El presidente Evo Morales emitió ayer el Decreto 560 que declara emergencia nacional en 16 municipios del Chaco afectados por una aguda sequía, los que destinarán el 0,5% de su presupuesto. También se dispone de $us 95 millones de créditos de organismos externos.
El viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez, explicó que los 16 municipios del Chaco, además de las tres gobernaciones en las que se encuentran (Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca) destinarán aproximadamente el 0,5 por ciento de sus presupuestos para atender las emergencias provocadas por la sequía.
También se buscará acceder a los créditos de la Corporación Andina de Fomento (CAF), por $us 75 millones, y del Banco Mundial, por $us 20 millones. “El decreto es para los 16 municipios y autoriza el uso de recursos en los municipios y las gobernaciones que más o menos equivalen al 0,5% de su presupuesto. Esto puede extenderse de acuerdo a las características y gravedad de cada caso”, dijo.
Agregó que se autorizó a los ministerios de Planificación y de Economía a gestionar recursos de la cooperación internacional. “Tenemos probabilidades que estamos trabajando (para acceder) a los créditos de 75 millones de la CAF y los 20 millones del BM, estos temas nos ayudarán bastante”, sostuvo, según ANF.
Estrategia. Ayer el Gobierno emitió el decreto con el que declara emergencia nacional en 16 municipios de los departamentos de Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz a solicitud de las autoridades y los sectores afectados por la sequía que pone en riesgo al ganado y a la producción agrícola de la región.
La ministra de Desarrollo Rural, Nemecia Achacollo, explicó que el decreto da la posibilidad a las alcaldías afectadas a reformular el Programa Operativo Anual para adecuar su presupuesto y atender la emergencia.
“El decreto es para los 16 municipios del Chaco boliviano, los que fueron evaluados por los Ministerios de Desarrollo Rural y Defensa, además de las organizaciones internacionales. Con el documento, los municipios y gobernaciones podrán readecuar sus recursos”, manifestó la autoridad.
Indicó que se estableció un plan conjunto interministerial para desplazar tres fases del decreto: el primero que incluye el plan de emergencias y que es a corto plazo, será para entregar forraje y agua a los ganaderos. El segundo tiene que ver con el tratamiento y traslado de agua y forraje a las regiones afectadas.
La tercera fase es para una ejecución a largo plazo y establece que el Ministerio de Aguas coordine con los gobiernos regionales el traslado del líquido a través de cisternas y la perforación de pozos. “Queremos un manejo integral para tener agua, no queremos que cada año tengamos que estar declarando emergencia y recurriendo a la cooperación internacional, tenemos que tener nuestras propias alternativas”, señaló.
Explicó que en la reunión con ganaderos del Chaco fue informada de que hay 600 mil cabezas de ganado y que estarían en riesgo de morir por la sequía alrededor de seis mil.
Las plagas y la sequía
De acuerdo a una evaluación realizada por el Gobierno Municipal de Cabezas (Santa Cruz), la sequía y las plagas afectaron al menos a 12.025 hectáreas de cultivos de maíz y 8.025 hectáreas de sésamo. Por esta causa, se calcula una pérdida económica de Bs 43 millones. Según la evaluación realizada por la Alcaldía, entre los meses de abril y mayo del 2010, la sequía y las plagas afectaron a 45 de las 62 comunidades del municipio, informó a Enlared la Dirección de Desarrollo Productivo.
La falta de lluvia reduce la siembra
La falta de lluvia en el norte, sur y este del departamento de Santa Cruz redujo el área de siembra de soya, trigo, maíz y girasol de verano, según datos de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
Rolando Zabala, gerente de la Anapo, informó que para esta campaña de verano se tenía previsto el cultivo de 120 mil hectáreas de trigo, de ellos se alcanzo a sembrar 115 mil hectáreas, “la falta de agua es uno de los principales problemas que enfrentan los productores”, afirmó.
De las 200 mil hectáreas de cultivo de girasol previstas, apenas se sembraron 160 mil; en el caso de la soya se sufrió un retraso por falta de lluvia, hasta la fecha apenas se ha cultivado el 50% de las 300 mil hectáreas esperadas.
El presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), Vicente Gutiérrez, indicó que alrededor del 80% y 90% de la siembra de la campaña de verano se perdieron por la sequía. “Los productores no tendrán semilla para volver a sembrar, a esto se suma la sequía que afecta a la zona de la provincia Cordillera”, declaró el dirigente.
El gerente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Edilberto Osinaga, dijo que se espera que el decreto supremo emitido por el Gobierno pueda paliar la sequía en Cordillera y la Chiquitania.
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