Por Blgo. Donovan F. Osorio Suárez
Docente-Investigador
Los páramos, en general, son ecosistemas tropicales húmedos de alta montaña que se encuentra por encima del límite altitudinal del crecimiento continuo del bosque, alrededor de la franja tropical del planeta, pudiendo limitar con las nieves y glaciares de las montañas nevadas tropicales, normalmente por encima de 4800 msnm, y con bosques nubosos en su límite inferior, entre 3000-3500 msnm. Hablamos de áreas tropicales húmedas de alta montaña de América África, Asia y Oceanía (Balslev& Luteyn, 1992, Moraes, 2006). Las formas de crecimiento de las plantas de las altas montañas tropicales con numerosos ejemplos de convergencias de puna, páramo y los trópicos de África y Asia (Rauh 1988). Se trata de un conjunto de ecosistemas por lo general no boscosos adaptados a condiciones de casi permanente nubosidad, alta humedad, bajas temperaturas, alta radiación solar y baja presión atmosférica. Neblinas, lloviznas, granizos y nevadas.
A estos nuestros páramos australes o páramos yungueños también se los puede diferenciar por pisos de vegetación: subpáramo, páramo y superpáramo (pradera húmeda altoandina), pero de los Andes Tropicales centrales, que son parecidos en su composición, diversidad, estructura y fisionomía a la flora a los Páramos “verdaderos” de los Andes Tropicales más al norte, en el hemisferio norte, pero cerca de la línea ecuatorial; desde el norte peruano, Ecuador, Colombia Venezuela, Panamá y Costa Rica (Balslev& Luteyn, 1992). Los páramos yungueños, aquel tipo de vegetación se extiende desde el norte de Perú y en manchas cada vez más reducidas hacia el norte de Argentina (Halloy 1997, Rangel 2004).
Los páramos yungueños son un tipo de páramo NEOTROPICAL únicos del hemisferio sur, que como otros páramos del norte carecen de asteráceas o compuestas del género Espeletia spp.
Los páramos de Costa Rica y Panamá también carecen de este género, pero son reconocidos como tal, a pesar de que en dichos páramos tampoco se distribuyen las rosáceas del género Polylepis spp. Este género de árboles si están presentes en páramos colombianos, ecuatorianos, sobre todo en aquellos páramos donde sí se distribuye la asteráceae Espeletia spp, pero tambíen en los páramos-jalcas peruanas, y páramos yungueños bolivianos dónde no se distribuye el Frailejón. Esta asterácea, de ampla distribución, se limitan a grandes áreas de los páramos de Venezuela, Colombia y Ecuador, pero no así a todos los páramos de esos países.
Estos paísajes y ecosistemas deberían ser visualizados por la academia y estado para ser reconocidos como tal, y sean plasmados como ecorregión en los mapas. Por lo tanto, no habría razón para no denominar a nuestras praderas parámicas húmedas y nubosas como PÁRAMOS yungueños.
En el libro “PARAMO” -un ecosistema andino bajo influencia humana- editado por Balslev& Luteyn (1992), en un artículo llamado: Aspectos biogeográficos de Cladoniaceae en los páramos presenta un listado de 50 especies de Cladoniaceae (hongos ascomicetos que forman líquenes) registradas en los páramos y subpáramos andinos desde Costa Rica hasta Bolivia. Concluye que las Cladoniaceae son comunes en numerosas comunidades del páramo y del pajonal, pero menos abundantes en el subpáramo (Ahti, 1992). Esta información es importante para agregar a los páramos yungueños bolivianos dentro los demás páramos neotropicales.
UBICACIÓN GEOMORFOLOGÍA Y FISIOGRAFÍA
Según Beck& García (2006), Ribera (1992), Paniagua-Zambrana, N, Maldonado, C Goyzueta & Claudia Chumacero-Moscoso. (2003), Fuentes (2005) Sevilla-Callejo, M (2012) una franja no continúa en la Cordillera Oriental, por encima de los bosques montañosos entre 3000-3.300 msnm para el subpáramo, 3400-3.700 msnm para el páramo como tal, y por encima de 3800 hasta 4.300 msnm la pradera altoandina húmeda de los Yungas de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz (Siberia).
Ocupa situaciones topográficas y climáticas particulares que permiten diferenciarla de la PUNA, pero en la vertiente oriental de la cordillera real, con un rango altitudinal similar, pero en una región montañosa de relieve mayormente abrupto a inclinado, con valles profundos de origen glaciar, no existen grandes extensiones planas. Suelos de origen fluvioglacial en los valles, superficiales primarios en laderas y crestas
CLIMA
El páramo yungueño de La Paz se diferencia de la puna húmeda por sus condiciones casi hiper húmedas. En la estación meteorológica de Cotapata, a 3.200 m.s.n.m, se midieron precipitaciones por debajo de 100 mm solamente para los meses de junio y julio mientras que, para el periodo entre octubre 1995 y septiembre 1996, se registraron 3485 mm (Capra,1996).
La estación Incachaca en Cochabamba, a una altitud de 3800 msnm registra una precipitación media anual cercana a 2000 mm, repartidos en por lo menos 10 meses húmedos. Las condiciones climáticas de esta ecoregión en cuanto a termicidad son oligotérmicas con temperaturas promedio anuales desde menos de 5°C hasta 12 °C con fuerte influencia de los vientos cordilleranos y frecuentes heladas gran parte del año. (Ribera, 1992)
Una característica muy relevante es la presencia frecuente de neblinas mojadoras y finas lloviznas, las cuales se condensan entre las hojas produciendo un goteo hacia abajo. Las condiciones de alta humedad atmosférica y condensación aumentan según la mayor exposición de las laderas o crestas al paso de los vientos. La frecuencia alta de nubes y neblina, acompañada de lloviznas sobre las fuertes pendientes de sus laderas.
ECOSISTEMAS, ECOREGIONES Y BIOGEOGRAFÍA
Comunidades y ecosistemas afines en estructura y función compuestos por Pajonales, praderas, pastizales, herbazales, bosques y arbustales, turberas, bofedales, lagunas de origen glaciar, roquedales, etc., que forman paisajes de la ecoregión paramo yungueño (Ribero, Beck, Paniagua-Zambrana, Maldonado-Goyzueta & Chumacero-Moscoso) entre 3000- 4300 msnm que (Sevilla-Callejo, 2012) pertenecen al Reino Neotropical, Región Andes Tropicales (Navarro, 2011)
VIDEO
CONCEPTOS DE ECOSISTEMA, ECOREGIÓN Y BIOGEOGRAFÍA PARA ENTENDER LOS PÁRAMOS YUNGUEÑOS
VEGETACIÓN
Conjunto de comunidades, asociaciones de diferentes tipos de crecimiento y habito de plantas que conforman ecosistemas mayormente asociados a praderas y pastizales, con algunos bosques, y arbustos adaptados a las condiciones de frío y humedad. La vegetación se caracteriza por pajonales altos con especies de Cortaderia, Deyeuxia, Festuca, Calamagrostis, Carex y Poa, chusqueales con gramíneas bambusoides de Chusquea (Ch. depauperata y otras), especies no descritas de Neurolepis y ejemplares raros de otras gramíneas herbáceas como Aphanelytrum procumbens y Hierochloe redolens. Entre esos pastos se aprecian arbustos de Chilcas y Tolas (Baccharis spp) y bromeliáceas del género Puya spp.
Por debajo de los 4300 msnm, en el piso altoandino húmedo, o "superpáramo", se aprecian pastos y pajonales de los géneros, Aciachne, Deyeuxia, Poa, Carex, Dielsiochloa, Anthochloa, hierbas como Nototriche, Perezia, Valeriana. Resalta en el paisaje uno de los pocos arbustos como Senecio rufescens. En los bofedales apreciamos Juncáceas como Distichia muscoides que forma cojines con Oxychloe andina y Plantago tubulosa. También se aprecian ciperáceas como Carex y Scirpus. La orquídea Myrosmodes paludosum junto con hierbas de Asteráceas o compuestas de los géneros, Cuatrecasasiella, Hypochaeris, Werneria, Oritrophium, Campanuláceas de los géneros Hypsela Lysipomia, Gentianaceas de los géneros Gentiana, Gentianella y Escrofulariáceas Castillea, Ourisia. Helechos del género Elaphoglossum y un tipo de yareta Azorella biloba. En los pastizales se distribuye Lachemilla pinnata. (Beck, Paniagua, 2010). Debajo de los pajonales o del césped bajo, sobre los 3.800 m.s.n.m en la franja de condensación y acumulación de nubes, se forman bosquecillos de Polylepis pepei con un tapiz de 50 cm de espesor, formado por especies del briófito Sphagnum spp (Beck, 2006)
En el páramo yungueño (3400-3800 msnm) se encuentran franjas y manchas de pajonales, matorrales casi siempre húmedos, con aporte hídrico mayormente horizontal, es decir niebla. Los géneros más comunes son Stipa, Festuca, Brachyotum, Satureja, Mutisia, Chuquiraga, Baccharis, Calceolaria y Gnaphalium. Destacan también comunidades de Puya raimondii y la presencia de muchas especies de la familia Ericaceae, estas últimas con uso potencial como alimento. En lugares abiertos por el pastoreo intenso se forma un césped bajo. Entre las matas de gramíneas crecen postradas sobre el suelo las siguientes especies: arbusto Miconia chionophylla, herbáceas de Arcytophyllum, Oriotrophium, Laedstadia, helecho Jamesonia, y a veces unos helechos con un pequeño fuste, Blechnum spp. Otros arbustos y subarbustos comunes del área son especies de las compuestas Baccharis, Gynoxys, Loricaria, Senecio, y arbolitos de Buddleja montana, Escallonia myrtilloides e Hypericum laricifolium. Por debajo de esta altitud aumenta las orquídeas y melastomatáceas.
En las manchas de bosque de ceja de monte, el subpáramo, hacia el límite inferior, por debajo de 3400 msnm, abundan los chusqueales (Chusquea spp) y Gunnera spp. Se aprecian géneros de árboles tales como Morella, Oreopanax, Gaultheria, Weinmannia, Alnus, Clusia, Miconia, Nectandra, Clethra, Cedrela, Prunus, Myrica, Myrsine, y coníferas nativas Podocarpus, Prumnopitys, Retrophyllum. Incluso se ha reportado tres especies de palmeras que llegan a distrbuirse hasta 3000-3200 msnm, como Geonoma megalosphapata, y dos especies del género Ceroxylon; C. pityrophyllum y C. parvifrons. (Moraes, 2014)
SI QUIERES APRENDER MÁS REALIZA EL SIGUIENTE EJERCICIO
FAUNA
Mamíferos característicos del Reino Neotropical, Región de los Andes tropicales, propios (no necesariamente exclusivos) de los páramos, que pueden actuar como especies claves o bandera para la conservación, y manejo de grandes paisajes, por ende, del resto de la biodiversidad; tenemos al Jucumari(Tremarctos ornatus), Taruca (Hippocamelus antisensis) Zorro (Lycalopex culpaeus) Cóndor (Vultur gryphus), Puma (Puma concolor), Titis o gatos andinos (Leopardus spp) conejo (Sylvilagus brasiliensis), venado de cola blanca (Odocoileus virginianus), varias especies de roedores, murciélagos, y varias especies de águilas, gaviotas, patos, búhos y colibríes, así como una importante diversidad de otros mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces, moluscos y artrópodos. Existen poblaciones de caballos asilvestrados (Ríos-Uzeda, 2001, Ribero& Liberman 2006)
VÍDEO BIODIVERSIDAD
DIVERSIDAD ENFOCADA A FUNCIONES ECOLÓGICAS Y SERVICIOS SOCIO-AMBIENTALES PARA ENTENDER LOS PÁRAMOS EN BOLIVIA.
RELACIÓN CON LOS HUMANOS: PAISAJES CULTURALES-NATURALES
Pocos trabajos se publicaron para estos ecosistemas en Bolivia (Ribera 1992, Capra 1996, Beck 1995, 1998) a pesar que numerosos viajeros y exploradores a lomo de mula de los siglos pasados, se refirieron a ellos, como lo hizo Troll (1959).
En estos páramos yungueños no se tienen las condiciones climáticas favorables para el uso agropecuario extensivo. En la actualidad casi no vive gente allá, pero el paisaje y la cobertura vegetal muestran signos de la presencia humana. Ocasionalmente se encuentran senderos empedrados y escalonados, llamados caminos del Inca, con restos de muros de las casas construidas por culturas pasadas. En la época de la Conquista y con el auge de la minería aumentaron los senderos. La explotación minera favoreció los asentamientos permanentes, donde vivían familias con cultivos y hatos de ganado (García & Beck, 2006)
Prevalecen los cultivos de papa (Solanum tuberosum), Isaño (Tropaeolum tuberosum), oca (Oxalis tuberosum) Papalisa (Ullucus tuberosus), habas (Vicia faba) Tarwi (Lupinus mutabilis) cebada y avena. Cerca de la casas y caminos se pueden ver con frecuencia árboles de Uvilla (Sambucus peruviana)
Es casi seguro que esta influencia humana puntual no es la causa de la transformación del paisaje boscoso de estos ambientes en un pajonal, ni el pastoreo incipiente, sino más bien las quemas ocasionales. Hasta hoy en día –en años de extrema sequía– los incendios mantienen estos ecosistemas (Laegaard 1992). En varias zonas del páramo yungueño continúa el pastoreo y la explotación de maderas, cañas y leña. La comparación de la vegetación en el mismo piso altitudinal muestra ecosistemas distintos: El bosque bajo natural con numerosas especies endémicas y de distribución restringida fue cambiado a un mosaico de pajonal y bosque con especies, en su mayoría de distribución amplia y resistente a las quemas periódicas. La tendencia en el aumento de las sequías amenaza la sobrevivencia de estos fragmentos y de los bosques húmedos de la ceja de monte.
FUNCIÓN ECOLOGÍA Y SERVICIOS SOCIOAMBIENTALES
Debido a su gran altitud, cercanía a la línea ecuatorial, pero sobre todo a la exposición (barlovento) que tienen las masas montañosas a los vientos alisios, que al ascender se enfrían y condensan, produciendo lluvias orográficas, en formas de llovizna y neblinas, casi todo el año es sin duda el mayor valor de estos paisajes sombríos: generació de agua.
Sin duda, son paisajes que ameritan una planificación estratégica para su conservación y manejo, sobre todo lo relativo a cuencas y biodiversidad: paisajes y seres vivos asociados a la captación de agua. Tiene un potencial para los sistemas agroforestales y permaculturales dado sus suelos profundos y orgánicos, e inmensa cantidad de agua disponible. Se podría implementar energía hidroeléctrica en pequeñas centrales, aprovechando la pendiente sin tener que dañar las cuencas con mega represas.
AMENAZAS
Se tratan de paisajes naturales y culturales de inminente recarga hídrica, cabeceras y divisorias de cuencas donde se esta practicando una actividad minera descontrolada que contamina con el uso ineficiente de mercurio y otras tecnologías obsoletas, esta economía, que no resuelven problemas sociales o económicos de las poblaciones que habitan la ecorregión, estaría mas bien agravándo la situación a largo plazo, dada la contaminación que provoca el uso de mercurio, sin considerar la cualidad y cantidad de agua que estos ecosistemas generan, perjudicando a otras poblaciones aguas abajo. Áreas protegidas como los parques nacionales, y áreas naturales de manejo integrado; Madidi y Cotapata están siendo afectadas por estas actividades.
¿QUÉ SON LOS PÁRAMOS YUNGUEÑOS?
Ve este vídeo hasta el minuto 23 y entra al siguiente vídeo:
Que son los Paramos?
VEGETACIÓN PAISAJES NATURALES Y CULTURALES DE LA ECOREGIÓN PÁRAMO YUNGUEÑO.
BIBLIOGRAFÍA
Ahti, T (1992). Biogeographic aspects of Cladoniaceae in the páramos. En: Balslev, H.& J. Luteyn (eds.) Páramo - an Andean Ecosystem Under Human Influence. Academic Press, Londres.
Balslev, H. & J. Luteyn. 1992. Páramo. An Andean ecosystem under human influence. Academic Press, Londres. 304 p.
Beck, S. G. & E. García. 1991. Flora y vegetación en los diferentes pisos altitudinales. Pp. 65-108 En: E. Forno & M. Baudoin (eds.). Historia Natural de un Valle en los Andes: La Paz. Instituto de Ecología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz.
Beck, S. G. 1995. El páramo yungueño de Bolivia, datos acerca de la flora y vegetación. Pp. 20-20. En: C. Josse & M. Ríos (eds.) Resumen II Congreso Ecuatoriano de Botánica. Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Quito.
Capra S., M. E. 1996. El páramo yungueño. Estudios de la vegetación, clima y suelos en el área Pongo-Cotapata. Tesis en Biología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz.93 p.
García. E & S. Beck (2006). Puna. Botánica Económica de los Andes Centrales Editores: M. Moraes R., B. Øllgaard, L. P. Kvist, F. Borchsenius & H. Balslev Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, 2006: 51-76.
Ergueta Sandoval, P & A. Álvarez (Eds) (2010). Transitando la Diversidad: Paisajes Naturales y Culturales
Halloy, S. 1997. Anconquija region. North-western Argentina. Pp. 478-485 En: WWF & IUCN 1994-1997. Centres of Plant Diversity. A Guide and Strategies for Conservation. Vol. 3, Americas. IUCN, Cambridge.
Molina-Carpio, J. (2005). Régimen de precipitación en la cuenca de Huarinilla-Cotapata, La Paz-Bolivia. Ecología en Bolivia, 40(1), 43-55. La Paz: Universidad Mayor de San Andrés.
Navarro, G., y Ferreira, W. (2009). Biogeografía de Bolivia. En VMABCC-Bioversity. Libro Rojo de Parientes Silvestres de Cultivos de Bolivia (pp. 23-39). La Paz: Plural Editores.
Navarro, G, y Maldonado, M. (2002). Geografía Ecológica de Bolivia: Vegetación y Ambientes Acuáticos. Cochabamba: Centro de Ecología Simón I. Patiño-Departamento de Difusión.
Navarro, G. (2011). Clasificación de la vegetación de Bolivia. Santa Cruz: Fundación Simón I. Patiño.
Pacheco, L. F., Larrea, D. M., y López, R. P. (2010). Sobre el número de ecosistemas en Bolivia. Ecología en Bolivia, 45(2). La Paz: Universidad Mayor de San Andrés.
Paniagua-Zambrana, N, Maldonado, C Goyzueta & Claudia Chumacero-Moscoso. (2003) Mapa de vegetación de los alrededores de la Estación Biológica de Tunquini, Bolivia.
Rangel Ch., J. O. (2004). Patrones de riqueza y diversidad en la flora paramuna. Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica 39(3-4):307-314.
Ribera, M. O. (1992). Regiones Ecológicas. En M., Marconi (ed.), Conservación de la Diversidad Biológica en Bolivia. La Paz: CDC-Bolivia, USAID.
_________ (1995). Aspectos ecológicos del uso de la tierra y conservación en el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Cotapata. Ecología en Bolivia (pp. 1-50).
_________ (2008). Glosario de Temas y Conceptos Ambientales. Una guía para la actualización y la reflexión. La Paz, Bolivia: LIDEMA.
Ríos-Uzeda, B. (2001). Presencia de mamíferos terrestres medianos y grandes en el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Cotapata a través del uso de métodos indirectos
Sevilla-Callejo, M (2012). Delimitación de la vegetación, los usos y las coberturas del terreno en un área de montaña tropical. El caso de la aplicación de las TIG al PN y ANMI Cotapata Bolivia.
Para mayor información comunicate con nosotr@s al mail: madalbo@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario