Dos institutos de investigación tomaron muestras de las dos toneladas de mineral encontradas ayer en un edificio del centro de la ciudad de La Paz, y establecerán si sus componentes son de alto riesgo. Hay cuatro personas detenidas y son investigadas.
Mineral incautado causa revuelo
El Gobierno investiga la posible presencia de uranio en las dos toneladas de mineral encontradas ayer en la tarde en un edificio del centro de la ciudad de La Paz, tras un operativo del Grupo de Investigación de Casos Especiales (GICE) de la Policía.
La Razón / La Paz
Tras el trabajo policial, que empezó a las 14.30, se detuvo a cuatro personas involucradas en la venta de este mineral, que estaba en el garaje del edificio Illimani, ubicado en la avenida Arce.
“Tenemos dos toneladas de cargamento y hay que tener en cuenta que estas dos toneladas es una serie de sólidos. El uranio normalmente se encuentra disperso, de acuerdo con las explicaciones que nos han hecho, se encuentra en rocas y tierra; entonces estaríamos en la primera figura, ya que estaría difuminado en estos materiales sólidos”, explicó el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
Aclaró que “los estudios que se han efectuado en horas de la tarde (ayer) nos dan cuenta de que no se trata de una onda expansiva de material radiactivo que pone en riesgo la salud de la población”.
De modo que despejó cualquier posibilidad de riesgo por la presencia de este material y dijo que la ciudadanía debe estar tranquila. Romero anunció la realización de dos estudios comparativos, cuyos resultados se conocerán hoy, para determinar la posible existencia de uranio en el material.
La información acerca del hallazgo del mineral en la zona de Sopocachi causó de inmediato, ayer por la tarde, reacciones en las redes sociales Twitter y Facebook, que se convirtieron en minutos en un espacio para la especulación y la ironía, al punto de, por ejemplo, cuestionar si Sopocachi es segura, como es el eslogan de un proyecto municipal.
Pesquisas. El fiscal asignado al caso, Javier Monasterios, confirmó que se aprehendió a cuatro personas que comercializaban la sustancia que podría, dijo, atentar contra la salud. Éstos fueron trasladados a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) junto con el mineral. “Se manifiesta, de acuerdo con las investigaciones preliminares, de que estas personas ponían anuncios en medios de comunicación a nivel escrito, se vende “yellow cake”.
Entonces tenemos, sí evidentemente, un menor porcentaje de que se trataría de uranio (en las rocas), entonces vamos a ver”, corroboró Monasterios. El representante del Ministerio Público aseguró que, según la investigación preliminar, este material era proveniente de Brasil.
En la noche, el ministro Romero detalló que los estudios del mineral lo realizarán dos instituciones. Uno Sergeotecmin, bajo la autorización del Ministerio Público. Y otro, el Instituto Tecnológico Nuclear de Bolivia. “Entonces vamos a cotejar los dos estudios. Presumimos preliminarmente que existe uranio en esos materiales sólidos; de existir uranio estaríamos ante una figura que merece esclarecerse. No sólo en términos de quiénes se encuentran comprometidos o bajo qué condiciones de comercialización, sino más que todo en el marco de la seguridad del Estado”.
El ministro de Minería y Metalurgia, Mario Virreira, y el profesor de Geofísica José Tellería señalaron que probablemente el material encontrado sea tantalio.
Pesquisas policiales
Según informes oficiales, este trabajo policial se realizó por más de un mes y medio. La investigación se inició tras las pistas ubicadas en anuncios en periódicos en los cuales se ofrecía “yellow cake”, material que es la primera fase de refinación del uranio. Para dar con el paradero de los comerciantes de este mineral, un efectivo se hizo pasar por un comprador de “yellow cake” y negoció en varias oportunidades e incluso entregó $us 160 mil como adelanto.
Luego se concretó la entrega del cargamento y el efectivo fue a recoger el mineral y al cerciorase del producto se identificó como policía y se procedió con la aprehensión de las cuatro personas. La investigación no fue realizada a raíz de una denuncia, sino por pistas halladas en periódicos y en la internet.
Investigan si mineral hallado en La Paz contiene uranio
La Policía se incautó de dos toneladas de mineral en edificio Illimani.
CASO. Dos institutos de investigación tomaron muestras del mineral y establecerán si sus componentes son de alto riesgo. Hay cuatro personas detenidas y son investigadas.
Página Siete / La Paz – 29/08/2012
El camión cargado de minerales presuntamente riesgosos.
La Policía halló ayer en el centro de La Paz alrededor de dos toneladas de minerales en los que presume la existencia de uranio. El Gobierno descartó que sea dañino para la salud y dos institutos investigarán las muestras tomadas.
“La posible existencia de uranio o no en esos materiales sólidos todavía merece investigaciones (…) Uno a cargo de Sergeotecmin y el otro a través del Instituto Boliviano de Ciencia y Tecnología Nuclear de Viacha”, declaró anoche el ministro de Gobierno Carlos Romero.
A las 15:00 efectivos del Grupo de Investigación de Casos Especiales (GICE) de la Policía interceptaron estos minerales en el garaje del edificio Illimani que está entre la avenida Arce y la calle Campos de la zona de San Jorge.
El viceministro del Régimen Interior, Jorge Pérez, informó que los oficiales (GICE) llegaron al lugar en el momento en que este mineral salía del garaje del edificio en un camión de color rojo. “La Policía no manipuló el uranio”.
Detuvieron a cuatro personas y según Pérez, en sus primeras declaraciones dos de ellas habrían “sindicado” a un ingeniero de apellido Espinoza como el propietario, pero él lo negó. “Dijo que se lo dejaron hace un tiempo para que se lo guarde y no sabe quién era esa persona”, explicó la autoridad.
El mineral se hallaba en bolsas plásticas y/o de yute al descubierto. Dos personas con overoles y sin ninguna protección estaban encima. Este vehículo parecía tener más de 30 años de servicio por lo desgastado.
Romero, en su primera declaración dijo que “presumiblemente es radiactivo y nuclear que –en principio- podría contener componentes de uranio (…) que sirve para la fabricación de armas nucleares”. Pero los presuntos propietarios alegaron que se trataría de tantalio, un mineral que se extrae de la Chiquitania boliviana y sirve para fabricar instrumentos quirúrgicos o hacer implantes.
Dijo que esta carga de este material tendría un valor aproximado de 50 millones de dólares.
Antes de caer la noche y pese a las advertencias de posibles niveles de radioactividad, el Ministerio de Gobierno dispuso su traslado desde el edifico Illimani. Pérez afirmó que “el uranio lo trasladan a depósitos de un grupo de investigaciones especiales”. El camión salió del lugar y luego de unos minutos regresó.
Al respecto, Pérez dijo que “acabamos de recibir una llamada de especialistas y nos dicen que las personas deben estar a unos 50 metros de distancia, que no se muevan las cosas del lugar porque se puede producir una contaminación que puede afectar la salud”. Luego llegaron técnicos de Sergeotecmin, midieron la radiactividad y no detectaron niveles de riesgo para las personas.
Un documento, firmado por la jefa de laboratorio de la Universidad Técnica de Oruro, establece que “el análisis químico cuantitativo dio como resultado la presencia de dióxido de uranio, con una concentración de 72,35%” y que al parecer se trataría de los minerales hallados ayer. Cerca de las 20:45 se dispuso un operativo de traslado con resguardo policial y con el cierre de los cuatro carriles de la avenida Arce. La Fiscalía dijo que la Policía dio con el caso a través de publicaciones.
Investigación comenzó hace 45 días y con un infiltrado
La investigación comenzó hace un mes y medio, con una persona infiltrada. Ella intentó comprar uranio a través de anuncios publicados por medios impresos o internet.
“Se pudo ver que a través de medios escritos que estas personas ofrecían la venta de este elemento. Manifestaban -según las investigaciones- que se publicaba la venta de ‘Hielo OK’ Ahí se producía esta comercialización”, dijo el fiscal que atiende el caso, Javier Monasterios.
Además, el programa Todo A Pulmón detalló que también existió una persona infiltrada interesada en comprar el mineral.
El ministro Carlos Romero informó que estos minerales sólo estaban en tránsito y que pasaban de Brasil a Chile; sin embargo, el fiscal Monasterios aseguró que eran comercializados en la propia urbe y que serían empleados para fabricar armamento.
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