Textos: Javier Méndez Vedia
Fotos: Fuad Landívar
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Preocupados. Pescadores y labradores discuten sobre su futuro. Dicen que están dispuestos a morir para conseguir una solución a sus problemas. “Lo otro es morirse de hambre”, dice Octavio Mamani
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El milli, tradición agrícola que practicaban las comunidades circunlacustres del Titicaca, ha desaparecido. los pobladores ignoran la causa, aunque el origen está en las obras realizadas para regular inundaciones y aprovechar recursos hídricos. La sed de tres países amenaza la cuenca del Titicaca. Hay soluciones
Están preocupados. Hace tres años que están esperando que el nivel del lago Titicaca baje. Pero eso no ocurre, y es probable que nunca más se pueda practicar el centenario milli. En el idioma de los aymaras que viven alrededor del gran lago, milli significa siembra temprana. ¿Cómo es que una costumbre centenaria desaparece de un plumazo?¿Es bueno que eso suceda? Este reportaje aspira a responder esas preguntas.
La siembra se realiza a mediados de julio, justo cuando EXTRA visitó a los campesinos de la comunidad de Quilima. Sus 120 habitantes viven a orillas de ese enorme espejo de agua que tiene más de 8.400 kilómetros cuadrados. Es una pequeña muestra, si se tiene en cuenta que en el lado peruano como en el lado boliviano viven, en total, más de dos millones de seres humanas.
Para llegar a Quilima se pasa por comunidades como la célebre Achacachi, tierra del nacionalista Felipe Quispe, el Mallku. Pasan pocos vehículos por ahí. El medio de transporte favorito es la bicicleta, pero para llegar hasta la comunidad, es necesario recorrer un kilómetro a pie. Nada fácil a esa altura de más de 3.800 metros sobre el nivel del mar.
Mientras se llega a la orilla, se ven los granos secando: cebada, tarwi. Algunas ovejas salen a pacer y en ese momento se ve una postal típica de esta parte del altiplano: agua, pastor y bestia. Lástima que esté pasando por una casa tan descuidada. “Está abandonada. Los dueños se han ido a Santa Cruz. Venden en la Grigotá”. ¿Y esa otra casa? “También. Éstos se fueron a La Paz”, cuenta uno de los pobladores. Hay varias casas abandonadas en Quilima. Los patios lucen descuidados, sólo que no son patios y la tierra está a medio arar. Es el pobre campo de labranza que tiene el campesino. ¡Un patio para sembrar!. “¿Ve? Por eso son los bloqueos. Hay hambre, pues”. ¿Y los dirigentes, dónde están? Octavio Mamani Cruz llega, convocado por uno de los niños que está pescando en el lago. El secretario de Hacienda se para sobre un tronco y grita. “¡Vengan!¡Es importante! Uno, dos, diez, quince hombres y mujeres se reúnen. Desconfían:
-Disculpe, muéstreme su credencial. Es que ya han venido varios y nos han prometido cosas. Después se olvidan, dice Mamani. - No prometemos nada. Queremos contar por qué ya no hay milli. - Hace cuatro años nos lo quitaron. Yo tenía diez surcos y cosechaba cinco cargas de papa (una carga son seis arrobas).
Mamani repite que tenía diez surcos. Cuando muera, si tiene dos hijos, a cada uno le tocará cinco surcos. Cada surco tiene más o menos diez metros de largo. Eso es todo.
“Si en Santa Cruz hay latifundio, aquí hay ‘surcofundio’”, dice riendo uno de los pobladores. Según lo recuerda Pablo Calcina, que ya tiene 70 años y ha practicado el milli desde su niñez, el proceso era el siguiente: en la época de aguaceros, el nivel del lago sube. Cuando las aguas bajan, los campesinos siembran sobre las orillas, que han quedado con una rica carga de fertilizantes.
Cerca del agua, se siembra oca. Sucesivamente, tierra adentro, se colocan las semillas de papa, habas, arvejas y, finalmente, más lejos del agua, la cebada. En diciembre, los campesinos ya recogen su cosecha. Pero ahora el nivel del lago no varía. Eso se debe a una represa construida en Desaguadero. Ninguno de los pobladores consultado sabía nada de la represa. Ni siquiera los dirigentes.
Quien sí está al tanto de los cambios es Simón Pucho, dirigente de los pescadores de la provincia Manco Cápac, que es una península del Titicaca. También está preocupado por el milli, pero, sobre todo, por una Ley de Capitanías recientemente promulgada, que podría significar algunos pagos a quienes se encarguen de cuidar las aguas. También le preocupa el contrabando de pescado que viene de Perú. “El pescado de mar entra libremente y eso nos aplasta. Cuando hay veda de alevines en el lago, nosotros dejamos de pescar pero ellos siguen”. Esa ley también establece un retiro de 150 metros desde las orillas, que los campesinos no saben muy bien en qué consistirá.
Es momento de aclarar quién construyó la represa y por qué. Como es bien sabido, el lago Chucuito o Titicaca lo comparten Bolivia y Perú. La mayoría de los ríos que alimentan el gran espejo de agua nace en la hermana República. Hay que familiarizarse con nombres como Huancané, Ilave, Ramis y Coata. Todos ellos alimentan al lago, como se ve en el gráfico. De esta gran acumulación nace un solo río, llamado Desaguadero, que corre durante 400 kilómetros y desemboca en el lago Poopó, en Oruro. Del Poopó sale otro río, el Lacajahuira, que lo conecta con el salar de Coipasa. Todo este conjunto ha recibido el nombre de sistema TDPS, que corresponde a las siglas Titicaca, Desaguadero, Poopó y Salares. El nombre ha sido puesto por la ALT, sigla de la Autoridad Binacional del Lago Titicaca. (ver Mapa)
HISTORIA DE DOS NACIONES
Esta institución, la ALT, es una de las pocas formadas por dos países. Hubo una gran sequía en 1983, y catastróficas inundaciones en 1986. Se calcula que fueron afectadas unas 90.000 hectáreas de terreno cultivable alrededor del lago y las pérdidas llegaron a $us 200 millones. Alguien tenía que hacer algo. La Comunidad Europea firmó convenios con Perú y Bolivia para crear un plan. El nombre del proyecto es largo: “Plan director global binacional de protección-prevención de inundaciones y aprovechamiento de los recursos hídricos del lago Titicaca, río Desaguadero, lago Poopó y salar de Coipasa”. Este sistema se llama también cuenca endorreica, porque no tiene salida al mar. O al menos, no la tenía, hasta que intervino Chile. Eso se contará más adelante. Con los convenios firmados, las consultoras europeas hicieron mediciones de campo, utilizaron imágenes de satélite, establecieron mapas de geología y batimetría, mapas climatológicos y de calidad de agua. Por eso se sabe, por ejemplo, que las aguas del lago son aptas para el riego, pero no para el consumo humano o animal.
A medida que avanzan los estudios, se ve conveniente crear un organismo binacional. Con un intercambio de Notas Reversales entre Bolivia y Perú, el 15 de junio de 1993, nace la ALT. La institución está encargada de actualizar los datos reunidos por el consorcio europeo y de completar los estudios para llevar adelante el plan: normas de operación, mantenimiento y ejecución de obras, repoblamiento de especies nativas, conservación de ecosistemas. La ALT es autónoma. Depende de los Ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países. Los cancilleres peruano y boliviano nombran a un presidente. Ese presidente es el ciudadano peruano Amílcare Gaita Zanatti. Cuando un peruano preside la ALT, la sede estará en Bolivia, y si lo hace un boliviano, la sede estará en Perú. El estatuto indica que la composición de los empleados debe estar equilibrada.
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Dragado. A orillas del río Desaguadero, sobre la represa, la pesca de ispis es tan activa como el contrabando. |
DESVÍO DE AFLUENTES
Se han mencionado como afluentes del Titicaca a los ríos Huancané, Ilave, Ramis y Coata. Hay que mencionar al Uchusuma, afluente del río Mauri, que también nace en Perú y desemboca en el río Desaguadero. El Uchusuma fue aprovechado por primera vez en 1867. Un señor Hughes construiría un canal para llevar 3.000 pies cúbicos por minuto hasta plantaciones en Tacna (Perú). Tenía el aval del gobierno peruano. En 1876, el ingeniero Krueger hizo planes para desviar 5.000 litros por segundo del Mauri y sus afluentes.
Con la guerra del Pacífico, Arica y Tacna quedaron en poder de Chile. En Santiago se creó una empresa azucarera que funcionaría en Tacna con aguas del Mauri. Bolivia reaccionó y los trabajos se truncaron. En 1961 hubo otro intento, con otra respuesta boliviana similar. Juan Carlos Alurralde, director de Agua Sustentable, institución que coordina con otras 17 el tema de la legislación del agua en Bolivia, señala que en 1999, Walter Terán (técnico de la Unidad de Conservación de Tierras) presentó al Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación un informe cuyas conclusiones recuerdan la existencia de captaciones de agua en Tacna para el abastecimiento de agua potable; y recomiendan una medición periódica de los caudales del río Mauri. “Se está negociando en la cuenca alta del Mauri, en el Perú. Esta es la bomba del agua. Hay obras de trasvase inmensas”, dice. Una de esas obras es el túnel de Kovire, construido en 1994 en la cuenca del río Locumba, para potenciar la laguna Aricota, ubicada en Tacna. Según la información de Alurralde, el túnel trasvasa un caudal promedio anual entre 1 y 5 metros cúbicos por segundo en época de lluvias hasta menos de 0,10 metros cúbicos en época seca, “sin afectar los usos de aguas abajo, inclusive en el propio sector peruano de la cuenca del río Mauri”. Las captaciones de aguas superficiales para abastecimiento de agua a Tacna y para riego parcial de su valle, están ubicadas en territorio peruano en la subcuenca del río Uchusuma con una derivación promedio anual de 0,70 metros cúbicos por segundo. Para Chile, con una demanda anual de 5% para su industria y su gente, el Uchusuma es insuficiente. En el futuro, las aguas subterráneas de la cuenca sería el gran proveedor, según Rolando Zuleta, que es director de la Unidad de Manejo y Gestión Integrada de Recursos Hídricos de la ALT. Este boliviano es el segundo en la estructura de la institución, después de Amílcare Gaita. El funcionario explica que, efectivamente, se tenía la intención de desviar afluentes del Titicaca hacia el valle de Moquegua. “Para eso se construyeron esos canales. No fueron terminados, porque la ALT fue creada. De hacerse el uso en las dimensiones actuales, se ocasionaría un desastre ecológico”, dice.
¿En qué consistiría ese desastre ecológico? En que regando Tacna, Puno o Moquegua con caudales de los afluentes del lago, se afectarían bofedales o humedales bolivianos con uso ganadero y a los agricultores que están sobre la cuenca del Desaguadero, según explica el hidrólogo Jaime Argollo, de la Universidad Mayor de San Andrés.
Juan Carlos Alurralde ha colocado en la página web aguabolivia.org documentos y recopilaciones históricas donde se señala que, por la construcción de pozos tubulares entre los años 1975 a 1995 y otros destinados al aprovechamiento de los recursos hídricos, se produjo una afección de unas 600 hectáreas de bofedales en territorio boliviano.
Es importante saber de cuánta agua se está hablando. Según estudios de la ALT, el agua utilizable de la cuenca del Titicaca llega a los 20 metros cúbicos por segundo. Una mitad le corresponde a Bolivia y la otra a Perú. De esos 20 metros cúbicos, Perú no está utilizando nada, según Rolando Zuleta. “Pero hay obras grandes. El agua de esos canales podría llegarme hasta el cuello”, dice Marco Montoya, un ex militar que fue a inspeccionar la zona cuando ocupaba el cargo de director de Tierras y Cuencas entre 2000 y 2002.
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Efecto. Los hombres y mujeres de Quilima conversan sobre restos de fertilizante que deposita el lago. No pueden aprovecharlo porque las aguas ya no bajan. Es el efecto de una represa que detiene al río Desaguadero |
Las denuncias del Parlamento de Pueblo Qullana Aymara, del Comité de Defensa de la Cuenca Andina y la Biodiversidad, llamaron la atención de la Defensora del Pueblo. Los ribereños pedían la paralización de las obras de regulación como el dragado, principalmente. Montoya hizo el viaje de forma clandestina, porque necesitaba un permiso del Congreso para ir a territorio peruano. Salió en un vehículo y tomó varias fotografías de las obras que se hicieron en territorios peruano y chileno. Presentó un informe a la Cámara de Senadores y recomendó una inspección al más alto nivel de lo que consideraba un atentado contra los recursos naturales de Bolivia. Ese informe está fechado en diciembre de 2002 “Cumplí como boliviano”, dice. Eso le costó el puesto.
Parece que las sugerencias no cayeron en saco roto, porque hay otro informe de julio de 2003. Fue producto del viaje de una comisión binacional al territorio de Tacna. Entre los principales integrantes hay que mencionar a Fernando Urquidi Barrau, de la Academia Nacional de Ciencias, Luis Jordán de la Universidad Mayor de San Andrés y Luis Miguel Carrasco de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia. Por Perú asistieron Justo Sarmiento, del Proyecto Especial Tacna, Armando Ludueña del Ministerio de Relaciones Exteriores y, por supuesto, la ALT. Vieron lo mismo que alertó a Montoya. Por ejemplo, el canal Chualpalca, de aproximadamente 40 Kms de longitud. No estaba en funcionamiento. Vieron el canal Uchusuma, “que desvió en la década de los 50 el flujo del río Uchusuma que ingresaba a Bolivia, provocando que los bofedales cercanos a la localidad de Charaña se sequen y la propia localidad tenga un gran déficit hídrico”, dice el informe de Fernando Urquidi. Comprobaron, en Putina Borateras, donde funcionarios del Proyecto Especial Tacna explicaron que esas aguas termales surgentes son de pésima calidad, muy contaminadas, principalmente con sulfates, boro y arsénico. El agua fluye al curso del río Mauri. “Existe el proyecto de construcción de una represa que cerraría el Mauri más o menos a la altura de la zona de Putina, dando lugar a un gran embalse de evaporación de donde se pensaba recuperar hasta 200 litros por segundo de agua pura”, firmó Urquidi.
Por todo eso, la ALT asegura que las obras están detenidas. La comisión estableció que el Proyecto Especial Tacna tiene una buena disposición para explicar todos sus trabajos. En esa población, como explicó Carlos Franco Pacheco, de la Red Vida de Perú, hay serios problemas por el recurso hídrico y por las presiones por la privatización del agua. Parte de ese problema se discutirá en agosto, en Santa Cruz, como una reunión previa al Foro Mundial del Agua, que se realizará en México. Hasta ahora, el problema parece haber quedado, al menos aplazado. Es de esperar que la ALT, como dice Juan Carlos Alurralde, se preocupe más en dar a conocer sus proyectos con las comunidades para que la bomba del agua no estalle.
Las comunidades exigen más participación
Son varias las cartas enviadas por las comunidades circunlacustres, preocupadas por las obras de regulación de la ALT. Uno de los líderes es Roberto Pacosillo Hilari, que preside el Comité de Defensa del Lago Titicaca, el Río Desaguadero y la Biodiversidad, es uno de los que más se ha preocupado del tema. También hubo repercusiones del Consejo Indio Sudamericano, que preside Manuel Rojas Boyán, que en 2002 se dirigió a la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, para llamar la atención acerca de las obras de regulación. La Defensora del Pueblo, Ana María Romero de Campero, firmó una resolución en julio de 2002 donde menciona la preocupación del Parlamento Indígena y de los mallcus de la zona de Desaguadero por la desaparición de los totorales y otros forrajes naturales. La respuesta del Ministerio de Desarrollo Sostenible dice que no corresponde la indemnización por el plan, puesto que generará beneficios a los pueblos interesados. “Los pobladores podrán planificar el pastoreo y la agricultura, al mitigarse los efectos de sequías e inundaciones”, dice la respuesta. La ALT asegura que es posible el riego de hasta 50.000 hectáreas más de tierras de los agricultores, siempre que se use el goteo para aprovechar los 10 metros cúbicos para Bolivia.
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BINACIONAL. Julio Arancibia (Bolivia), Amílcare Gaita (Perú) y Rolando Zuleta, altos directivos de la ALT |
Rolando Zuleta “Acordamos con Perú no hacer más obras”
Chile se llevó un río del Titicaca, pero su déficit de agua es mayor. Perú tiene que acordar con Bolivia cualquier uso. Hizo obras de captación, pero están paralizadas.
- ¿Qué tipo de obras están paralizadas en territorio peruano? - El canal Kovire, que debía captar aguas de la cuenca del lago Titicaca. Los afluentes debían ir al valle de Moquegua. Las obras no se terminaron porque la ALT fue creada. De hacerse el uso en las dimensiones actuales, se ocasionaría un desastre ecológico porque le quitaríamos al lago su principal afluente. En 1994 se firmó un acuerdo con Perú para no llevar más adelante esas obras. El canal lleva aguas subterráneas del curso alto del Mauri. No llega ni a medio metro cúbico. Está regulado por acuerdos. - ¿Cuál sería la solución para Tacna, que necesita agua? - Se quiere echar mano de los 10 metros cúbicos que les corresponde, sea del lago o de los afluentes, pueden utilizarlos sin afectarnos. Actualmente no los usan, porque los afluentes están en territorio de Puno. Tacna es otro territorio y hay oposición de Puno. Es como si los cochabambinos quieran sacar agua de La Paz. Habría la posibilidad si entre ellos llegaran a un acuerdo, porque Puno tiene sus planes de expansión agrícola. - ¿Cuánto aprovecha Perú? - Nada, cero. Antes de los acuerdos, del balance hídrico de la ALT, Perú hizo obras de riego, aprovechando 7.000 hectáreas con riego por goteo. El acuerdo es posterior, así que no podíamos cerrar eso. A partir del balance de hace diez años, están los 20 metros cúbicos para repartir. - ¿Y el desvío del río Uchusuma? - Es de los chilenos. Es un caudal de apenas 200 litros por segundo. - ¿Será suficiente el caudal de 10m3 para garantizar la agricultura, en suma, el ecosistema en la cuenca del Desaguadero? - Están esos 10 metros más los otros ríos. Hay que sumar todo. La ventaja del Desaguadero es que el agua es regulada. En la peor sequía, los 10 metros están garantizados. Los otros aportes pueden variar más o menos, como el río Mauri, que en estiaje (época seca) tiene apenas dos metros cúbicos por segundo y puede llegar a 40 en inundación. Se debe restituir con el dragado del Desaguadero el lago Poopó, Uru Uru y Laguna Soledad, porque se han estado secando en las últimas décadas. Hay que garantizar el agua para Villarroel en La Paz y El Chorro en Oruro, donde se concentran los agricultores. Y está la contaminación en ríos bolivianos por la minería y la contaminación natural con boro y arsénico. Hay aguas subterráneas que se pueden aprovechar.
Jaime Argollo
“Una gota altera el sistema”
Este doctor en paleoclimatología de la UMSA es coautor de un extenso informe elaborado por hidroclimatólogos y físicos. Cuestiona algunos procedimientos del sistema TDPS.
El informe de Argollo afirma que el sistema Titicaca-Desaguadero-Poopó y salar de Coipasa debería tomar en cuenta al salar de Uyuni. El modelo de la ALT, considera, es una mutilación teórica del real sistema hidrológico existente en la cuenca del altiplano. “Esto se debe al hecho de que los proyectos de trasvase de aguas desde la cuenca del altiplano a la cuenca del Pacífico a fin de convertir en vergeles las zonas de Arequipa y Tacna, que la ALT viene gestionando, no admiten para su realización la existencia del río Lacajahuira (efluente del lago Coipasa hacia el salar de Uyuni) como condición necesaria”, dice una parte del informe, que tiene más de 63 páginas. La preocupación de Argollo está centrada en la cuenca del Desaguadero y sus habitantes. “¿Serán suficientes los diez metros cúbicos por segundo que la ALT garantiza como caudal de salida de la represa hacia el Desaguadero? ¿No se convertirá eso en un desierto?”, se pregunta. También cuestiona el balance hídrico, es decir, los aportes del lago. “Hay mucha disminución entre los registros de los afluentes de los 70 y los que maneja la ALT”
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