Opinion
Cochabamba - Bolivia, Estado Plurinacional de
26 de junio de 2011
El país ha vivido en los últimos meses una seria controversia, entre aquellos que defienden la introducción de una nueva tecnología en los procesos de producción agropecuaria, el uso de semillas transgénicas y otros que se oponen tenazmente a esta innovación.
Uno de los grandes desafíos que hoy enfrenta la humanidad es la producción de alimentos dentro de un sistema con recursos naturales finitos. La “capacidad de carga” de nuestro planeta, esto es, cual es el máximo de producción que puede lograrse de él, frente a un enorme problema, el crecimiento de la población mundial. La población se incrementa en la actualidad en cantidades de 1000 millones de habitantes, casi cada 50 años. ¿Cómo alimentar esos nuevos contingentes humanos? Este gigantesco desafío puede ahora, al menos en parte, ser enfrentado con una nueva herramienta: la biotecnología, la cual permite aumentar los rendimientos de los cultivos y viabiliza sistemas de producción sustentables.
La aplicación de la biotecnología en la agricultura ha permitido la creación de los cultivos transgénicos, cuyos beneficios han sido rápidamente reconocidos por los agricultores, lo cual se refleja claramente por una elevada velocidad de adopción. Pocas tecnologías pueden exhibir un grado de adopción tan acelerado. En 1996 se plantaron 3 millones de hectáreas con cultivos transgénicos en el mundo. Se estima que en la actualidad es de unos 90 millones de hectáreas. Las actuales mejorías introducidas a algunos cultivos han sido: tolerancia a herbicidas, la cual abarca un 65 por ciento del área plantada con cultivos transgénicos, seguido por resistencia a insectos con un 30 por ciento y por último resistencia a virus con un 5 por ciento .
Los puntos positivos de los alimentos transgénicos son: i) aumento de la producción de alimentos, ii) mejoría en el contenido nutricional, desarrollo de alimentos que tienen fines terapeúticos, iii) mayor resistencia y durabilidad en el almacenaje.
Los puntos negativos de los alimentos transgénicos son: i) aumento de las reacciones alérgicas, ii) las plantas que no sufrieron modificación genética pueden ser eliminadas por el proceso de selección natural pues las transgénicas poseen mayor resistencia a las plagas y pesticidas, iii) aumento de la resistencia a los pesticidas, generando mayor consumo de estos productos, iv) a pesar de eliminar plagas, el cultivo de transgénicos puede también matar poblaciones benéficas, como abejas, lombrices y otros animales y especies de plantas.
En la Argentina, la adopción del cultivo de la soya está produciendo un enorme impacto ambiental sobre los millones de hectáreas de bosque que son convertidos al cultivo de la soya, debido a ello se pierde rápidamente biodiversidad y diversificación cultural de la superficie terrestre.
Personalmente me inclino por avanzar en la adopción de nuevas tecnologías, creando los mecanismos institucionales de bioseguridad que puedan permitir el uso seguro de ellas.
madalbo@gmail.com
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