sábado, 27 de enero de 2018

Naomi Klein en Puerto Rico: “No es shock, es el trauma lo que se ha estado explotando”


Por Joel Cintrón Arbasetti

Uno sus propósitos al visitar la Isla es buscar respuestas a la pregunta de “cómo respondemos al cambio climático de una manera justa, que refleje el hecho de que son las personas más pobres, las cuales han hecho lo mínimo para crear esta crisis, las que están sufriendo el peor impacto de la contaminación ambiental.

La periodista canadiense Naomi Klein, que ha estado en zonas que se han transformado en terreno fértil para el negocio de grandes empresas luego de crisis económicas, guerras o desastres naturales -como en Irak luego de la invasión de Estados Unidos o en New Orleans después del huracán Katrina- se encuentra en Puerto Rico para reportar sobre un nuevo capítulo de lo que ella apalabró como “la doctrina del shock”.
Es una teoría del poder que plantea que las élites políticas y económicas saben que solo pueden adelantar agendas impopulares si se declara algún tipo de estado de excepción o de emergencia. A su vez, Klein documenta cómo las crisis y los desastres naturales se utilizan, cada vez más, como una oportunidad para hacer negocios. A esto ella le llama “capitalismo del desastre”, un concepto que explica en profundidad en su libro The Shock Doctrine: The Rise of Disaster Capitalism, publicado en 2007 y que ha calado en importantes foros internacionales y se popularizó hasta convertirse en uno de los más vendidos de la lista de The New York Times.
Klein está en la Isla para hacer investigación para The Intercept, uno de los medios con los que trabaja, y para participar este viernes 26 de enero a las 10:00 am de un foro público llamado De los Desastres del Capitalismo al Capitalismo del Desastre: Resistencias y Alternativas, organizado en el anfiteatro de Estudios Generales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico por el grupo Profesores Autoconvocados en Resistencia Solidaria (PAReS), la Facultad de Estudios Generales, la Climate Justice Alliance y The Intercept.
En 2014 Klein publicó el libro Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima, y uno sus propósitos al visitar la Isla es buscar respuestas a la pregunta de “cómo respondemos al cambio climático de una manera justa, que refleje el hecho de que son las personas más pobres, las cuales han hecho lo mínimo para crear esta crisis, las que están sufriendo el peor impacto de la contaminación ambiental. Es importante recordar que lo que tenemos ahora mismo es una injusticia climática extrema”, dijo Klein en entrevista con el Centro de Periodismo Investigativo (CPI).
“Los puertorriqueños han estado viviendo la doctrina del shock por mucho tiempo, y creo que ha habido diferentes maneras, diferentes escenarios. Pero efectivamente, desde la crisis económica, y ha habido varias crisis económicas que han sido explotadas en Puerto Rico, pero hablando de la más reciente, y en especialmente desde PROMESA, tienes un ejemplo concreto donde se ha declarado un estado de excepción y de emergencia que se convierte en la excusa para echar a un lado cualquier pretensión de gobierno propio, a la que se suma esta agenda de privatización y austeridad que se empieza a introducir”, dijo.
Naomi Klein ha visitado múltiples iniciativas comunitarias en la pasada semana. Aquí en Casa Pueblo, Adjuntas. Foto: Twitter @casapuebloorg
El caso de Puerto Rico luego del huracán María, sobre el que ya ha escrito para The Intercept, es tan peculiar que la ha hecho repensar el concepto con el que ha descrito tantos escenarios desde hace una década.
Es una forma diferente, tal vez no es la doctrina del shock, tal vez sea algo más. A lo mejor tenga que re escribir o escribir un nuevo capítulo que se llame la doctrina del trauma, porque no es shock, es el trauma lo que se ha estado explotando y eso es diferente y sorprendente”, agregó Klein, quien adscribió el concepto a conversaciones con la antropóloga puertorriqueña Yarimar Bonilla, que planteó la propuesta de una secuela de Klein que se llame “La doctrina del trauma”. Bonilla es investigadora y profesora de Antropología y Estudios Caribeños en la Universidad de Rutgers, así como co-fundadora del proyecto Puerto Rico Syllabus, que recoge documentos importantes sobre la crisis de la deuda de Puerto Rico.
Según la periodista parte de este trauma ha sido causado por la lentitud de la respuesta de la administración del presidente Donald Trump, una figura que aborda en su último libro ‘No’ no es suficiente, en donde lo describe como “un monstruo de Frankenstein tejido con partes del cuerpo de todas las tendencias político económicas más peligrosas: el creciente poder de la riqueza privada sobre el sistema políticos, la imposición global del neoliberalismo usando frecuentemente el racismo y el miedo al ‘otro’ como una herramienta potente, el impacto dañino del libre mercado corporativo y la negación del cambio climático entre la derecha del espectro político”.
El ejemplo concreto de la doctrina del shock y el capitalismo del desastre en Puerto Rico: El lunes el gobernador Ricardo Rosselló anunció que comenzará el proceso de privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
Aunque desde hace tiempo la idea de vender la corporación pública ha estado en boca de políticos de los partidos principales, de algunos economistas y comentaristas de los medios de comunicación, no es hasta ahora que se presenta el escenario perfecto para llevar a cabo la privatización de la AEE. Es el momento más agudo de la crisis fiscal y económica, con las finanzas bajo dominio de una junta de control impuesta por el Congreso, en medio de un proceso de quiebra gubernamental, con la migración en su punto más alto en décadas, luego del golpe de dos huracanes consecutivos y mientras el país aún no se recupera del trauma causado por la catástrofe atmosférica.
“Nuestro pueblo ha enfrentado situaciones de grandes sacrificios y juntos, con gran esfuerzo, estamos superando los efectos que nos dejó el huracán María. Todavía nos falta mucho en el camino hacia la total recuperación, pero superando la adversidad, también se presentan grandes oportunidades para construir un nuevo Puerto Rico”, dijo Rosselló en su anuncio de la privatización de la AEE.
Después de tantos año de observar la misma técnica del shock y los efectos del capitalismo del desastre, como en New Orleans donde casi todo el sistema público de enseñase fue sustituido por escuelas charters luego del huracán Katrina, hasta los agricultores de Sri Lanka que fueron expulsados de sus tierras luego de un tsunami en 2004 para construir un resort, Klein dice que ya es más que conocida la lista de deseos (el wishlist) de ciertos grupos políticos y económicos.
“Privatizar grandes partes de la economía de Puerto Rico, escuelas charter, privatizar la electricidad, los puertos. Todavía hay mucho para vender aquí y pudieron lograr parte de esa agenda. Pero también tuvieron tropiezos. Yo creo que la gran manifestación del 1 de mayo, de los maestros y padres organizándose para detener el cierre de escuelas, no les va a hacer tan fácil salirse con la suya. Así que creo que lo que veremos post-María es este volver a su trinchera y retomar, en este momento en que la gente está enfocada en lo que debería estar enfocada, que es su familia, su salud, su seguridad. Si viviéramos en un mundo decente, no estaríamos teniendo esta conversación”.
Klein estará acompañada en el foro del viernes por Ruth Santiago de la Iniciativa de Eco Desarrollo de Bahía de Jobos (IDEBAJO), Elizabeth Yeampierre de UPROSE y Climate Justice Alliance, Eva Prados Rodríguez del Frente Ciudadano por la Auditoría de la Deuda y Mariolga Reyes Cruz de PAReS. El evento se transmitirá por http://generales.uprrp.edu/

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jueves, 25 de enero de 2018

Debate A Fondo: Agricultura, consumo y grandes superficies

Por Enfoque Crítico

Hoy has comido. Posiblemente eres una de esas personas que puede permitirse comer tres veces al día. ¿Cuánto te costaron los alimentos que había en tu cena de ayer? ¿Sabes cuánto costó producir y transportar esos mismos alimentos?
https://www.facebook.com/debateafondo/
Twitter: @EnfoqueCritico_
Por Enfoque crítico
Estamos acostumbrados a comprar nuestra comida en supermercados y grandes superficies. Pocas veces conocemos la procedencia real de nuestros alimentos, tenemos todavía menos información sobre sus ingredientes y absolutamente ninguna sobre lo que cuesta producirlos. Así, los supermercados tratan de atraernos con precios bajos y ofertas, mientras las grandes empresas de alimentación, nos ofrecen platos precocinados y ensaladas ya preparadas para servir y aliñar.
Pero ¿qué hay detrás de los precios bajos y las ofertas? ¿Nuestra forma de comprar ayuda o perjudica al sector agroalimentario? ¿y al medioambiente? ¿Estamos alimentando al sistema neoliberal con nuestro carro de la compra? ¿Podemos hacer algo para ayudar a los agricultores que viven a nuestro lado? ¿Aumenta el paro y la desigualdad económica nuestra forma de comer? ¿Existe otra forma de producir y de consumir que sea sustentable? Para responder a éstas y otras preguntas contamos con:

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Chile. Ambientalistas en resistencia bloquearon obras de la central Hidroñuble en San Fabián

Por Resumen.cl
Esta semana, vecinos y activistas contra los megaproyectos hidroeléctricos en la cuenca del río Ñuble se manifestaron bloqueando las faenas de construcción de la bocatoma de la central Hidroñuble de Eléctrica Puntilla S.A. Exigen la paralización total de las obras y la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental debido a la larga seguidilla de impactos socioambientales e incumplimientos que ha presentado el proyecto durante su desarrollo desde 2015 a la fecha.
Durante la tarde del pasado lunes 22 de enero, vecinos de San Fabián realizaron una toma de las faenas de la bocatoma de la central Hidroñuble que la empresa Agrosonda construye en el sector El Caracol. En lo que calificaron como “una acción desesperada” los manifestantes que ingresaron por tierra y río, buscan que la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) cierre las obras del proyecto mientras se realice un nuevo proceso de evaluación ambiental.
Según señalaron desde la agrupación Ñuble Libre a través de un comunicado la central realiza sus faenas fuera de los plazos establecidos en la resolución que calificó favorablemente al proyecto en 2007. Señalan que debido a que los plazos de construcción contemplaron una duración de 3 años, “Los 3 años de ejecución los contabilizamos desde el 1 de abril del año 2014 fecha en que la empresa Hidroñuble o Hidroeléctrica Ñuble Spa titular del proyecto, informó inicio de ejecución de las obras a la Superintendencia de Medio Ambiente”.
Hasta ahora la empresa declara llevar únicamente un 10% de avance del proyecto y durante la construcción ya se han denunciado múltiples impactos en la zona tales como acopios ilegales de material, tránsito de maquinaria por puentes no habilitados para ello, tala de bosque nativo y vertimiento de material terrígeno y residuos de construcción al río.
En su comunicado público, la Agrupación Ñuble Libre señala que la continuación de estas obras fuera del plazo establecido implican la continuación de los impactos ambientales y sociales en la comuna refiriéndose específicamente a la tensión y polarización social, afectación psicológica y de calidad de vida de la población local, el aumento de tránsito de vehículos por las rutas y caminos comunales, la afectación del turismo como medio de subsistencia de la comunidad, la utilización de infraestructura social y servicios básicos por trabajadores de la empresa (CESFAM, Recintos de Salud de Educación) y la prolongación del daño al ecosistema.
Cabe recordar que los principales impactos ambientales de la generación hidroeléctrica y sus obras asociadas incluyen la inundación de tierras, migración forzada, pérdida de conectividad en el río, cambio en las características físicas del río, descomposición de materia orgánica en sitios inundados, fragmentación del hábitat, pérdida de biodiversidad y facilitación en la introducción de especies exóticas y potencialmente invasoras, entre otros.
Hace algunas semanas, vecinos de San Fabián habían denunciado a la empresa por vertimiento de material terrígeno desde las tronaduras con explosivos que realiza la contratista de Agrosonda en el sector El Caracol.
En junio de 2016, habitantes de la comuna de San Fabián también habían denunciado el vertimiento de desechos al río “principalmente derivados del hormigonado, mediante una manguera de color azul escondida, que atraviesa un muro de la bocatoma por una abertura artificial”.
La central Hidroñuble o “Central Ñuble de Pasada”, declaró una inversión inicial de 140 millones de dólares, una potencia instalada de 136 MW y pretende aprovechar el potencial hidroeléctrico del río entre su confluencia con el estero Damas y un punto ubicado unos 3 km aguas arriba del pueblo de San Fabián de Alico. El proyecto considera el desvío del 92% del cauce en un tramo de 20 kilómetros del río mediante un canal de aducción en la ladera norte del valle.
La dueña actual del 100% de las acciones del proyecto es Hidroeléctrica Ñuble SpA, filial de la empresa Eléctrica Puntilla S.A. de la Asociación de Canalistas del Maipo. Anteriormente, el proyecto fue desarrollado por Enerplus S.A. y Transnet S.A., ambas filiales de Compañía General de Electricidad (CGE).
Las obras civiles de la central hidroeléctrica Ñuble son llevadas a cabo por la empresa Vial y Vives – DSD S.A. El equipamiento y montaje se encuentra a cargo del grupo Andritz (consorcio compuesto por Andritz Hydro GmbH; Andritz Hydro S.r.l. unipersonale y Andritz Chile Ltda.)
También puedes ver: [VIDEO] Desastre en el río Ñuble: megaproyectos hidroeléctricos en una reserva de la Biósfera
resumen.cl/articulos/manifestantes-bloquearon-obras-la-central-hidronuble-san-fabian

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martes, 23 de enero de 2018

Victoria de la ZAD. Tras años de resistencia, el gobierno francés abandona el proyecto de construcción del aeropuerto en Notre-Dame-des-Landes

Por Boro LH

Uno de los éxitos del ZAD es que ha conseguido replicarse en otros conflictos derivados de la construcción de infraestructuras, como es el caso de la presa del Tarn, cerca de Toulouse, una lucha con su propia ZAD y en la que ya ha habido que lamentar una muerte producida tras una carga policial

A pesar de que ya en 1974 se publicó un decreto transformando campos y casas en Zona de Ordenación Diferida(ZAD en francés), las sindicalistas persiguieron tres objetivos: (1) colocar el derecho a la explotación antes que el derecho a la propiedad, (2) instalar a jóvenes campesinos en la zona y (3) la gestión colectiva de las tierras. A este movimiento se le denominó ZAD, haciendo uso de las mismas siglas de la Zona de Ordenación Diferida, pero con otro significado: Zona A Defender.
Hoy hemos leído en el portal de noticias A las Barricadas un artículo titulado “El gobierno francés abandona el proyecto de construcción del aeropuerto en Notre-Dame-des-Landes. La ZAD vence”, en el que se explica que “el gobierno acaba de anunciar por fin el abandono del proyecto de aeropuerto de Notre-Dame-des-Landes“.
Como explica un artículo de El Salto, “la noticia ha sido acogida con euforia sin matices por parte de la variada comunidad de resistencia que, con las décadas, ha ido construyéndose en oposición al proyecto: viejos y nuevos vecinos agricultores, activistas de paso y grupos solidarios con la denominada Zona a Defender (ZAD).
Del otro lado, las críticas han arreciado contra el Gobierno de Macron, exactamente por los mismos motivos. En un editorial titulado “Lamentable precedente”, el derechista Le Figaro alerta explícitamente del mal ejemplo que supone: se trata de una capitulación no sólo de Macron, que en la campaña electoral había defendido el proyecto, sino del propio Estado, dado que el conflicto se desarrolla desde hace cinco décadas.
Uno de los éxitos del ZAD es que ha conseguido replicarse en otros conflictos derivados de la construcción de infraestructuras, como es el caso de la presa del Tarn, cerca de Toulouse, una lucha con su propia ZAD y en la que ya ha habido que lamentar una muerte producida tras una carga policial.  
Marine Le Pen, la líder del Frente Nacional, y el actual dirigente de los republicanos, Laurent Wauquiez, han cargado contra Macron por los mismos motivos y han recordado que en junio de 2016 un 55% de los vecinos de la zona apoyaron la construcción del aeropuerto en un referendum local. El Gobierno no ha eludido esta cuestión, y en una muestra de flexibilidad que también le ha valido elogios el primer ministro, Édouard Philippe, se ha referido a la división que generaba el proyecto como motivo de la marcha atrás.
La victoria no supone que lo que le espera a la comunidad del ZAD sea un camino de rosas. El aeropuerto puede no construirse, pero todavía está en juego el derecho de establecimiento de quienes han ido haciendo su hogar y lugar de trabajo de estas hectáreas expropiadas. Philippe ha dado hasta la primavera para que los activistas abandonen los terrenos.
La ZAD por eso establece como prioridad de que campesinos/as y y habitantes expropiadas puedan recuperar sus terrrenos, y el rechazo de toda expulsión de aquellas y aquellos que han venido a vivir estos últimos años en la zona para defenderla y que desean continuar viviendo en ella y cuidarla“.
Para explicar lo ocurrido, cedemos la palabra a las protagonistas de esta historia, reproduciendo a continuación un comunicado extraído de la web de la ZAD sobre la victoria de su movimiento:

Comunicado conjunto del movimiento anti-aeropuerto tras la decisión del gobierno.

Este mediodía, el gobierno acaba de anunciar por fin el abandono del proyecto de aeropuerto de Notre-Dame-des-Landes.
Cabe señalar que la DUP (Declaración de Utilidad Pública) será oficialmente no prorrogada. Por tanto, el proyecto será anulado e inefectivo definitivamente a partir del 8 de febrero.
Se trata realmente de una victoria histórica frente al proyecto de ordenación territorial destructor. Ésta ha sido posible gracias a un prolongado movimiento tan determinado como diverso.
Queremos antes que nada saludar hoy calurosamente a todas aquellas y aquellos que se han movilizado contra el proyecto de aeropuerto a lo largo de estos últimos 50 años.
En lo que respecta al futuro de la zad, el conjunto del movimiento reafirma desde hoy:
- La necesidad para los/as campesinos/as y los/as habitantes expropiadas de poder recuperar cuanto antes plenamente sus derechos.
- El rechazo de toda expulsión de aquellas y aquellos que han venido a vivir estos últimos años en la zona para defenderla y que desean continuar viviendo en ella y cuidarla.
- Una voluntad de que el movimiento en toda su diversidad –campesinos/as, naturalistas, vecinos/as, asociaciones, antiguos y nuevos habitantes– se haga cargo de las tierras a largo plazo.
Para llevarlo a cabo, necesitaremos un periodo de congelación de la redistribución institucional de las tierras. En el futuro, este territorio debe poder seguir siendo un espacio de experimentación social, medioambiental y agrícola.
En lo que respecta a la cuestión de la reapertura de la carretera D281, cerrada por los poderes públicos en 2013, el movimiento se compromete a responder por ella misma. La presencia o la intervención policial solo conseguirían agravar la situación.
Deseamos, por otro lado, en este día memorable, expresar un fuerte mensaje de solidaridad a otras luchas contra grandes proyectos destructores y por la defensa de territorios amenazados.
Llamamos a converger masivamente el 10 de febrero en la zona para celebrar el abandono del aeropuerto y para proseguir la construcción del futuro de la zad.
Acipa, Coordinación de los opositores, COPAIN 44, Naturalistas en lucha, los habitantes de la zad.


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domingo, 21 de enero de 2018

Chile. Gastronomía es política contra el sistema alimentario criminal

Carlo Petrini en Coloquio de Slow Food Chile
Carlo Petrini, fundador y presidente del movimiento global Slow Food, participó este sábado en un coloquio realizado en Santiago en la Universidad Diego Portales, organizado por miembros locales de  Slow Food, el movimiento que él fundó en 1986 y que en Santiago preside Rita Peña. En la actividad expusieron también Alicia Muñoz, dirigente de ANAMURI (la Asociación de Mujeres Rurales e Indígenas),  Raúl González, de la Academia de Humanismo Cristiano y Lucía Sepúlveda, de la Red de Acción en Plaguicidas RAP- Chile, quienes se refirieron a la agroecología, a los peligros que enfrenta la semilla campesina, y a la importancia de las economías sociales y locales.  Petrini, un activista italiano y global del tema de la alimentación local,  sociólogo y escritor, venía de participar en el Congreso Futuro. La prensa nacional ignoró su ponencia en el panel “Comernos el Planeta” del jueves pasado.  En la UDP, una atenta audiencia acogió con entusiasmo sus planteamientos, donde partió excusándose por hablar castellano “estilo Maradona en Italia”. Carlo Petrini se refirió así a los programas sobre chefs y comidas de la televisión:
“En cualquier parte del mundo, a toda hora, ves en la televisión a hombres hablando de recetas, de gastronomía, de cacerolas. ¿Y dónde están las mujeres? La historia de la gastronomía es de millones y millones de mujeres que en cualquier parte del mundo produjeron de la nada cosas fantásticas,  la comida.  ¿Dónde está la pasión? Ellas son las que han alimentado al mundo y dar de comer es un acto de amor. El primer gesto de amor es el de un bebé que al nacer se prende a la teta de la madre. Esos programas no son de gastronomía, eso es pornografía alimentaria.”
¿Y  qué es la gastronomía entonces?
“Es hablar de agricultura, de economía, de antropología, de transformación de la ciencia. La gastronomía es una ciencia multidisciplinaria.  Nunca se habló tanto de gastronomía pero se ignora lo esencial. Los campesinos no son respetados, no se les respeta su dignidad. Están desapareciendo los verdaderos productores de la comida, de eso hay que hablar. Este sistema alimentario criminal nos ha llevado a esta situación dramática. En 118 años hemos perdido el 70% de la biodiversidad, son miles y miles de frutas, hortalizas y razas de animales que se pierden por no ser consideradas productivas. ¿Qué futuro les espera a nuestros niños?  ¡No vamos a comer celulares ni textos de internet! Necesitamos urgente un cambio de paradigma.”
¿Cuál es su mensaje para los gastrónomos y ambientalistas chilenos?
“Les diría que un gastrónomo que no es ambientalista es un tonto, y un ecologista que no es gastrónomo, es triste. El mundo se cambia con alegría. Esta es la política en estos momentos. El sistema alimentario necesita un cambio urgente, porque vivimos de lo que comemos. “

¿Qué relación ve entre  el sistema alimentario y el cambio climático?
“El sistema alimentario es el principal responsable del cambio climático porque genera el 34% de las emisiones de carbono. Hace viajar la comida miles y miles de kilómetros. Y además está generando las víctimas de ese cambio, los campesinos y las poblaciones afectadas.Vivimos una situación esquizofrénica. Hace años, en Italia, comiendo en una región que tiene un pimentón especial,  me di cuenta que ese pimentón no tenía sabor alguno. Me explicaron que ahora producen la variedad híbrida, porque sale mucho más barato. Los campesinos ya no plantan el pimentón antiguo. ¡Se dedican a plantar bulbos de tulipanes que se envían a  Holanda! Otra región nuestra tenía un queso único, maravilloso. Pero perdimos esa raza de vaca que sólo producía 14 litros diarios por favorecer otras, holandesas, que dan mucha más leche. Ahora tenemos leche muy barata, procesada, sin ninguna vitamina, y pagamos  un precio especial por leche con Omega 3. Perdimos la vaca y su queso tradicional. Al tomar conciencia de esto fundamos Slow Food, comenzamos a defender la biodiversidad y a remar en contra de la lógica productivista. Tenemos una red de productores Terramadre en 160 países del mundo. Y hemos creado una Universidad de Ciencias Gastronómicas, con 600 estudiantes de 80 países del mundo. Y estudian de todo porque un gastrónomo tiene que saber de todo.”
¿También de política?
“Claro, porque la gastronomía es economía política…porque el verdadero poder tiene que ver con gobernar el estómago de las personas. Hoy no se pelea por tierras, para qué, si la industria alimentaria controla la semilla, y son los mismos que producen los fertilizantes, los químicos, los organismos genéticamente modificados y los medicamentos. Tienen nombre, son Monsanto, Cargill, Nestlé…El poder de la comida se concentra en pocas manos y esto es de una violencia inaudita. En África los campesinos ya no producen tomate, porque toneladas de tomate cultivado en China se procesan en Italia y se exportan enlatados a África a un precio de dumping. India, China y los emiratos árabes han comprado 80 millones de hectáreas en África y los campesinos perdieron sus tierras ancestrales.  Esta es la nueva forma que toma el colonialismo. Por eso los jóvenes africanos emigran a Europa, presionan. Las economías locales están siendo destruidas. Pero los políticos de derecha y de izquierda duermen, sólo hablan de desarrollo y producción. En el mundo se produce comida para 12 billones de personas y el 38% de eso se pierde, es una vergüenza. 210 millones de personas sufren hambre y 1 millón sufre de malnutrición con enfermedades como diabetes, obesidad, hipertensión. Son dos caras de la misma moneda.”

¿Qué pasó con la comida entonces?
“En los últimos 60 años la comida perdió valor. Antes tenía un significado profundo, tenía que ver con la gente del campo que es la que lo produce, con el ambiente, con el paisaje. Ahora es sólo algo que tiene un precio, una mercancía más, un commodity. Y lo que ocurre con este sistema es que por ejemplo, en Italia, a fines de la segunda guerra mundial, un 50% de la población era campesina y  ahora la cifra es de sólo un 3%. Antes no existía el hambre  en el campo. Ahora, en México, un 5% de campesinos sufre de hambre. Esto es hablar de gastronomía. Es hablar de la pérdida de valor de la comida y de la situación de los productores.”
¿Y cuál es la salida?
“Al ver un plato, hay que preguntar  al cocinero cuántos kilómetros viajaron esos ingredientes. Y cuánto le pagaron a los productores. Necesitamos fortalecer la agricultura local, ustedes tienen que comprar productos chilenos, comer local. Tenemos que ejercer una ciudadanía activa, y  de consumidores de alimentos pasar a ser co-productores, conocer la trazabilidad, generar una economía participativa. Pienso que hoy, en todo el mundo, hacer una huerta es una práctica revolucionaria. Es necesario también sustentar comunidades que tengan objetivos de producción, pagándoles por adelantado para que tengan seguridad. Y es importante reconocer que existe una sabiduría y una ciencia de los campesinos, de los indígenas con la cual  deben dialogar los académicos de la ciencia oficial. Alicia Muñoz, la dirigente campesina que habló en este coloquio, debería haber estado exponiendo en el Congreso Futuro en que participé, donde sólo había científicos e intelectuales. El diálogo debe ser transversal y entre iguales. Lograr el cambio parece difícil. Pero es alentador saber que somos muchos, todos juntos tenemos esperanza. Quiero tomar las palabras de Francisco de Asís, quien para mí es el italiano más grande. El decía que para comenzar, hay que realizar lo necesario.  Después, vamos a poder realizar lo que es posible. Y de repente, vamos a poder realizar lo imposible.”

En la foto, Carlo Petrini con Lucía Sepúlveda y Alicia Muñoz

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jueves, 4 de enero de 2018

2018 No será ni Nuevo ni Feliz

A quienes controlan el poder les encanta que nos agarremos a ese falso optimismo año a año, en vez de rebelarnos contra estas gastadas celebraciones.
Por Louis Yako, Counterpunch
Traducido del inglés por Nora Fernández
Después de una larga reflexión con una querida amiga sobre algunas dificultades que encontró el 2017, ella terminó con la frase típica, “esperemos que el 2018 sea un año mejor.” No sé por qué esta frase me suena a fracaso y desesperanza. Es una frase que mucha gente repite año tras año incluso aunque profundamente dentro de sí, saben, que es una falsa forma de optimismo con el que nos consolamos, como un niño asustado canta en el callejón para distraerse de la oscuridad. Es una forma de encontrar consuelo sobre la realidad de que la mayoría de nosotros somos rehenes en las manos de unas pocas élites económica y políticamente opresivas que nos sofocan. Por lo tanto, vayamos directamente a las malas nuevas sin engañarnos más: 2018 no será un año nuevo ni feliz mientras estemos gobernados por los mismos belicistas que buscan destruir todo lo que nos es significante y bello en nuestra hermosa Tierra.
A quienes controlan el poder les encanta que nos agarremos a ese falso optimismo año a año, en vez de rebelarnos contra estas gastadas celebraciones. Les encanta ver millones de consumidores sin mente atacar los mercados para comprar y consumir más regalos brillantes y resplandecientes, como si fueran señales genuinas de amor y preocupación entre nosotros. Les encanta cuando nos callamos y seguimos como si tal cosa mientras “esperamos un año mejor.” Por eso, declaremos fuerte y claro: ¡Que no estamos felices! Y, que no hay nada nuevo en estas celebraciones tradicionales secuestradas por la gente de negocios que las han reducido a nada más que una excusa para consumir bienes. Necesitamos cambiar, rebelarnos como hizo Jesús en el templo cuando echó, en rabia justificada, a todos quienes allí vendían y compraban. Navidad y Año Nuevo no deberían ser una dosis temporal de heroína que apacigua a la gente y los pone a consumir bienes, ir de vacaciones, o sentarse con la familia y amigos a cenar en las mesas de la trivialidad o a presumir “logros” o a compartir historias patéticas sobre “cambiar el mundo.”
Como tal, el asunto más importante a considerar, mientras nos aprontamos para enterrar el cuerpo de otro precioso año es: ¿Puede un año Nuevo ser realmente feliz con toda la injusticia que pasa en el mundo bajo nuestra mirada? Este no es un asunto analítico o académico. Es una realidad oscura que debería ser penosamente obvia para cualquier persona que tiene un corazón que late. Si hay alguna exactitud en las palabras de William Faulkner “el pasado nunca está muerto. No es ni pasado,” entonces sigue que el 2018 no será un año feliz mientras que las causas de la miseria humana, guerras y destrucción existan, y mientras tantos humanos mantengan sus bocas y ojos cerrados frente a la injusticia por razones temporales y ganancias patéticas.
El Nuevo Año no será feliz mientras esos peleando guerras económicas y guerras con bombas no sean hechos responsables por sus crímenes contra la humanidad. 2018 no será un año feliz o nuevo mientras continuemos esclavizados por leyes discriminatorias promulgadas por quienes tienen suficiente dinero y poder para quebrarlas todas cuando se les ocurra.  2018 no será un buen año mientras no hagamos responsables a quienes piensan que tienen derecho a desalojar y arruinar millones de vidas humanas; o cortar pedazos de países como pedazos de tela según sus caprichos, creencias religiosas, o intereses políticos. El año que viene no será feliz mientras tantos de nosotros nos hagamos los ciegos frente a las atrocidades cometidas contra millones de vidas humanas preciosas en Siria, Irak, Libia, Yemen, Palestina, la lista puede seguir. El nuevo año no será feliz mientras aceptemos pasivamente el hambre y sufrimiento de millones de vidas humanas inocentes sujetas a las más inhumanas sanciones económicas impuestas sobre ellos como sobre el pueblo iraki por 13 años. Como se está haciendo hoy a millones de inocentes humanos en Rusia, Corea del Norte e Irán. Y, por si acaso, los países nombrados arriba no son “nombres sucios” que temamos pronunciar, escribir, o simpatizar con ellos, como los opresivos poderes occidentales y la propaganda nos quieren hacer creer. Cada país es suelo sagrado tanto como que una sola vida humana lo habite. Y como Irakí-Americano, se que las llamadas narrativas de expertos que han pavimentado el camino hacia la guerra de Irak fueron totalmente falsas. Por lo tanto, tampoco tengo razón para creer en la propaganda similar que hoy se promueve acerca de los países arriba listados. Como tantos otros en el mundo, estos países están llenos de vidas preciosas y personas inocentes deseando un mundo más tolerante.
¿Feliz Año Nuevo? Oh queridos amigos, esta frase es como una daga que se empuja pulgada a pulgada en mi pecho cada vez que la oigo. No sé por qué me recuerda las palabras de Erich Maria Remarque en Sin Novedad en el Frente Occidental, “Dulces sueños aunque las armas siguen tronando.” Esta época del año, esta frase debería de revisarse y ser “¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo aunque las armas siguen tronando!” Deberíamos mostrar en cada casa, cada escuela, cada taller, y en cada esquina de cada calle para recordarnos, la triste realidad humana ante la que continuamos parados inmóviles, incapaces de acciones de valor.
Oh mis amigos, no celebremos las fiestas tradicionales que no significan nada para nosotros. Encontremos un día Nuevo de celebración para celebrar cada vida humana. Terminemos con las celebraciones que nos imponen las clases dirigentes políticas y religiosas alrededor del mundo. El 2018 dejemos de consumir. Dejemos de matarnos. Dejemos de hacernos la Guerra. Dejemos de imponer sanciones económicas entre nosotros. Dejemos de cerrar fronteras en la cara de las personas. Terminemos con todos los falsos, caros, brillosos y bien envueltos regalos de indiferencia. Trabajemos más en el más precioso regalo humano posible –el de escucharnos entre nosotros.
Oh, mis amigos, por favor no me pregunten sobre resoluciones para el  2018. Los puedo defraudar porque no tengo planeado ir al gimnasio, seguir una dieta orgánica saludable, comprar un auto nuevo, remodelar mi cocina, o ir en un crucero de lujo. Mi resolución para el 2018 es, a pesar de mi angustia, continuar creando puentes con mi alfabeto para ayudarnos a superar el inmedible odio, racismo y desigualdad en este solitario planeta. Resolvamos unir la humanidad de forma genuina, no artificial y explotadora, como los promotores de globalización buscan para hacer de este mundo una pequeña villa que selectos ricos y poderosos controlen y roben. Y mientras tanto, hasta que la humanidad comience a andar en esa dirección, quizás no deberíamos desearnos un Feliz Año Nuevo. Dado los eventos desalentadores del 2017 y años anteriores, el 2018 continuará el dolor y sufrimiento si continuamos operando con la misma mentalidad. Por lo que por ahora déjenme declarar fuerte una vez más: Yo no soy ni feliz ni hay nada nuevo bajo el sol.

Louis Yako (escritor Irakí-americano independiente, poeta, antropólogo cultural, periodista, investigador)


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Leonardo Boff. El intento de recolonizar Brasil y América Latina


Por Leonardo Boff
Césaire acuñó la palabra “negritud” para expresar dos dimensiones: la continuada opresión contra los negros y una resistencia persistente y una lucha obstinada contra todo tipo de discriminación.
La colonización y especialmente la esclavitud no son solamente etapas pasadas de la historia. Sus consecuencias (Wirkungsgeschichte) perduran hasta el día de hoy. La prueba clara es la dominación y la marginación de las poblaciones un día colonizadas y esclavizadas, basadas en la dialéctica de la superioridad-inferioridad, en las discriminaciones por causa del color de la piel, en el desprecio y hasta el odio al pobre, considerado perezoso y un cero económico.
No basta la descolonización política. La recolonización resurge en forma de capitalismo económico, liderado por capitalistas neoliberales nacionales, articulados con los transnacionales. La lógica que rige las prácticas de la recolonización consiste en sacar el máximo provecho del extractivismo de los bienes y servicios naturales y en la explotación de la fuerza de trabajo mal pagada y, cuando es posible, como está ocurriendo escandalosamente en Brasil, en la reducción de los derechos individuales y sociales.Los primeros que vieron claramente la recolonización fueron Frantz Fanon de Argelia y Aimé Césaire de Haití, ambos comprometidos con la liberación de sus pueblos. Propusieron un valiente proceso de descolonización para liberar la “historia que fue robada” por los dominadores y que ahora puede ser recontada y reconstruida por el propio pueblo.
Se trataba sin embargo de una dura lucha contra los que quieren prolongar la nueva forma de colonización y de esclavitud, creando obstáculos de todo tipo a los que buscan hacer una historia soberana de sus valores culturales y de sus identidades étnicas.
Césaire acuñó la palabra “negritud” para expresar dos dimensiones: la continuada opresión contra los negros y una resistencia persistente y una lucha obstinada contra todo tipo de discriminación. “Negritud” es la palabra-fuerza que inspira la lucha por el rescate de la identidad propia y el derecho de las diferencias. Césaire criticó duramente la civilización europea por su vil codicia de invadir, ocupar y robar las riquezas de los otros, espiritualmente indefendible por haber difundido la discriminación y el odio racial, embruteciendo y degradando a los pueblos colonizados y esclavizados inculcándoles la impresión de que no son gente y no poseen dignidad.
Paralelamente al concepto de “negritud” se creó el de “colonialidad” por el científico social peruano Aníbal Quijano (1992). Con él se quiere expresar los patrones que los países centrales y el propio capitalismo globalizado imponen a los países periféricos: el mismo tipo de relación predatoria de la naturaleza, las formas de acumulación y de consumo, los estilos de vida y los mismos imaginarios producidos por la máquina mediática y por el cine. De esta forma continúa la lógica del encubrimiento del otro, el robo de su historia y la destrucción de las bases para la creación de un proceso nacional soberano. El Norte global está imponiendo la colonialidad en todos los países, obligándolos a alinearse con las lógicas del imperio.
El neoliberalismo radical que está imperando en América Latina y ahora de forma cruel en Brasil es la concreción de la colonialidad. El poder mundial, sea de los Estados hegemónicos sea de las grandes corporaciones, quiere reconducir a toda la América Latina, en este caso a Brasil, a la situación de colonia. Es la recolonización como proyecto de la nueva geopolítica mundial.
El golpe dado en Brasil en 2016 se sitúa exactamente en este contexto: se trata de solapar un camino autónomo, entregar la riqueza social y natural, acumulada durante generaciones, a las grandes corporaciones. Se hace mediante las privatizaciones de nuestros mayores bienes: el pré-sal, las hidroeléctricas, eventualmente los Correos, el BNDS y el Banco de Brasil. Se frena el proceso de industrialización para que dependamos de las tecnologías venidas de fuera. La función que nos es impuesta es la de ser grandes exportadores de commodities, que los países centrales no tienen para su consumo perdulario.
Nombres notables de la economía articulada con la ecología como Ladislau Dowbor y Jeffrey Sachs, entre otros, nos alertan de que el sistema-Tierra ha llegado a su límite (la Sobrecarga de la Tierra) y no soporta un proyecto con tal nivel de agresión social y ecológica.
Ahora ese modelo, para nuestra desgracia, es asumido por el actual gobierno corrupto y totalmente despegado del pueblo, de un neoliberalismo radical que implica el desmantelamiento de la nación. De ahí el deber cívico y patriótico de derrotar a estas élites del atraso, anti-pueblo y anti-nacionales, que asumieron esta aventura, que podría no ser soportable por el pueblo. Todo tiene límites. Ha de surgir una conciencia patriótica en forma de un generalizado rechazo social. Una vez sobrepasados esos límites, difícilmente evitaríamos lo innombrable.

Leonardo Boff es articulista del JB online, filósofo y escritor.


Traducción: María José Gavito Milano, para https://leonardoboff.wordpress.com/

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Monsanto violó las normas decenas de veces con el uso de agroquímicos en Argentina

Por Partido Pirata Chile

24 horas al día los vecinos de los pueblos santafesinos, incluidos los menores de edad, están expuestos al impacto del glifosato y otros herbicidas, tanto como pesticidas. Ese es el caso de la maestra escolar Andrea Druetta, cuyos hijos fueron rociados en múltiples ocasiones con agroquímicos mientras nadaban en la piscina situada al lado de la casa.
Decenas de casos similares han sido documentados por la agencia AP en las provincias argentinas. En todos ellos sustancias tóxicas se emplean de maneras que no fueron previstas por las regulaciones señaladas por la ciencia o que estuvieron específicamente prohibidas por la ley. Su uso descontrolado en el mismo corazón de la zona de la producción de soja argentina es considerado por los médicos como una causa de crecientes problemas de salud que experimentan los habitantes.
Las tasas de incidencia de cáncer en Santa Fe son entre dos y cuatro veces más altas que el promedio nacional. En el Chaco las malformaciones de nacimiento se cuadruplicaron desde que el uso de la biotecnología sofisticada de Monsanto se disparara en los últimos años del siglo pasado.
Un estudio del Gobierno de Argentina encontró niveles alarmantes de contaminación agroquímica en la tierra y en las fuentes de agua potable. Un 80% de los niños examinados tenían rastros de pesticidas en su sangre.
Una ley nacional obliga a quienes aplican sustancias químicas capaces de amenazar la salud que adopten “medidas eficaces para impedir la generalizada degradación del ambiente, sin importar costos o consecuencias”. Pero la ley nunca se aplicó a la agricultura, según comprobó la Auditoría General de la Nación el año pasado.

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