Hoy miles de indígenas marchan en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y muy pronto, otro tanto se movilizará por la defensa o invasión del Parque Nacional Madidi en el departamento de La Paz.
Es casi un hecho que el próximo gran conflicto de invasión y destrucción de las áreas protegidas será el Parque Nacional Madidi, porque las organizaciones campesinas y urbanas de Apolo, capital de la provincia Franz Tamayo de La Paz exigen hace más de una década la construcción de la carretera Apolo-Ixiamas que integra con el Beni.
Hace menos de un mes en una asamblea en la población de Apolo, todas las organizaciones reclamaron por el incumplimiento del Gobierno en la ejecución de esta obra, como no hay respuesta, la población está dispuesta a ingresar al Parque con palas y picos para abrir su sendero de integración y desarrollo con el Beni y su proyección con el Brasil.
Es oportuno recordar que en 2004 ante la falta de solución y respuesta a esta demanda, las principales organizaciones de esa región decidieron el asentamiento humano en el Parque Nacional Madidi, hecho que se produjo el 11 de julio, según confirmó en esa fecha Orlando Luque, secretario ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de la provincia Franz Tamayo.
El dirigente informó que la decisión se tomó el 26 de junio de ese año en una asamblea general con la presencia mayoritaria de todas las centrales, secretarios generales de 64 comunidades, organizaciones vivas de Apolo y los dirigentes de Ixiamas, Luis Poma Márquez y Daniel Limberth Poma Valladares.
La propuesta concreta de los campesinos y el Comité Cívico de Apolo fue la construcción del camino carretero Apolo-Ixiamas manteniendo el reservorio del Madidi, sin embargo, el gobierno rechazó la misma porque afectaría una zona importante del parque con graves daños al medio ambiente. Hoy pretende romper el TIPNIS con una carretera.
La alternativa del gobierno fue mantener la integridad del Madidi y convertirlo en un gran atractivo turístico-ecológico, que también generaría muchos recursos para los pueblos del norte paceño y su integración con el Perú.
Sin embargo, la Federación de Campesinos de la provincia sostiene que hace 16 años que fue declarado como Parque Nacional, pero hasta el momento sólo recibieron promesas sin ningún desarrollo para la región. “Estamos cansados de tantas promesas sin proyectos concretos y más bien a nombre del Madidi consiguieron muchos fondos de organismos internacionales, pero que nunca llegaron a Apolo ni Ixiamas”, protestaron.
En ese entonces el prefecto del departamento era Nicolás Quenta, quien junto al Sernap (Servicio Nacional de Áreas Protegidas), enviaron la propuesta de construir el camino bordeando el Parque, la misma que fue rechazada por el conjunto de las organizaciones porque esto sólo prolongaría la ruta y que nadie estaría dispuesto a viajar. La única vía directa y corta es atravesando el Madidi, según las organizaciones.
Es por ello que unánimemente decidieron la apertura de la ruta Apolo-Azariamas-Capihuara-Tutumo-Tequeje-Ixiamas, y el asentamiento humano en todo el sector con la construcción de sus viviendas.
Esta decisión también fue apoyada por la Asociación de Transportistas, comerciantes minoristas, Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y maestros rurales de Apolo. Hoy las mismas organizaciones junto a las juntas vecinales exigen la construcción de esta carretera.
En mayo de 2007 se produjo otro movimiento contundente. Todas las organizaciones de Apolo decidieron la toma del Parque Nacional Madidi con las siguientes demandas: la inmediata exploración del petróleo en el norte paceño, la apertura de dos caminos: Apolo-Ixiamas y Azariamas – Cocos Lanza-San Fermín, frontera con el Perú. Además pedían la anulación de titulación de tierras a través de las TCOs (Tierras Comunitarias de Origen) porque derivó en el enfrentamiento entre campesinos e indígenas.
Mayo fue el mes sangriento que nunca antes había vivido Apolo porque los militares y policías que habían llegado para evitar la toma del Madidi saquearon y abusaron a campesinos en sus comunidades lo que provocó la reacción de la población, principalmente la juventud apoleña quienes emboscaron a los tropas del orden en la selva del Parque para luego conducirlos hasta la plaza principal como prisioneros de guerra porque no supieron defenderse en esos terrenos accidentados.
Hoy, con o sin camino predomina la explotación de los bosques del Madidi con la tala indiscriminada de madera sin que nadie diga nada. Cada vez aumenta el asentamiento humano con la creación de cooperativas mineras y sin duda alguna, las plantaciones de coca se acrecentaron como la nueva actividad más lucrativa.
Codiciado por el petróleo que lleva en sus venas, por sus riquezas naturales tanto en flora como en fauna siendo el mayor reservorio mundial, el Madidi está en riesgo, clama ayuda para evitar su muerte. Destruido el bosque, ¿cuál es el sentido de que se sigan llamando Parques Nacionales cuando hay carta libre para su destrucción?.
Edgar Toro Lanza es periodista.
madalbo@gmail.com
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