El Deber , 17/07/2011
Editorial , , M1
Hay presiones de todo tipo, tanto en contra como a favor, respecto a la carretera entre Cochabamba y Beni. Y a medida que pasa el tiempo, se agrava la polémica sobre el tema, sobre todo entre el Gobierno y los representantes de las comunidades indígenas asentadas en el Parque Isiboro Sécure, acervo boscoso que será atravesado por la ruta en caso de que esta se ejecute sin mayores tropiezos. El propio jefe del Estado encandeció aún más esta controversia al acusar a los dirigentes del pueblo indígena asentado en el referido parque de exigir que se les dé dinero a cambio de no seguir oponiéndose al proyecto. Los indígenas alegan que la carretera les arruinará poco menos que la vida, puesto que dará lugar a estropicios ecológico-ambientales en su hábitat natural, con resultados catastróficos para esa biodiversidad que en gran medida les sirve de fuente de subsistencia. Era obvio que sectores de la sociedad tomarían partido por uno y otro bando. En contra del Gobierno se manifiestan, particularmente, ambientalistas opuestos radicalmente a rutas carreteras que corten la selva de los parques naturales. El asunto está en la ruta adecuada para esa carretera de vertebración geográfica interregional e inclusive internacional. Se han mencionado algunas que eludan el Parque Isiboro Sécure, pero estas propuestas no han sido ni siquiera comentadas por el Ejecutivo. Parece que nada ni nadie hará retroceder al Gobierno en sus decisiones sobre el proyecto. Por tanto, corresponde exigirle medidas orientadas a la conservación del Parque Isiboro Sécure, en términos que garanticen la integridad del hábitat natural de los indígenas y de la biodiversidad que les rodea. Sobre el particular, nadie, desde el Palacio de Gobierno, dice una sola palabra. Aquel es un parque de preservación obligatoria. El Gobierno incurriría en incumplimiento de obligaciones, figura tipificada por el Código Penal, si tras la conclusión de la carretera no ejecuta un programa destinado a impedir la ocupación del bosque por parte de colonizadores y empresarios madereros. No solo los indígenas de Isiboro Sécure, sino los bolivianos sensatos de todo el país, se mantienen a la espera del esquema referido, esperando que el mismo figure en los planes del Gobierno.
madalbo@gmail.com
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