Entrevista a Francisco Báez Baquet sobre los avatares actuales de la industria del amianto (I)
Francisco Báez, ex trabajador de Uralita en Sevilla, inició en los años 70 del pasado siglo la lucha contra esta industria de la muerte, desde las filas del sindicato de CCOO. Ha dedicado más de 40 años a la investigación sobre el amianto. Paco Puche, otro luchador imprescindible, reseñó su obra (escrito editado en las páginas de rebelión).***
-De nuevo le robo tiempo. Las preguntas de este mes. Todas ellas basadas en informaciones que me llegan de usted mismo. ¡Mi aportación es tendente a cero!. La primera: “Emotivo reportaje: http://www.diariovasco.com/gipuzkoa/201511/04/sentencia-amianto-201511040630.html. El resumen de la noticia: Ella siempre fue consciente de lo que tenía. Sufrió muchísimo». “Luisa Soraluce era una más de las miles de mujeres de los trabajadores de Altos Hornos de Bergara, actual Arcelor Mittal. Llevaba una vida cotidiana al cuidado de sus dos hijos y en compañía de su marido, Jesús Ceciaga. Traía y llevaba a sus hijos a la escuela y realizaba las labores propias de una ama de casa. Pero lo que Luisa no sabía era que un trabajo tan cotidiano como limpiar la ropa de trabajo de su marido la llevaría a una muerte cruel en escasos tres meses. El nombre de esta mujer pasará a la historia después de que esta semana el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Bergara haya condenado a la empresa Arcelor Bergara a indemnizar con 71.519,4 euros a los dos hijos de la mujer, fallecida por un mesotelioma contraído al limpiar la ropa de trabajo de su marido -fallecido en 1989- que contenía amianto. Es la primera sentencia de este tipo en el que un juzgado declara a una persona extralaboral como víctima del amianto”. “Emotivo reportaje” son palabras suyas. ¿Por qué emotivo, por qué vale la pena destacarlo?
-Emotivo porque nos pone frente a frente con insoportable realidad de una persona que, sin saber cómo, ni donde, ni por qué, de improviso se ve fulminada, hasta morir, por una terrible y evitable enfermedad, que la indiferencia de otros hicieron posible que el zarpazo de la parca hiciera presa en sus inocentes carnes.
Merece la pena destacarlo, porque esta resolución judicial española marca un hito, constituye un precedente. Si se me permite la inmodestia de citarme a mí mismo, en mi artículo: «EL AMIANTO, A JUICIO. El abordaje de la problemática del asbesto, en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos» («Rebelión», 25/05/2015), accesible mediante el enlace:http://www.rebelion.org/docs/199168.pdf sobre dicha cuestión manifestaba: “El lavado de la ropa de trabajo, es una actividad necesaria para el buen fin del objetivo de producción buscado por el empleador. No realizar esa tarea, a la larga supondría, además de un evidente déficit higiénico para el propio operario y para quienes con él hubieran de convivir, tanto en el hogar como en el trabajo, también terminaría por suponer una perturbación, que terminaría por afectar negativamente al objetivo de fabricación que daba sentido al empleo del operario. El lavado periódico de esa ropa de trabajo, permitía restituir a la normalidad a una situación de suciedad, también por asbesto, cuyo efecto acumulativo acabaría suponiendo, de no remediarse periódicamente, un obstáculo a la producción, si esa periódica normalización no se produjese.
El empleador, al desentenderse de esas consecuencias negativas derivadas de las condiciones de trabajo de su industria, delegando su remediación periódica en el propio operario, e indirectamente descargando en el entorno hogareño de su asalariado la solución del problema generado, de facto estaba procediendo igual que si hubiese procedido a contratar a las personas sujetas al riesgo de contaminación hogareña por el asbesto acarreado al hogar del operario, para que se ocupasen del necesario lavado de la ropa de trabajo, pudiéndose considerar que en el salario aportado por el operario para el sustento de los integrantes de ese hogar –con especial propiedad, en el caso de la esposa-, estaba implícita la remuneración indirecta de esa imprescindible tarea para el normal desenvolvimiento del proceso productivo.
El reconocimiento de este hecho palmario, de puro sentido común, habría evitado en buena medida el peregrinar de las demandantes, en busca de una justicia que por todas partes se les seguía denegando, y prolongando, fuera de toda mesura, el tiempo necesario para la resolución del litigio”.
A esta cuestión tampoco le resulta totalmente ajeno el contenido de mi otro artículo: « Amianto y Género» («Rebelión», 10-03-2015), accesible a través del enlace:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=196300. En efecto: en el mismo venimos a decir: “El posible carácter específico de la afectación femenina, viene determinada, más bien, por otras circunstancias, cual es el caso de la convivencia con trabajadores del asbesto, que abocaron a una contaminación doméstica, frecuentemente facilitada por el hecho de que la ropa de trabajo fuera llevada al propio domicilio, y a que en él se procediera a su lavado, pero sin que quepa descartar que, aun cuando con menor incidencia, la mera convivencia, sin más, hubiera bastado para que el mesotelioma hubiera podido aflorar en la esposa del trabajador, habida cuenta de que, como se ha podido llegar a constatar, bastan exposiciones mínimas, para poder desencadenar tan nefasto acontecer”.
-También me llega de usted: “Noticias de Burriana: Recogen 100 metros cúbicos de amianto la primera semana. Burriana. El derribo propiamente dicho de las viejas instalaciones de la papelera El Millars aún no ha comenzado, pero sí los trabajos de recogida manual de las piezas de fibrocemento con amianto repartidas por el suelo. En la primera semana de trabajos se han recogido alrededor de 100 metros cúbicos de material. Los operarios han decidido comenzar por el edificio más alejado de la carretera y avanzar de detrás hacia delante y en principio también está previsto que éste sea el ritmo de derribo del inmueble en cuanto ya se haya retirado el fibrocemento”. ¿Qué pasó en Burriana, qué instalaciones tenía? ¿No se trataba de una papelera? ¿Amianto, papelera? ¿Qué tienen que ver?
-La industria papelera es uno de los sectores industriales clásicos en su relación con el amianto, entre otras cosas, porque excepcionalmente el citado mineral fibroso, en su variedad de amianto blanco o crisotilo, ha venido a formar parte, de forma minoritaria, de la composición de la pasta de determinados tipos de papel; pero con independencia de todo ello, el asbesto ha sido un ingrediente profuso en las instalaciones de la industria papelera.
En la industria papelera, el amianto ha sido utilizado en los frenos de las cortadoras-bobinadoras y en los de otras máquinas laminadoras, pero en la que asimismo ha sido incorporado el asbesto en lechadas añadidas a la pulpa de papel: patente US 3.062.701, de 1962, registrada por “Raybestos-Manhattan, Inc.”.
La presencia de asbesto en la industria papelera, ha sido reseñada en los siguientes artículos, cuyas citas bibliográficas puedo facilitar a quienes estén interesados: Andersson et al. (2001) & (2013), Band et al. (1997) & (2001), Carel et al. (2002), EPA (1989) & (1993), IARC (1981), Greenberg (1996), IPCS/INCHEM (1986), Järvholm et al. (1988), Kauppinen et al. (1997), Korhonen et al. (2004), Langseth (2001), Langseth & Andersen (2000), Langseth & Kjaerheim (2004), Langseth et al. (2007), Malker et al. (1985), McLean et al. (2006), Merler et al. (2001), Szadkowska-Stańczyk & Szymczak (2001), Teschke & Demers (Encicl. OIT), Teschke et al. (1999), Torén et al. (1996).
Existen, además, sentencias judiciales españolas relacionadas con la presencia del amianto en la industria papelera: STSJ AS 2626/2012 y STSJ PV 4435/2011.
La exposición al amianto en la industria papelera, ha sido objeto de demandas judiciales, por parte de algunos de sus antiguos trabajadores. Es el caso, por ejemplo, de James Crowley, que trabajó durante tres años, en el decenio de 1960, en la antigua fábrica de papel de Oxford, en Rumford. Es el caso, también, de Emile Richard, que trabajó en la empresa “International Paper”, en Jay, desde 1952 hasta 1987. Ambas demandas fueron presentadas en marzo de 2006, en el Tribunal Superior del Condado de Androscoggin, habiéndose personado también sus esposas, como parte demandante.
En cualquier caso, la noticia que ahora suscita que se hable de amianto, en relación con la industria papelera, viene motivada meramente por el hecho de que la cubierta de la nave era de amianto-cemento, y en las condiciones de abandono, propias de una instalación clausurada y abandonada a su suerte, sumando la obsolescencia a las agresiones vandálicas, es todo ello lo que supone el evidente riesgo medioambiental denunciado.
-Esta es una información ministerial: “El Ministerio de Sanidad trabaja en la inclusión de tres nuevas enfermedades profesionales Se trata del cáncer de laringe producido por inhalación de polvo de amianto y cromo; el cáncer de pulmón por exposición a sílice cristalina; y neumopatía intersticial difusa…”. ¿Es así? ¿Nos lo creemos? ¿Se han vuelto cuidadosos por las elecciones del 20D?
-Ahora que lo dice, me está usted empezando a aguar el vino del optimismo. Del cáncer de laringe, originado por exposición al amianto, me ocuparé, entre otras patologías malignas de su misma etiología, en un futuro artículo, que espero que esté publicado en breve, y que titularé: «Los cánceres “olvidados” del amianto».
-Un artículo que usted califica de importante: Kim SY, Kim YC, Kim Y, WH. Predicting the mortality from asbestos-related diseases based on the amount of asbestos used and the effects of slate buildings in Korea. Sci Total Environ. 2015 Oct 26;542(Pt A):1-11. doi: 10.1016/j.scitotenv.2015.10.115. [Epub ahead of print]. Nos da el siguiente enlace:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26513124 ¿Por qué es importante? ¿Habla de Corea del Sur?
-Es importante, porque correlaciona la mortalidad por enfermedades asbesto-relacionadas, con la presencia de amianto en los edificios con el susodicho mineral instalado en los mismos. No abundan en la literatura médica los trabajos que se ocupen de los efectos nocivos del amianto, sobre los usuarios finales de los productos o instalaciones que lo contienen. Posiblemente, por la dificultad que su realización representa, ya que, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con las plantillas de los trabajadores o ex trabajadores de una factoría, la reunión de una cohorte de estudio no resulta facilitada por ninguna suerte de registro unificado. Por tanto, todo trabajo que se publique sobre esta cuestión específica, es digno de la mejor atención, por la contribución que ello supone, al conocimiento exhaustivo de tales maldades del asbesto. El trabajo ahora comentado, se refiere, efectivamente, a Corea del Sur. En la otra, la del Norte, “nunca pasa nada malo”.
-Creo que tiene a punto de finalizar, o finalizado ya, un artículo sobre la relación entre asbesto y fibrosis pulmonar idiopática. En él se ocupa también, le cito, “del contenido del trabajo de Barber et al. (2015), en consonancia con el resto de mi texto”. ¿Qué trabajo de Barber es ese? ¿De qué va eso de la fibrosis pulmonar idiopática?
-El artículo de Barber, es el último, que yo sepa, publicado sobre esa cuestión, y la fecha de su inserción en la base de datos «PubMed», coincide con la de terminación de mi artículo sobre el nexo entre amianto y fibrosis pulmonar idiopática. Dicha dolencia, si nos atenemos a lo que su nombre indica, vendría a ser de etiología desconocida. Sin embargo, una creciente evidencia empírica, está viniendo a poner de manifiesto que aplicando la técnica analítica adecuada –microscopía electrónica de barrido-, se hace manifiesta la presencia de fibras de asbesto en los tejidos pulmonares, en proporciones netamente superiores a la de fondo de los “no expuestos” al amianto. Con ello, la supuesta “fibrosis pulmonar idiopática” deviene en vulgar asbestosis, susceptible de ser indemnizada, a diferencia de lo que ha de ocurrir con una dolencia reputada de idiopática. La microscopía electrónica de barrido, en efecto, permite dos cosas: identificar de forma indudable la composición de las fibras detectadas, y al propio tiempo, que afloren todas las que quedarían ocultas a un microscopio óptico, por tener dimensiones inferiores al poder de resolución del mismo. Tales fibras, visibles sólo al electrónico, superan en centenares o miles de veces, al número de las detectables por el óptico. Se entiende, por tanto, que lo diagnosticado mediante un medio más burdo, difiera de lo advertido mediante otro más sofisticado y potente.
-“La situación geográfica de Melilla dificulta la gestión de residuos peligrosos como el amianto”. Es el titular de una noticia. ¿Nos explica esa dificultad? ¿Cómo está la situación del desamiantado en esa ciudad?
-Se trata de un enclave de extensión reducida, en el que es impensable poder instalar un vertedero de residuos peligrosos, en condiciones de seguridad. Su evacuación ha de hacerse, por tanto, al vecino Marruecos, si lo aceptan, o por vía marítima, hacia otro destino, que habitualmente será otro punto de la geografía española, previa descarga en puerto, y vuelta a movilizar la carga en desplazamiento terrestre, hasta vertedero. Por tanto, comparativamente, resulta ser una eliminación mucho más onerosa y complicada.
Desconozco cómo cabe calificar la situación del desamiantado en Melilla, pero cabe inferir razonablemente, que probablemente será, en todo caso, peor que en el resto de nuestro país.
-Así, en general, por zonas o territorios, ¿cómo está la situación en el conjunto de España? ¿Dónde hay más trabajo por hacer?, ¿dónde hay más trabajo hecho?
-Lo que cuenta decisivamente en esta cuestión, es el volumen de amianto instalado en su momento, porque el ya retirado, comparativamente resulta ser sólo una pequeña fracción. La mayor parte de la tarea, está por hacer. Al no existir un censo (que en otras naciones, como, por ejemplo, Portugal, sí se ha hecho), sus preguntas tienen que quedar forzosamente sin respuesta. Actualmente estoy en contacto con la representación de un partido político en determinado ayuntamiento, a fin de asesorarles en relación con iniciativas que guardan conexión con este asunto, a nivel municipal.
-Me ha enviado un enlace a este videoreportaje: http://www.lasexta.com/programas/mas-vale-tarde/noticias/amianto-aislante-estrella-siglo-que-puede-causar-muerte_2015102800339.html El resumen: “Amianto, el aislante estrella del siglo XX que puede causar la muerte “. Está en todas partes: tejados, depósitos de agua o en fachadas de edificios. El amianto se ha utilizado como material de construcción de muchas formas. Era el aislante perfecto del siglo XX, y ahora puede provocar la muerte de entre 40.000 y 60.000 trabajadores españoles hasta 2030 por exponerse a este producto…”. ¿Lo vio? ¿Le gustó? A mis alumnos suelen interesarles los reportajes sobre el tema. Más que mis explicaciones, su centro de atención se centra en estos documentales. Por ejemplo, en el del Col.lectiu Ronda: “Units contra l’amiant”.
-Está bien hecho, y es de agradecer que se haya producido su emisión. En el reportaje se dice que el amianto instalado (primordialmente se refiere al amianto-cemento en cubiertas, aunque la utilización más peligrosa es el amianto proyectado sobre estructuras y superficies), es peligroso en caso de rotura o por obsolescencia de las placas. Eso es cierto, pero, no obstante, hay al menos un autor, que sostiene que esa aplicación constituye un riesgo medioambiental, desde que instala hasta que se desmonta, por la continua emisión de fibras desprendidas, lenta e inexorablemente liberadas a la atmósfera del entorno.
-Por cierto, ¿de qué va esto del Instituto Carlos Slim? ¿Slim está contra la industria del amianto? ¿Está prohibido también en México?
-Empezando por lo último: el amianto blanco o crisotilo no está prohibido en México, y esa deleznable situación viene a dar cumplida cuenta de no pocas de las noticias que con ello guardan relación. El conocido multimillonario mexicano Carlos Slim, asume un doble rol. Por un lado, como financiador de industrias de fabricación de productos de amianto-cemento –Grupo «Elementia»-, o de una industria involucrada en la contaminación por asbesto, como es el caso de la empresa peruana «Asarco», dedicada a la minería del cobre, y por otra, como fundador de entidades filantrópicas, como la «Fundación Slim», en cuya web se insertan, por una parte, la ponderación de los males derivados por el uso del amianto, y al propio tiempo, negándolos, al dar cobijo también en ella a los discursos exculpatorios del lobby mexicano del asbesto crisotilo.
-Le pregunto ahora por otra de sus notas.
-Cuando quiera.
-De nuevo le robo tiempo. Las preguntas de este mes. Todas ellas basadas en informaciones que me llegan de usted mismo. ¡Mi aportación es tendente a cero!. La primera: “Emotivo reportaje: http://www.diariovasco.com/gipuzkoa/201511/04/sentencia-amianto-201511040630.html. El resumen de la noticia: Ella siempre fue consciente de lo que tenía. Sufrió muchísimo». “Luisa Soraluce era una más de las miles de mujeres de los trabajadores de Altos Hornos de Bergara, actual Arcelor Mittal. Llevaba una vida cotidiana al cuidado de sus dos hijos y en compañía de su marido, Jesús Ceciaga. Traía y llevaba a sus hijos a la escuela y realizaba las labores propias de una ama de casa. Pero lo que Luisa no sabía era que un trabajo tan cotidiano como limpiar la ropa de trabajo de su marido la llevaría a una muerte cruel en escasos tres meses. El nombre de esta mujer pasará a la historia después de que esta semana el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Bergara haya condenado a la empresa Arcelor Bergara a indemnizar con 71.519,4 euros a los dos hijos de la mujer, fallecida por un mesotelioma contraído al limpiar la ropa de trabajo de su marido -fallecido en 1989- que contenía amianto. Es la primera sentencia de este tipo en el que un juzgado declara a una persona extralaboral como víctima del amianto”. “Emotivo reportaje” son palabras suyas. ¿Por qué emotivo, por qué vale la pena destacarlo?
-Emotivo porque nos pone frente a frente con insoportable realidad de una persona que, sin saber cómo, ni donde, ni por qué, de improviso se ve fulminada, hasta morir, por una terrible y evitable enfermedad, que la indiferencia de otros hicieron posible que el zarpazo de la parca hiciera presa en sus inocentes carnes.
Merece la pena destacarlo, porque esta resolución judicial española marca un hito, constituye un precedente. Si se me permite la inmodestia de citarme a mí mismo, en mi artículo: «EL AMIANTO, A JUICIO. El abordaje de la problemática del asbesto, en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos» («Rebelión», 25/05/2015), accesible mediante el enlace:http://www.rebelion.org/docs/199168.pdf sobre dicha cuestión manifestaba: “El lavado de la ropa de trabajo, es una actividad necesaria para el buen fin del objetivo de producción buscado por el empleador. No realizar esa tarea, a la larga supondría, además de un evidente déficit higiénico para el propio operario y para quienes con él hubieran de convivir, tanto en el hogar como en el trabajo, también terminaría por suponer una perturbación, que terminaría por afectar negativamente al objetivo de fabricación que daba sentido al empleo del operario. El lavado periódico de esa ropa de trabajo, permitía restituir a la normalidad a una situación de suciedad, también por asbesto, cuyo efecto acumulativo acabaría suponiendo, de no remediarse periódicamente, un obstáculo a la producción, si esa periódica normalización no se produjese.
El empleador, al desentenderse de esas consecuencias negativas derivadas de las condiciones de trabajo de su industria, delegando su remediación periódica en el propio operario, e indirectamente descargando en el entorno hogareño de su asalariado la solución del problema generado, de facto estaba procediendo igual que si hubiese procedido a contratar a las personas sujetas al riesgo de contaminación hogareña por el asbesto acarreado al hogar del operario, para que se ocupasen del necesario lavado de la ropa de trabajo, pudiéndose considerar que en el salario aportado por el operario para el sustento de los integrantes de ese hogar –con especial propiedad, en el caso de la esposa-, estaba implícita la remuneración indirecta de esa imprescindible tarea para el normal desenvolvimiento del proceso productivo.
El reconocimiento de este hecho palmario, de puro sentido común, habría evitado en buena medida el peregrinar de las demandantes, en busca de una justicia que por todas partes se les seguía denegando, y prolongando, fuera de toda mesura, el tiempo necesario para la resolución del litigio”.
A esta cuestión tampoco le resulta totalmente ajeno el contenido de mi otro artículo: « Amianto y Género» («Rebelión», 10-03-2015), accesible a través del enlace:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=196300. En efecto: en el mismo venimos a decir: “El posible carácter específico de la afectación femenina, viene determinada, más bien, por otras circunstancias, cual es el caso de la convivencia con trabajadores del asbesto, que abocaron a una contaminación doméstica, frecuentemente facilitada por el hecho de que la ropa de trabajo fuera llevada al propio domicilio, y a que en él se procediera a su lavado, pero sin que quepa descartar que, aun cuando con menor incidencia, la mera convivencia, sin más, hubiera bastado para que el mesotelioma hubiera podido aflorar en la esposa del trabajador, habida cuenta de que, como se ha podido llegar a constatar, bastan exposiciones mínimas, para poder desencadenar tan nefasto acontecer”.
-También me llega de usted: “Noticias de Burriana: Recogen 100 metros cúbicos de amianto la primera semana. Burriana. El derribo propiamente dicho de las viejas instalaciones de la papelera El Millars aún no ha comenzado, pero sí los trabajos de recogida manual de las piezas de fibrocemento con amianto repartidas por el suelo. En la primera semana de trabajos se han recogido alrededor de 100 metros cúbicos de material. Los operarios han decidido comenzar por el edificio más alejado de la carretera y avanzar de detrás hacia delante y en principio también está previsto que éste sea el ritmo de derribo del inmueble en cuanto ya se haya retirado el fibrocemento”. ¿Qué pasó en Burriana, qué instalaciones tenía? ¿No se trataba de una papelera? ¿Amianto, papelera? ¿Qué tienen que ver?
-La industria papelera es uno de los sectores industriales clásicos en su relación con el amianto, entre otras cosas, porque excepcionalmente el citado mineral fibroso, en su variedad de amianto blanco o crisotilo, ha venido a formar parte, de forma minoritaria, de la composición de la pasta de determinados tipos de papel; pero con independencia de todo ello, el asbesto ha sido un ingrediente profuso en las instalaciones de la industria papelera.
En la industria papelera, el amianto ha sido utilizado en los frenos de las cortadoras-bobinadoras y en los de otras máquinas laminadoras, pero en la que asimismo ha sido incorporado el asbesto en lechadas añadidas a la pulpa de papel: patente US 3.062.701, de 1962, registrada por “Raybestos-Manhattan, Inc.”.
La presencia de asbesto en la industria papelera, ha sido reseñada en los siguientes artículos, cuyas citas bibliográficas puedo facilitar a quienes estén interesados: Andersson et al. (2001) & (2013), Band et al. (1997) & (2001), Carel et al. (2002), EPA (1989) & (1993), IARC (1981), Greenberg (1996), IPCS/INCHEM (1986), Järvholm et al. (1988), Kauppinen et al. (1997), Korhonen et al. (2004), Langseth (2001), Langseth & Andersen (2000), Langseth & Kjaerheim (2004), Langseth et al. (2007), Malker et al. (1985), McLean et al. (2006), Merler et al. (2001), Szadkowska-Stańczyk & Szymczak (2001), Teschke & Demers (Encicl. OIT), Teschke et al. (1999), Torén et al. (1996).
Existen, además, sentencias judiciales españolas relacionadas con la presencia del amianto en la industria papelera: STSJ AS 2626/2012 y STSJ PV 4435/2011.
La exposición al amianto en la industria papelera, ha sido objeto de demandas judiciales, por parte de algunos de sus antiguos trabajadores. Es el caso, por ejemplo, de James Crowley, que trabajó durante tres años, en el decenio de 1960, en la antigua fábrica de papel de Oxford, en Rumford. Es el caso, también, de Emile Richard, que trabajó en la empresa “International Paper”, en Jay, desde 1952 hasta 1987. Ambas demandas fueron presentadas en marzo de 2006, en el Tribunal Superior del Condado de Androscoggin, habiéndose personado también sus esposas, como parte demandante.
En cualquier caso, la noticia que ahora suscita que se hable de amianto, en relación con la industria papelera, viene motivada meramente por el hecho de que la cubierta de la nave era de amianto-cemento, y en las condiciones de abandono, propias de una instalación clausurada y abandonada a su suerte, sumando la obsolescencia a las agresiones vandálicas, es todo ello lo que supone el evidente riesgo medioambiental denunciado.
-Esta es una información ministerial: “El Ministerio de Sanidad trabaja en la inclusión de tres nuevas enfermedades profesionales Se trata del cáncer de laringe producido por inhalación de polvo de amianto y cromo; el cáncer de pulmón por exposición a sílice cristalina; y neumopatía intersticial difusa…”. ¿Es así? ¿Nos lo creemos? ¿Se han vuelto cuidadosos por las elecciones del 20D?
-Ahora que lo dice, me está usted empezando a aguar el vino del optimismo. Del cáncer de laringe, originado por exposición al amianto, me ocuparé, entre otras patologías malignas de su misma etiología, en un futuro artículo, que espero que esté publicado en breve, y que titularé: «Los cánceres “olvidados” del amianto».
-Un artículo que usted califica de importante: Kim SY, Kim YC, Kim Y, WH. Predicting the mortality from asbestos-related diseases based on the amount of asbestos used and the effects of slate buildings in Korea. Sci Total Environ. 2015 Oct 26;542(Pt A):1-11. doi: 10.1016/j.scitotenv.2015.10.115. [Epub ahead of print]. Nos da el siguiente enlace:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26513124 ¿Por qué es importante? ¿Habla de Corea del Sur?
-Es importante, porque correlaciona la mortalidad por enfermedades asbesto-relacionadas, con la presencia de amianto en los edificios con el susodicho mineral instalado en los mismos. No abundan en la literatura médica los trabajos que se ocupen de los efectos nocivos del amianto, sobre los usuarios finales de los productos o instalaciones que lo contienen. Posiblemente, por la dificultad que su realización representa, ya que, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con las plantillas de los trabajadores o ex trabajadores de una factoría, la reunión de una cohorte de estudio no resulta facilitada por ninguna suerte de registro unificado. Por tanto, todo trabajo que se publique sobre esta cuestión específica, es digno de la mejor atención, por la contribución que ello supone, al conocimiento exhaustivo de tales maldades del asbesto. El trabajo ahora comentado, se refiere, efectivamente, a Corea del Sur. En la otra, la del Norte, “nunca pasa nada malo”.
-Creo que tiene a punto de finalizar, o finalizado ya, un artículo sobre la relación entre asbesto y fibrosis pulmonar idiopática. En él se ocupa también, le cito, “del contenido del trabajo de Barber et al. (2015), en consonancia con el resto de mi texto”. ¿Qué trabajo de Barber es ese? ¿De qué va eso de la fibrosis pulmonar idiopática?
-El artículo de Barber, es el último, que yo sepa, publicado sobre esa cuestión, y la fecha de su inserción en la base de datos «PubMed», coincide con la de terminación de mi artículo sobre el nexo entre amianto y fibrosis pulmonar idiopática. Dicha dolencia, si nos atenemos a lo que su nombre indica, vendría a ser de etiología desconocida. Sin embargo, una creciente evidencia empírica, está viniendo a poner de manifiesto que aplicando la técnica analítica adecuada –microscopía electrónica de barrido-, se hace manifiesta la presencia de fibras de asbesto en los tejidos pulmonares, en proporciones netamente superiores a la de fondo de los “no expuestos” al amianto. Con ello, la supuesta “fibrosis pulmonar idiopática” deviene en vulgar asbestosis, susceptible de ser indemnizada, a diferencia de lo que ha de ocurrir con una dolencia reputada de idiopática. La microscopía electrónica de barrido, en efecto, permite dos cosas: identificar de forma indudable la composición de las fibras detectadas, y al propio tiempo, que afloren todas las que quedarían ocultas a un microscopio óptico, por tener dimensiones inferiores al poder de resolución del mismo. Tales fibras, visibles sólo al electrónico, superan en centenares o miles de veces, al número de las detectables por el óptico. Se entiende, por tanto, que lo diagnosticado mediante un medio más burdo, difiera de lo advertido mediante otro más sofisticado y potente.
-“La situación geográfica de Melilla dificulta la gestión de residuos peligrosos como el amianto”. Es el titular de una noticia. ¿Nos explica esa dificultad? ¿Cómo está la situación del desamiantado en esa ciudad?
-Se trata de un enclave de extensión reducida, en el que es impensable poder instalar un vertedero de residuos peligrosos, en condiciones de seguridad. Su evacuación ha de hacerse, por tanto, al vecino Marruecos, si lo aceptan, o por vía marítima, hacia otro destino, que habitualmente será otro punto de la geografía española, previa descarga en puerto, y vuelta a movilizar la carga en desplazamiento terrestre, hasta vertedero. Por tanto, comparativamente, resulta ser una eliminación mucho más onerosa y complicada.
Desconozco cómo cabe calificar la situación del desamiantado en Melilla, pero cabe inferir razonablemente, que probablemente será, en todo caso, peor que en el resto de nuestro país.
-Así, en general, por zonas o territorios, ¿cómo está la situación en el conjunto de España? ¿Dónde hay más trabajo por hacer?, ¿dónde hay más trabajo hecho?
-Lo que cuenta decisivamente en esta cuestión, es el volumen de amianto instalado en su momento, porque el ya retirado, comparativamente resulta ser sólo una pequeña fracción. La mayor parte de la tarea, está por hacer. Al no existir un censo (que en otras naciones, como, por ejemplo, Portugal, sí se ha hecho), sus preguntas tienen que quedar forzosamente sin respuesta. Actualmente estoy en contacto con la representación de un partido político en determinado ayuntamiento, a fin de asesorarles en relación con iniciativas que guardan conexión con este asunto, a nivel municipal.
-Me ha enviado un enlace a este videoreportaje: http://www.lasexta.com/programas/mas-vale-tarde/noticias/amianto-aislante-estrella-siglo-que-puede-causar-muerte_2015102800339.html El resumen: “Amianto, el aislante estrella del siglo XX que puede causar la muerte “. Está en todas partes: tejados, depósitos de agua o en fachadas de edificios. El amianto se ha utilizado como material de construcción de muchas formas. Era el aislante perfecto del siglo XX, y ahora puede provocar la muerte de entre 40.000 y 60.000 trabajadores españoles hasta 2030 por exponerse a este producto…”. ¿Lo vio? ¿Le gustó? A mis alumnos suelen interesarles los reportajes sobre el tema. Más que mis explicaciones, su centro de atención se centra en estos documentales. Por ejemplo, en el del Col.lectiu Ronda: “Units contra l’amiant”.
-Está bien hecho, y es de agradecer que se haya producido su emisión. En el reportaje se dice que el amianto instalado (primordialmente se refiere al amianto-cemento en cubiertas, aunque la utilización más peligrosa es el amianto proyectado sobre estructuras y superficies), es peligroso en caso de rotura o por obsolescencia de las placas. Eso es cierto, pero, no obstante, hay al menos un autor, que sostiene que esa aplicación constituye un riesgo medioambiental, desde que instala hasta que se desmonta, por la continua emisión de fibras desprendidas, lenta e inexorablemente liberadas a la atmósfera del entorno.
-Por cierto, ¿de qué va esto del Instituto Carlos Slim? ¿Slim está contra la industria del amianto? ¿Está prohibido también en México?
-Empezando por lo último: el amianto blanco o crisotilo no está prohibido en México, y esa deleznable situación viene a dar cumplida cuenta de no pocas de las noticias que con ello guardan relación. El conocido multimillonario mexicano Carlos Slim, asume un doble rol. Por un lado, como financiador de industrias de fabricación de productos de amianto-cemento –Grupo «Elementia»-, o de una industria involucrada en la contaminación por asbesto, como es el caso de la empresa peruana «Asarco», dedicada a la minería del cobre, y por otra, como fundador de entidades filantrópicas, como la «Fundación Slim», en cuya web se insertan, por una parte, la ponderación de los males derivados por el uso del amianto, y al propio tiempo, negándolos, al dar cobijo también en ella a los discursos exculpatorios del lobby mexicano del asbesto crisotilo.
-Le pregunto ahora por otra de sus notas.
-Cuando quiera.
Para mayor información comunicate con nosotr@s al mail: madalbo@gmail.com
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