publicación, por parte de la web de «Cadena SER», de una información titulada “Llegan a los juzgados los primeros casos de muerte por amianto de trabajadores del taller de Renfe en Málaga”, con una entradilla que dice: “Los sindicatos aseguran que un ocho por ciento de la plantilla podría estar afectada tras una década en contacto con este material antiguamente utilizado para el aislamiento de los vagones”.
Todo esto, dicho así, no deja de tener su matiz un tanto chusco, habida cuenta de que este asunto colea ya desde hace bastantes años. Llega un momento, en el que se cansa uno de repetir siempre las mismas admoniciones…Con lo sencillo que resulta consultar la página web del Consejo General del Poder Judicial, y hacer una búsqueda automática, con los términos «RENFE» y «amianto», o «RENFE» y «mesotelioma»: ¡49 sentencias para «amianto», y 36 para «mesotelioma»!...
Y estas palabras que le copio a continuación, ¿quién las ha escrito? “Va mi más enorme agradecimiento por tu dedicatoria de tan memorable artículo. La prohibición que se trata de implementar es más parecida al sello de un sepulcro, donde se enterraran a todos vivos y muertos, con una licencia de impunidad y obligación de olvido y perdón por decreto. Ya quisieran los victimarios dueños del asbesto contar con una palabra mágica, para que se desapareciera el rastro de dolor y muerte que dejaron. Pero que de ese tiempo solo quedara la riqueza que se generó, y esa palabra mágica es prohibición sin responsabilidad. Colombia va en ese tren, pero yo pienso enganchar varios vagones con la memoria histórica del crimen y el rostro vivo de afectados para ver hasta dónde llega el compromiso con la vida. Maestro, cuídese mucho, y estaremos siguiendo tu camino. Un abrazo fraterno”
El maestro es usted. ¿Quién es su interlocutor colombiano? ¿Cuál es la situación en Colombia en estos momentos?
Mi interlocutor, mi asiduo interlocutor, es el activista y técnico Carlos Julio Castro Fraume, y la situación actual en Colombia, es la de vislumbrar la posibilidad de llegar a una prohibición de todos los tipos de amianto, incluido el crisotilo, pero lo que está sobre la mesa, el ofrecimiento de la representación patronal de las empresas concernidas, es una propuesta de “borrón y cuenta nueva”, en la que tendrían que decaer necesariamente, porque de entrada no serían admitidas, todas las demandas judiciales que correspondiesen a exposiciones anteriores a la fecha de firma del proyectado leonino acuerdo. Eso es lo que, por lo visto, se cuece, y no sabemos todavía si llegará a puerto.
Me ha llegado también esta nota: “Como podréis apreciar, el rastreo en los archivos, confirmando los hallazgos analíticos, viene a evidenciar la compra anual de cientos de toneladas de amianto en bruto, de la «Amiantifera di Balangero», la mina italiana de amianto, y que durante años se adquirieron, no sabemos ahora exactamente con qué propósito, dado que ahora sólo se constata su presencia solamente en el 30% de los análisis. Se exportaron millones de paquetes a diversos países, por lo que, en principio, no cabe descartar a ninguno, como potencialmente concernido por el asunto. Los autores hacen alusión al riesgo de mesotelioma, tanto para los trabajadores, como para los usuarios finales del producto, especialmente, los niños. Llama poderosamente la atención, el hecho de que un artículo así haya sido publicado en un país nórdico europeo, en vez de haberlo hecho en la propia Italia”. ¿De qué autores? ¿Qué nos puede decir más?
Esto ya ha sido contestado por mi parte, en mi respuesta a la cuarta pregunta suya, del presente cuestionario. Se trata, en efecto, de la utilización del amianto como ingrediente de la plastilina que se fabricó en Italia. Ahí tenemos descritos los extremos que ahora me demanda.
También esto me llegó de usted.: “Amigos/as: Adjunto este enlace que nos trae el anuncio de que hoy, en el Senado italiano, se ha presentado el informe del Observatorio Nacional del Amianto. Como punto de partida, facilita el dato de cada año están muriendo unas 6.000 personas por enfermedades relacionadas con el amianto. (En 2010 registró 5.200 fallecimientos por todas las enfermedades). Aunque Italia tuvo una minería potente (Balangero), solo consumió el doble de amianto que España, por lo que es menester que apuntemos más alto en las apreciaciones de los fallecimientos patrios, si nos dejamos llevar por los registros oficiales realmente existentes. El Observatorio italiano lleva años en funcionamiento (desde 1993) y las luchas sociales son más incisivas, por lo que cabe conjeturar que los datos básicos están mejor tomados. En España no menos de 1.500 fallecimientos/año son defendibles”. La referencia es esta:http://www.ansa.it/sito/notizie/cronaca/2015/12/14/amianto-ona-presenta-primo-rapporto-mesoteliomi_1d584563-8e21-4b99-9d7c-f0c392b9d33e.html
¡Seis mil personas fallecidas por enfermedades relacionadas con el amianto en Italia! ¡Qué barbaridad! ¿Cómo es posible una cosa así?
Eso es lo que aflora, cuando las instituciones públicas, cumpliendo con sus funciones (para lo cual, lo primero que se necesita, es que existan), realizan su labor, registrando correcta y exhaustivamente todos los fallecimientos vinculados a una etiología por exposición al amianto, tanto laboral como no ocupacional.
No abuso más, ya es suficiente. ¿Alguna cosa más que quiere añadir?
Sí. Quisiera mencionar a la «alerta» lanzada por el «International Ban Asbestos Secretariat» (I.B.A.S.), cuyo texto, en inglés, resulta accesible a través del enlace: http://ibasecretariat.org/press-rel-asbestos-public-health-hazard-dec-15-2015.pdf
Como puede conocerse a través de su lectura, su propósito queda reflejado ya en sus primeros párrafos: “El asbesto, peligro de salud pública. Grupos de víctimas del amianto y los órganos de campaña de América Latina, Asia y Europa han publicado hoy los recursos multilingües para dar a conocer el peligro para la salud pública en los países mayores productores de amianto del mundo.
La Asociación Brasileña de la Asbesto-Expuestos (ABREA), El Centro Eco-Acuerdo para Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (Rusia), la Red de «Asbesto Vietnam Ban» y la Secretaría de «Ban Asbestos Internacional» (IBAS / Reino Unido), se unieron para producir traducciones al portugués, ruso, chino y vietnamita de un nuevo texto que confirma el riesgo adicional de enfermedad, para las personas que no trabajan en la industria del amianto”.
Los humanos, incluso desde las sociedades más primitivas, siempre hemos buscado dos objetivos: retrasar lo más posible el momento de la muerte, y paliar, lo más posible, los padecimientos inherentes a padecer enfermedades. Primero con brebajes y conjuros mágicos, y después con el auxilio del conocimiento médico imperante en cada momento. Si en un momento determinado, se administraron los excrementos de ganso para tratar de remediar la epilepsia, después tal práctica se abandonó, una vez constatada su inutilidad. Si en un momento dado se comprobó que restregarse el exudado de unas pústulas de las vacas, era efectivo para prevenir la viruela en nuestra especie, se prosiguió con dicha práctica, modificándola, al hilo de nuestros progresos en el conocimiento del fundamento científico que daba cabal cuenta de los resultados positivos obtenidos.
Por tanto, cuando un grupo de humanos, proporcionalmente reducido, para su propio provecho, pone en ejecución una actividad industrial, que tiene como consecuencia insoslayable, que nos aboca a todo lo contrario, a la reducción de la esperanza de vida, y a los graves y dolorosos padecimientos de enfermedades incurables, progresivas e irreversibles, y se persiste en ello, después de que tales efectos resultan ya sobradamente patentes, y al propio tiempo, se hace todo lo imaginable, incluso delinquiendo abiertamente, para negar ese conocimiento, y para ocultarlo, para minimizarlo, para fingir que se lo afronta, con un falso “uso seguro y controlado”, entonces, indudablemente, estaremos ante un macro-crimen. Contra eso, es por lo que se implementan todas las campañas de concienciación sobre el riesgo del uso del amianto, en todas las variedades del mismo.
Gracias, muchas gracias. Hasta el próximo mes. Seguiremos hablando de esta industria genocida.
Para mayor información comunicate con nosotr@s al mail: madalbo@gmail.com

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