miércoles, 10 de julio de 2013

¿No son los REED plus y fondos verdes, contrarios a los intereses de pueblos indígenas y BOLIVIA?

LOS INDIGENAS del TIPNIS TAMBIEN MARCHARON PARA COBRAR  FONDOS VERDES.


Por: Donovan Osorio Suárez &Cecilia Méndez Bejarano
Fundación MadalBo (Alternativas al Desarrollo para Bolivia)


La polémica construcción de la carretera por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) ha causado  saturación de información y  polémica que no ha contribuido en la comprensión de  la problemática de fondo.
Un campo fértil para la oposición oportunista y coyuntural. Términos como “proceso de cambio”, “vivir bien” son adaptados a los intereses particulares y sectoriales, convertidos y no  construidos en función  del Estado Plurinacional, que se fundó como una alternativa al  desarrollismo colonizador capitalista que se ha implementado a lo largo de nuestra historia por potencias extranjeras con la complicidad de los políticos y elites de turno.

El gobierno del MAS no pudo sostener mas su discurso indigenista y defensor de la madre tierra, lo agotó reiteradas veces con las acciones y los dichos.

Aunque las organizaciones indígenas y los marchistas aparentarían defender la Constitución, su territorio y la Madre Tierra, como veremos más adelante,  el gobierno descaradamente y cínicamente defiende en el TIPNIS los intereses de  trasnacionales petroleras como Petrobras, PDVSA y TOTAL, los intereses de la constructora trasnacional brasileña OAS, la IIRSA, y a los campesinos colonizadores cocaleros, mal llamados “interculturales” que avasallaron el parque, así como otras áreas protegidas, les interesa lo mismo que a los terratenientes extranjeros y nacionales del oriente, a la burguesía intermediaria boliviana, a los agro-industriales de Santa Cruz y soyeros; la ampliación de la frontera agrícola para monocultivos de coca y soya,  en detrimento de la Madre Tierra. Estas son las nuevas alianzas del gobierno. Esta es la nueva burguesía que no hace otra cosa que optar por defender un modelo neo-extractivista  que junto al gobierno ya está contra el proceso, contra la Constitución, contra el Vivir Bien, contra los derechos de las naciones y pueblos indígenas originarios y el Estado plurinacional comunitario y autonómico (1).

Las organizaciones indígenas marchistas agrupadas en la CIDOB y  CONAMAQ han demandado dentro los 16 puntos negociación de la marcha, específicamente en el tercer punto, el pago de los fondos verdes, llamando mucho la atención, pues dentro las resoluciones de la cumbre de Tiquipaya se acordó estar contra los mecanismos REDD, mercados de carbono y toda forma de capitalismo verde.

Capitalismo verde, mercados de carbono y mecanismos REDD

Este nuevo pacto ha significado el regreso a un principio ideológico del capitalismo, la creencia de que es dentro del mismo sistema que se pueden perfeccionar y reducir los costos y la coexistencia con la crisis.

 El producto más siniestro de este pacto es sin duda el capitalismo o economía verde que aparece como respuesta a la crisis climática, pero que no es más que una nueva estrategia de acumulación y ampliación de mercados.

El capitalismo verde se asienta sobre un nuevo pacto colonial, que transfiere la responsabilidad de la crisis climática a los países llamados “subdesarrolados”, para imponernos mecanismos como el Programa de Reducción de Emisiones de Carbono causadas por la Deforestación y la Degradación de los Bosques (REDD, por sus siglas en inglés) y otras estrategias vinculadas con el mercado del carbono, los agrocombustibles y los transgénicos,  simultáneamente las empresas y los países “DESARROLLADOS” pagan ínfimas cantidades de dinero para que los países “SUBDESARROLLADOS” reduzcan sus emisiones, mientras ellos siguen emitiendo gases de efecto invernadero.

Los mecanismos del capitalismo verde niegan derechos a los pueblos,  en países como el nuestro, asignando un precio a los servicios del ecosistema y desarrollando mercados. La economía verde antepone el principio del negocio y del lucro por encima de cualquier consideración social.

Otro argumento para rechazar la economía verde es que reemplaza el concepto de cooperación internacional por el de inversiones, así como el de países donantes por países inversionistas, y promueve criterios de negocios por encima de la cooperación.

Esto tiene una implicación en los recursos para la financiación del “desarrollo” de los países “subdesarrolados”, porque los recursos financieros para la economía verde vendrán de mecanismos financieros que movilizarán recursos del mercado de capital internacional emitiendo bonos de largo plazo que serán pagados por los países donantes en 20 -30 años; recursos destinados ya no a la cooperación sino a inversiones inmediatas en los países “subdesarrollados” , cuyas tasas de retorno son muy favorables y rápidas.

 Es la forma territorial y espacial que el sistema capitalista desarrolló para volver mercancía toda la vida, y es el mecanismo para configurar nuevos territorios, procesos de desterritorialización y reterritorialización cuyo objetivo central es la acumulación y la ganancia. Contrarrestar con medidas como el fomento de la agroecología a la vez que se destierran las subvenciones al agro negocio, prohibiendo además los organismos genéticamente modificados y los agroquímicos. Se deben impulsar asimismo otras formas de organización económica no capitalista, bajo lógicas comunales y comunitarias, y con el horizonte de la soberanía (2)

Los Fondos Verdes son un mecanismo de financiamiento para acciones de mitigación y adaptación al cambio climático de los países en “desarrollo” basado en la creación de un mercado de carbono, sin compromisos vinculantes de reducción de las emisiones causantes del efecto invernadero por parte de los países desarrollados. Es decir son  permisos para seguir contaminando.

Uno de estos fondos son los REDD. En síntesis REDD es un mecanismo para otorgar un valor financiero al carbono almacenado en los bosques para su transacción como bonos en el mercado de carbono. Todo para financiar y controlar áreas de bosque donde sus habitantes deben ceder sus derechos territoriales y ancestrales a través del consentimiento previo e informado.

REDD es un programa antiecológico de las Naciones Unidas que apunta a privatizar bosques convirtiéndolos en “bonos de carbono” que permiten que los países ricos desarrollados sigan contaminando.

Bolivia se embarcó en REDD desde 1998. En marzo de ese año, el Viceministerio de Planificación Territorial y el Programa Nacional de Cambio Climático envío una pre propuesta del Estado Boliviano, a través de una nota conceptual (R-PIN o pre proyecto) al FCPF (Forest Carbon Partnership Fund) del Banco Mundial, aún antes de que este fondo entre en funcionamiento, lo que ocurrió recién en junio de 2008. El pre proyecto por casi 6 millones de dólares, fue rápidamente aprobado. La propuesta incluye, además, como colaboradores a Conservación Internacional (C.I) y a la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).

El Estado Boliviano inició la gestión de estos fondos en el PNUD y el Banco Mundial desde el 2008 mediante el  Ministerio de Agua y Medio Ambiente e inició la negociación de un proyecto REDD en el PNUD. Dicho proyecto fue aprobado en marzo de 2010 por un monto de 4,7 millones de dólares. Este también es un proyecto de preparación para los mercados de carbono. Paralelamente a un proceso de información y convencimiento a la dirigencia indígena, se culminó con la aprobación de un proyecto UNREDD (PNUD) en marzo de 2010.Un mes antes de la cumbre de Tiquipaya.  Increíblemente fue que a raíz de la demanda de los pueblos indígenas provocadas por la problemática del TIPNIS, el domingo 4 de septiembre en el Programa dominical El Pueblo es Noticia, el Canciller David Choquehuanca se refirió a los Fondos Verdes cuestionando que entre las demandas de la VIII Marcha se hubiera incluido el reconocimiento al derecho a recibir directamente los Fondos REDD.

 ¿Acaso el gobierno y los dirigentes indígenas no participaron de La Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (CMPCC) o cumbre de Tiquipaya? Se supone que en ese evento se dijo: no a REDD plus y demás proyectos de mercados de carbono.


El canciller David Choquehuanca miente a la opinión pública, pues su gobierno y su instancia  aprobaron  proyectos REDD, junto a ONG´s y países “amigos”, de hecho la Cancillería tiene un equipo que encabeza  las delegaciones nacionales en las reuniones de la Convención de Cambio Climático para la participación en estas convenciones y van acompañados por representantes indígenas que participaron y emergieron de los talleres y reuniones de concertación organizadas por el equipo REDD del gobierno. El Canciller miente cuando acusó a los dirigentes indígenas de la marcha contra la carretera por el TIPNIS de mercantilizar a la Madre Tierra por aceptar el Fondo Verde, algo difícil de creer tanto por la participación del gobierno y de los indígenas  en la cumbre de Tiquipaya como en otras instancias donde los indígenas del mundo se han mostrado reacios a los proyectos REDD, pues son considerados contrarios  a la lucha por tierra, territorio y dignidad de los pueblos.

A pesar de la posición boliviana contra los mercados de carbono y las iniciativas REDD, mencionadas en la carta a los pueblos indígenas del mundo realizada por Evo Morales el 9 de septiembre del 2010, su gobierno y los dirigentes indígenas de la marcha muestran mucho interés por los proyectos REDD.


Por lo tanto que las organizaciones indígenas reclamen el desembolso del fondo para el cual les pidieron su consentimiento, era una consecuencia lógica si es que ellos solo figuran o fingen ser “héroes de la naturaleza”, corriendo el riesgo de perder la soberanía del TIPNIS(ley corta)

Las ONG´S

Los países llamados desarrollados y sus ONG´s tienen muchos intereses en la biodiversidad y la forzada relación que hacen estos países con los mercados de carbono en los llamados países megadiversos, de los cuales Bolivia forma parte. Por ello Bolivia envío una pre propuesta, al FCPF (Forest Carbon Partnership Fund) del Banco Mundial. El pre proyecto por casi 6 millones de dólares, fue rápidamente aprobado. El FCPF fue creado para apoyar “la preparación de países para reducir emisiones de gases invernaderos generadas por la deforestación y degradación de bosques (3)

La mayor ONG de conservación, The Nature Conservancy, es parte de este fondo a nivel mundial como donante, junto a países como Estados Unidos, Países Bajos, Alemania, Noruega (World Bank FCPF).

La propuesta del gobierno boliviano contiene información importante. Sobre el monitoreo de la biodiversidad en Bolivia señala: “El SERNAP monitorea el estado de la biodiversidad en áreas protegidas a través de un sistema de monitoreo utilizando estándares de TNC (The Natural Conservancy). Conservación Internacional monitorea la distribución de especies en peligro y WCS (Word Conservation Society) monitorea la distribución de un amplio rango de especies”.

Tratándose de un documento oficial, es preocupante la escasa participación del gobierno, para ser coherente con su discurso, y del Estado con  sus instituciones en el monitoreo de la biodiversidad y los bosques, ambos recursos naturales considerados estratégicos para el país, como señala la Constitución Política del Estado Plurinacional (Art 348, parágrafo 1 y 2 y Art 386), y el monitoreo de la biodiversidad es realizada por las mayores ONGs conservacionistas del mundo, de esta manera el gobierno de Evo Morales usa  fondos de USAID, de empresas petroleras y Monsanto(4).
A parte de las ya mencionadas que se encargan de inventariar, investigar y robar (lo llaman monitorear)  la biodiversidad boliviana como: Conservation International (CI), The Nature Conservancy(TNC), Wildlife Conservation Society(WCS), también están las más activas con el tema REDD+  como Fundación Amigos de la Naturaleza(FAN), El Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado (MHNNKM) y  el Instituto Boliviano de investigación forestal  (IBIF) .

Los países amigos, bancos metidos con REDD plus y biodiversidad son: Países Bajos (cooperación holandesa), La cooperación alemana. Forest Carbon Partnership Facility (FCPF) del Banco Mundial, Dinamarca,  Noruega, Suecia, Finlandia y por supuesto EE.UU de Norteamérica.

Avaaz que repercutió en las redes sociales de la internet, con una carta del 21 de septiembre a Morales, firmada por más de 60 grupos ecologistas, en su mayoría extranjeras, distorsionan los hechos y dan una dirección errónea a su ataque.  De la misma manera, ninguna de las declaraciones en Internet menciona el apoyo de los manifestantes a REDD. Algunos de los mayores proponentes de esta medida se encuentran entre las ONG que promueven la marcha. Muchas de ellas han recibido financiamiento directo del gobierno de EE.UU. Avaaz advierte que la carretera permitiría “que empresas extranjeras se repartan la Amazonía: …disparará aún más la fiebre depredadora sobre una de las selvas más importantes del mundo”. Pero no menciona que la destrucción ya tiene lugar en el área, en algunos casos con la complicidad de comunidades indígenas locales.  Avaaz también afirma que “inmensos intereses económicos” motivan el apoyo de Morales a la carretera. En lugar de defender la soberanía boliviana contra la interferencia de EE.UU, Brasil, Chile, Venezuela, etc.,  la carta denuncia al gobierno boliviano por sacar a la luz las conexiones entre los manifestantes e “intereses oscuros”.

Esos “intereses oscuros” incluyen a la Liga por la Defensa del Medio Ambiente (LIDEMA), que se estableció con fondos del gobierno de EE.UU. Sus patrocinadores incluyen a la agencia de ayuda del gobierno de EE.UU., USAID, y a la Fundación Konrad Adenauer que frecuentemente financia acciones contra gobiernos como Cuba a los que se oponen EE.UU. y gobiernos europeos. Detrás de esos intereses muy reales yace una campaña de naciones ricas y grupos ecologistas conservadores de promover políticas que representan una nueva forma de “imperialismo verde”(5)
Por desgracia, Avaaz y las organizaciones que han firmado la carta contra Morales dejan libres de responsabilidades a los verdaderos culpables.
Avaaz es miembro de The Climate Group, que apoya REDD, creado en Londres en 2004, donde también  tienen que ver mucho la fundación hermanos Rockefeller,  incluye  50 de las mas grandes corporaciones y gobiernos subnacionales, a los más grandes contaminantes como las gigantescas BP y Duke Energy, también muchas organizaciones afines, una de ellas las gigante ONG Avaaz. Este grupo apoya tecnologías de almacenamiento y captura de carbón  no probadas (CCS), así como energía nuclear y biomasa como tecnologías cruciales para una economía baja en carbón. Trabajan  también con  iniciativas como  “Voluntary Carbon Standard”, un nuevo grupo  global para voluntarios de proyectos(6)

Cuatro ONG fueron clave para el sustento de la base ideológica y social del “proceso de cambio”, que lidera el MAS al frente del Gobierno. CEJIS es la organización que más “cuadros técnicos” aportó al proceso. El Vicepresidente y el canciller tuvieron altos cargos en esa ONG.  Al menos nueve autoridades del Ejecutivo trabajaron en alguna de las ONG “clave” del proceso, ya sea Cejis, CIPCA, Unitas, o el Programa Nina. El vicepresidente Álvaro García Linera y el canciller David Choquehuanca fueron autoridades de dos ONG cuyas áreas de trabajo son la defensa de los derechos indígenas. Tras su paso, cooptaron a personal de estas instituciones que pasaron a ser “cuadros técnicos” del Ejecutivo.
García Linera fue presidente del directorio de la asamblea de asociados del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), según recuerdan el actual director de esa organización, Leonardo Tamburini y Alejandro Almaraz, que formó parte de ese directorio. Choquehuanca estuvo al frente del Programa Nina de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (Unitas), y también dejó ese puesto para asumir el cargo de canciller. Las autoridades que provienen del CEJIS son: Carlos Romero, que es ministro de la Presidencia; Marcos Farfán, viceministro de Régimen Interior; Clíver Rocha, director de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra; y José Pimentel, ministro de Minería.

También estuvieron allí Alfredo Rada, que fue ministro de Gobierno; Alejandro Almaraz, ex viceministro de Tierra; y Susana Rivero ex ministra de Desarrollo Rural. (7)

El ministro de Comunicación, Iván Canelas, dijo que las ONG Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis), Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Fobomade) y Liga de Defensa del Medioambiente (Lidema), respaldan la marcha con fines políticos. Canelas manifestó que "en esta actitud de fuerte injerencia política, lamentablemente están inmersas algunas organizaciones no gubernamentales" y mencionó a Cejis, Fobomade y Lidema, por sus nombres.

Ninguna de las tres ONGs se pronunció oficialmente hasta ahora al respecto (8).


NOTAS:

(1)La iniciativa IIRSA constituye el más claro paradigma de desarrollo de paquetes de megaproyectos a gran escala, previstos para romper los “obstáculos” en la explotación de los suelos, la extracción de recursos y el transporte de cargas a lo largo y ancho de Sudamérica, hacia los mercados de exportación. Los “obstáculos” son las cordilleras y montañas, las selvas y los ríos no navegables. Esto ha supuesto desde ya, una evidente subestimación y marginamiento de los temas socioambientales en todas las regiones y por todos los gobiernos (Gudynas,2007; REDES/GRAIN, 2005)

Bolivia formalizó su participación en el IIRSA el año 2000 durante el gobierno de Banzer. IIRSA, desde el año 2000, ha avanzado sigilosamente, casi sin difusión, para no despertar reacciones, incrustándose en las agendas gubernamentales  todos los países sudamericanos. Energía, cultivos de soya, hidrovias, carreteras entre otros emprendimientos extractivistas forman parte de la IIRSA.

La IIRSA se divide en 10 ejes funcionales que cubren casi todo el continente, de los cuales, 6 interactúan en mayor o menor grado con Bolivia, que se constituye principalmente en una vía de paso. La carretera que atravesaría el TIPNIS forma parte de la IIRSA. Sin embargo, y sorprendentemente, el gobierno que ha dado mayor impulso a la IIRSA es el de Evo Morales Ayma, cuyo Programa de gobierno 2010-2015 inscribe como suyo todo el paquete de proyectos IIRSA.

A once años, la Iniciativa IIRSA ha sido retomada por la UNASUR bajo el nombre de COSIPLAN, (2011) con el agravante de su aceleración a cargo de gobiernos “progresistas y revolucionarios” bajo la batuta del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) del Brasil. El BNDES es el banco estratégico para la constitución de oligopolios y la internacionalización de las corporaciones brasileras.


(2)UNEP, Global Green New Deal (2009), en:http://www.unep.org/pdf/A_Global_Green_New_Deal_Policy_Brief.pdf.UNEP, Global Green New Deal (2009)
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=137056&titular=ecuador-y-bolivia-frente-a-la-colonialidad-del-capitalismo-verde-

(3) (www.forestcarbonpartnership.org)
(4) A propósito de los Fondos Verdes en el Estado Plurinacional de Bolivia
Patricia Molina activista del FOBOMADE
(5)http://boliviarising.blogspot.com/2011/09/bolivia-ngos-wrong-on-morales-and.html

(6http://www.theclimategroup.org/about-us/our-partners/
(7)http://eju.tv/2011/09/ong-fueron-sustento-de-evo-vice-y-canciller-tuvieron-altos-cargos-en-oeneges-ahora-perseguidas-por-el-gobierno/
(8)http://noticias.terra.com.ar/sociedad/bolivia-gobierno-acusa-a-tres-ongs-de-desestabilizar-a-evo-morales,d693750d63f42310VgnVCM3000009af154d0RCRD.html

Para mayor información comunicate con nosotr@s al mail: madalbo@gmail.com

No hay comentarios: