Cambio , 09/05/2011
Noticia , E5.3
A dos días de haberse sancionado en el Senado la ley que aprueba la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Velasco, la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) propuso ayer que se modifique el trazo que atraviesa el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), para evitar posibles enfrentamientos. "Sólo hay dos alternativas a mi entender, la coadministración de la carretera por los indígenas y la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), o la modificación del trazo actual del camino, porque la tercera puede ser un enfrentamiento. Las bases deciden y son las que mandan, y hay que hacer un análisis minucioso de lo que sucede", afirmó ayer a Cambio el presidente de la Cidob, Adolfo Chávez. Con el objetivo de contribuir a la solución de un posible conflicto, Chávez recomendó a la ABC readecuar el diálogo con las comunidades indígenas que habitan el Tipnis, para orientar a una consulta informada. "Creo que la mejor forma es hacerlo vía orgánica con la participación inicial de las centrales, sub centrales, la Central de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni, más allá de que inicialmente haya sido rechazado (el camino) por los hermanos". Según el máximo dirigente de las organizaciones indígenas del oriente, chaco y amazonia, la información no adecuada en términos técnicos que fue socializada desde las instancias públicas puede dificultar una cabal comprensión del proyecto carretero. "Como es parque y territorio indígena, se debió haber hecho con facilidad de palabras, en nuestros propios términos y adecuados para dar una explicación correcta en cuanto al tramo carretero", apuntó. Según este máximo dirigente de las organizaciones indígenas de esas regiones del país, la información en términos técnicos que se socializó desde las instancias públicas pudo haber dificultado una cabal comprensión del proyecto carretero. CERO COCA El asambleísta indígena representante del Tipnis, Inocencio Yubánure, según Valle Press, planteó de manera personal una compensación para los pueblos originarios que serán afectados con la construcción de la carretera. Dijo que se debe respetar la línea roja del área protegida para evitar nuevos asentamientos humanos, respetar cero plantaciones de coca y control estricto de la explotación de madera. LEY del proyecto vial La ley aprueba el financiamiento del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social (Bandes) de Brasil al Estado boliviano por 332 millones de dólares para la carretera. El proyecto carretero a construir tendrá una longitud aproximada de 306 kilómetros y pasará por las poblaciones de Eterazama, Ishinuta, puerto Patiño, Santísima Trinidad, puerto Santo Domingo, puerto Esperanza, Monte Grande, El Retiro y San Ignacio de Moxos. PARA TOMAR EN CUENTA Posición gubernamental: el tramo corresponde a la Red Vial Fundamental que forma parte del corredor este-oeste del país, que permitirá acceder a nuevos mercados a través de los puertos del Pacífico y del Atlántico, desde Chile hasta Brasil, e integrar el país. Pueblos del Tipnis rechazan el proyecto carretero por considerarlo atentatorio contra su hábitat, piden el respeto de su territorio que es área protegida y parque nacional. Exigen el cumplimiento de las normativas vigentes que toman en cuenta la consulta pública. Lidema pide coherencia con la Madre Tierra La Paz - Cambio La Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema), a través de su coordinador nacional, Edwin Alvarado, pidió ayer coherencia al Gobierno entre sus políticas de Estado y la defensa de los derechos de la Madre Tierra al momento de construir la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. "El Gobierno, que ha dado este paso, debe tratar de respetar los derechos de los pueblos indígenas y la normativa en materia de conservación de áreas protegidas, considerar que se pretende vanguardizar a nivel internacional en el aspecto de la defensa de los derechos de la Madre Tierra", dijo a este medio. Señaló que se debe revisar el modelo de desarrollo del país y actuar coherentemente entre el discurso y lo que se plantea en la realidad. Alvarado recordó que en su momento Lidema planteó la modificación del trazo dos, de modo que se pueda integrar a los pueblos que están en las orillas de los ríos y se pueda implementar el transporte mixto, fluvial y terrestre a fin de impactar lo menos posible a los ecosistemas. Observó que un proyecto carretero único se dividió en tres tramos, a partir de "una chicana", para así facilitar la aprobación de las licencias ambientales necesarias para dar curso a la carretera que unirá los departamentos de Cochabamba y Beni. La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), luego de un proceso de consulta pública, logró que se aprobaran las licencias ambientales de los tramos uno y tres de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. En el tramo dos, las comunidades rechazan el camino.
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