Analistas ven fines electorales en la propuesta del presidente Evo Morales de la implementación de una planta de energía nuclear, ya que es un proyecto muy “grande”, para la economía del país.
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EL DIARIO, La Paz
Vista de una planta nuclear, países como Rusia y Japón lamentaron accidentes atómicos ocurridos en los últimos treinta años.
La implementación de la energía nuclear en el país, como lo proyecta el presidente Evo Morales, con “fines pacíficos” para garantizar la energía eléctrica, además de elementos medicinales, actualmente no cumple los requisitos necesarios para su ejecución, por lo que se visualiza muy lejos su aplicación, señaló el director del Laboratorio de Física de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Francesco Zaratti.
El proyecto fue anunciado en pasados días por el mandatario, cuando informó que el Gobierno boliviano envió a cuatro profesionales a Bariloche, Argentina, para capacitarse en energía y medicina nuclear “con fines pacíficos”. Asimismo, mencionó que el país trabaja la operación de la planta atómica con Francia y Argentina de manera discreta. Sin embargo, según el embajador de Francia, Michel Pinard, negó que exista algún proyecto en marcha.
“Hemos trabajado casi calladitos con Argentina y Francia, sabe nuestro embajador de Francia que hay mucho interés, saludamos y admiramos, en la energía atómica a Francia con su conocimiento y su avance. Actualmente dos profesionales asisten a un postgrado en energía nuclear en Bariloche Argentina, hemos seleccionado y están allá, dos médicos que van a ir a capacitarse en medicina nuclear”, señaló Morales en la semana.
Zaratti explicó que para alcanzar ese objetivo hay que cumplir algunos requisitos previos, como tener un programa de formación de recursos humanos, realizar investigación científica y tecnológica, contar con material fisible (combustible atómico), cumplir con normas internacionales de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) a la cual Bolivia pertenece; asimismo, tener sistemas de seguridad y de tratamiento de los deshechos del más alto nivel, un presupuesto prohibitivo para un pequeño país, entre otros.
“Bolivia está en pañales en todos esos aspectos, a menos que se piense comprar ‘llave en mano’ o sea con absoluta dependencia del fabricante, una planta, como se ha hecho con el Teleférico de La Paz y la Planta de Urea y fertilizantes del Chapare. Producir energía eléctrica mediante reactores nucleares no es el comienzo de un programa sino el final”, resaltó.
Actualmente, en América Latina sólo Argentina, Brasil y México tienen programas nucleares y producen energía con material fisible. Chile ha abierto recientemente el debate sobre la conveniencia de encaminar programas nucleares, pero no hay nada concreto aún, “a pesar de que a Chile le hace falta energía mucho más que a Bolivia. En los dos países productores mencionados el porcentaje de energía producido con reactores no llega al 4% de su balance energético”.
En el mundo de los 439 reactores nucleares que existen seis se encuentran en América Latina. El precursor de esta tecnología fue la Argentina donde se instaló la primera central atómica del continente. Actualmente el vecino país cuenta con dos plantas atómicas en funcionamiento y una tercera en construcción.
Además de los tres países, con el sistema nuclear, también hay otros países latinoamericanos que apuestan a la energía como Venezuela que firmó en octubre de 2010 un contrato con Rusia para construir una central nuclear.
“Si bien es loable tener una diversificación de las fuentes de generación eléctrica (termoeléctricas, hidroeléctricas, renovables, nuclear, etc.) es cierto que ahora no necesitamos ni, sobre todo, podemos producir energía atómica”, afirmó.
El profesional argumentó que ninguna fuente compite actualmente con la generación termoeléctrica que usa gas natural debido a la subvención interna que tiene el gas: “se vende a 1.30$/Mpc y se exporta a 10 $/Mpc. Por tanto mientras no se quite la subvención ninguna fuerte alternativa al gas será económicamente viable”.
Alternativa ante déficit hidrocarburífero
El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Marcelo Elío, afirmó que el proyecto gubernamental de la implementación de la planta de energía nuclear es una alternativa energética en vista de que se encuentra en déficit los recursos hidrocarburíferos no solo en el país, sino en todo el mundo, lo que garantizaría la energía con fines pacíficos.
“Dentro de 50 años, el petróleo, el gas, se van a acabar en el mundo, la energía va tener un déficit en el lapso de ese tiempo y no vamos a esperar a que se acabe y estar en correteos, entonces hay que pensar en energías alternativas que van a dar a la sostenibilidad para Bolivia para que pueda ser el núcleo latinoamericano de distribución energética y construir el país que estamos soñando”, resaltó.
Analistas ven fines electorales en la propuesta del Ejecutivo
El Diario, La Paz
El mandatario reveló conversaciones con Francia y Argentina para implementar energía alternativa.
Analistas políticos ven con fines electorales a la propuesta del presidente Evo Morales de la implementación de una planta de energía nuclear, ya que es un proyecto muy “grande”, para la economía del país que en primera instancia requiere solución a otros problemas sociales y económicos.
La politóloga Jimena Costa apuntó al proyecto como un acto de “proselitismo”, ante el proceso preelectoral que sostiene el partido de Gobierno liderado por el presidente Morales, y que su afán sería usar el tema como una campaña más.
“Hay muchos factores, uno de ellos es un acto de proselitismo pensando en el 2014 y se nota una gran ignorancia del presidente Evo Morales de hablar de una instalación de energía nuclear ya sea para cualquier fin en nuestro país son palabras mayores porque no contamos con la tecnología y con el personal capacitado”, afirmó.
Para Costa en el anuncio existe una serie de cuestionamientos, considerando que Irán es uno de los países que tiene el sistema nuclear atómico y que además es un país aliado de Bolivia, por lo que podría existir otros proyectos entre ambos para otros fines y no así para “fines pacíficos”, como lo señaló el Jefe de Estado.
“Sabemos que el Gobierno boliviano ha firmado varios convenios con Irán, entre ellos uno para que hagan la Carta de Minerales de la Cordillera Oriental de Bolivia donde en los años 40 se conoce que hay varias ocurrencias de minerales raros. Entonces solo el dato del convenio con Irán y que en Bolivia quieran establecer una planta nuclear es una alerta roja a nivel internacional y una muy mala imagen para el país”, argumentó.
Al mismo tiempo, para el también analista Iván Arias, la creación de una planta nuclear en el país refleja la generación de las malas políticas gubernamentales para afrontar el déficit del petróleo en el futuro y por tanto dijo que “es un afán electoral”.
Consideró que es un “canto de sirena para notar la ineficiencia del Gobierno en prospección y exploración de nuevos campos petroleros, por lo que aplica una lógica que aplican todos los políticos con fines electorales, porque en Bolivia no tenemos la capacidad de generar ni siquiera autosuficiencia alimentaria, mucho menos vamos a tener capacidad de generar autosuficiencia de un a energía atómica”, apuntó.
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