Por qué REDD/REDD+
NO es una solución
Todos los seres humanos y la vida
en general son perjudicados por el
cambio climático, sin embargo, los Pueblos Indígenas y las comunidades locales
del mundo son más vulnerables y por lo tanto están enfrentando retos inmensos.
Los cambios en el clima y el medio ambiente, la explotación de la globalización
económica, los tratados de libre comercio y la imposición continua de las
formas occidentales de desarrollo, amenazan local y globalmente a las
comunidades indígenas y locales que dependen de sus tierras. La supervivencia
de las culturas indígenas en todo el mundo, incluyendo sus lenguas y el derecho
a practicar su herencia cultural, continúan siendo perjudicados por un mundo
industrializado con un paradigma de crecimiento económico que carece de
conciencia y respeto por la sagrado de la Madre Tierra. Como “guardianes” de la
Madre Tierra, muchas tradiciones indígenas indican que es su responsabilidad
histórica proteger lo sagrado de la Madre Tierra y ser los defensores del
Círculo de la Vida, la cual incluye la biodiversidad, los bosques, la flora, la
fauna y todas las especies vivientes.
Los Pueblos Indígenas que
participan en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático (CMNUCC), las negociaciones sobre el clima y el Convenio sobre
Diversidad Biológica están en las primeras líneas de fuego ante una estructura
de poder que minimiza la importancia de las cosmovisiones, filosofías y
visiones del mundo indígena. Estas
estructuras de poder residen dentro del proceso de la ONU y evidencian las
inequidades vigentes en los países industrializados, en los más desarrollados
de los países en vías de desarrollo, en el Banco Mundial y en las instituciones
financieras. Estos actores poderosos tienen sistemas económicos que
objetivisan, mercantilizan y le ponen un precio a la tierra, al agua, los
bosques, y al aire, lo cual es anti-ético de acuerdo con la cosmovisión
indígena. Los Pueblos Indígenas, del Norte y del Sur, están obligados a entrar
al mercado mundial con nada para negociar excepto los recursos naturales de los
cuales depende su supervivencia
Para muchas comunidades indígenas
es difícil y a veces imposible, reconciliar sus creencias espirituales
tradicionales con el régimen de mitigación climática que mercantiliza lo
sagrado del aire, los árboles y la vida. La mitigación del cambio climático y
el manejo sustentable de los bosques deben estar basados en otros modos de
pensamiento, los cuales respeten a la
naturaleza y a los derechos de la Madre Tierra, y no los mecanismos
mercantilistas.
La historia ha visto los intentos
de mercantilizar la tierra, el alimento, la mano de obra, los bosques, el agua,
los genes, y las ideas, así como la privatización de nuestros conocimientos
tradicionales. El comercio de carbono sigue los pasos de este legado y
convierte la sagrada capacidad de nuestra Madre Tierra de reciclar el carbono
en una propiedad que se comprao se vende en el mercado global. A través de este proceso de crear una nueva mercancía –
carbono – la estabilidad y capacidad de la Madre Tierra de mantener un clima
que propicia la vida y las sociedades humanas, ahora está pasando a las mismas
manos empresariales que están destruyendo el clima. El mercado de carbono no
contribuirá a lograr la protección del clima de la tierra. Es una solución
falsa que afianza y agudiza las inequidades sociales en muchas maneras. Es una
violación de lo Sagrado - claro y sencillo.
Reconocemos que los países
industrializados se empeñan en siempre ampliar sus mercados sin pensar en los
límites absolutos de la sostenibilidad ecológica, la capacidad de carga de la
Madre Tierra, una distribución más equitativa de los recursos globales y
locales, ni en la estimulación y el apoyo a comunidades auto-sostenibles, ni
mucho menos en el respeto y apoyo a los derechos de la Madre Tierra.
Las soluciones a largo plazo
requieren dejar de lado los paradigmas e ideologías dominantes centradas en
perseguir el crecimiento económico, las ganancias empresariales, y la
acumulación personal de riqueza como los principales motores del bienestar
social. Las transiciones inevitablemente serán hacia sociedades que puedan
ajustarse equitativamente a niveles reducidos de producción y consumo, y poco a
poco a sistemas locales de organización económica que reconozcan, honren, y
estén ligadas a los límites de la naturaleza, los cuales son reconocidos por la
Declaración Universal sobre los Derechos de la Madre Tierra.
1
Reconociendo las causas
fundamentales del cambio climático, los participantes piden a los países
industrializados y al mundo, trabajar hacia la disminución de la dependencia de
combustibles fósiles. Pedimos un moratorio a toda nueva exploración de
petróleo, gas, carbono, y uranio como primer paso hacia la eliminación de
combustibles fósiles, sin energía nuclear, y con una transición justa hacia
trabajos, energía, y medio ambiente
sustentables. Manifestamos esta posición y hacemos esta recomendación
basándonos en nuestra preocupación sobre los impactos sociales, culturales,
espirituales, del medio ambiente y climáticos que desproporcionadamente afectan
a los Pueblos Indígenas, quienes son los primeros y más perjudicados por la
fragmentación de los hábitats intactos y los menos responsables por tales
impactos.
Se necesita dialogar entre las
partes interesadas, indígenas y no indígenas, y especialmente el
público/sociedad civil y sus gobiernos para re-evaluar un sistema de leyes
coloniales que no funcionan. Se necesita desarrollar un organismo legal que
reconozca los derechos inherentes del medio ambiente, de los animales, los
peces, los pájaros, las plantas, el agua y el aire, más allá de su utilidad
para con los humanos. Esto nos conllevará a preguntar sobre las leyes y los
derechos de la naturaleza en del marco de las leyes naturales indígenas o de
las Instrucciones Originales indígenas.
La mayoría de las leyes coloniales occidentales limitan a la naturaleza y a lo
que los indígenas de Norteamérica llaman el Circulo de la Vida, a mera
propiedad o “recursos” naturales para ser explotados.
En Copenhague durante la CMNUCC
COP 15 muchos Pueblos Indígenas exigieron acción; no falsas esperanzas y
promesas vacías. Sin embargo, los países desarrollados utilizaron tácticaspara
continuar el colonialismo del carbono. Como Pueblos Indígenas, muchos de
nosotros estamos elevando el nivel de resistencia. Estamos movilizándonos con
los movimientos sociales, trabajadores, mujeres, jóvenes, pequeños agricultores
y con el sector empresarial con consciencia de su responsabilidad social. Exigiremos más ambiciosas metas de reducción
de emisiones y soluciones reales al cambio climático en la COP 16 en Cancún y
más allá de Cancún hacia Sudáfrica en el 2011 y el Río +20 en el 2012. Como
Pueblos Indígenas, somos los guardianes de la Madre Tierra y estamos tomando
posiciones en base de principios
fundamentales por el bienestar global de todos los pueblos y la vida.
REDD/REDD+ en las negociaciones
2
Muchos Pueblos Indígenas suelen
llamar al REDD/REDD+ “CO2lonialismo de los bosques” o “capitalismo
de los árboles y aire.” El diario The Australian lo llama “la clásica estafa
del siglo XXI emergiendo de la industria del cambio climático.”
Esto es porque en la realidad,
REDD/REDD+ es malo para los pueblos, malo para las políticas, y malo para el
clima. Tarde o temprano cederá más control sobre los bosques de los Pueblos
Indígenas a los departamentos estatales forestales, a las empresas madereras,
mineros, compañías de plantaciones, comerciantes, abogados, especuladores,
agentes, organizaciones de conservación de Washington y al mercado bursátil de
Wall Street, resultando en violaciones de derechos, pérdida de medios de
sustento – y en última instancia, más perdida de bosques.
Las razones son sencillas. Los
gobiernos industrializados y las empresas pagarán por la conservación de los
bosques de los Pueblos Indígenas sólo si obtienen algo a cambio. Lo que quieren
son los derechos sobre el carbono de los bosques. Necesitan esos derechos
porque quieren usarlos como permisos para continuar con la quema de
combustibles fósiles - y así seguir
expandiendo sus megaproyectos extractivistas en lugares como las arenas
petrolíferas de Alberta en Canadá, la Amazonía Ecuatoriana, el Delta del Níger
y las cimas de las montañas Apalaches en los Estados Unidos. Obtendrán estos
derechos haciendo negocios con - y reforzando el poder de- las personas que
ellos consideran tengan “autoridad” sobre los bosques, o quienesquiera que
estén dispuestos y capaces de robar los bosques o arrebatarlos por medios
legales. Estas personas son los mismos
gobiernos, corporaciones y mafias que han demostrado una y otra vez su
desprecio por los derechos y los conocimientos de los Pueblos Indígenas. El
resultado está destinado a tener nuevas y más amplias formas de despojo de los
territorios indígenas y otras tierras por las elites.
REDD/
REDD+ no puede ser arreglado con intentos
de separarlo de los mercados de carbono
Los proyectos existentes de REDD
ya han puesto en marcha esta transferencia de poder. Tampoco hay ninguna manera que REDD pueda ser
“arreglado” o “remediado” para alterar estas realidades políticas. Sólo puede
reforzarlos. Los ambientalistas bien intencionadas que niegan esto, están
cayendo en una ingenuidad muy peligrosa.
Primero que nada, REDD es - y
siempre estará en peligro de ser - un componente de los mercados de carbono.
Mientras que muchos de los detalles de REDD/REDD+ están siendo elaborados por
economistas, abogados, conservacionistas y técnicos forestales bien
intencionados sin ningún compromiso particular con los mercados de carbono, el
dinero detrás siempre va a venir principalmente de los países industrializados
y las grandes empresas en busca de más permisos para contaminar con el fin de que
puedan retrasar la acción verdadera sobre el cambio climático.
Incluso en la Coalición de Países
con Selvas Tropicales el consenso está claro: la financiación de proyectos de REDD/REDD+ provendrá de los mercados de
carbono.
Si los planes REDD/REDD+ siguen
adelante, se generará una demanda de miles de millones de toneladas de permisos
para contaminar comerciables a través de los mercados de carbono apoyados por
la ONU, incluyendo el Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisiones
de la Unión Europea (EU ETS, por sus siglas en inglés), acuerdos bilaterales y
el mercado voluntario. Incluso la estructura técnica de REDD/REDD+ refleja su
orientación de mercado: REDD/REDD+ postula una equivalencia climática numérica
entre la conservación de los bosques y la reducción de la quema de combustibles
fósiles. Esta ecuación es científicamente indefendible; su única función es
hacer que diferentes cosas sean comerciables a fin de generar licencias para la
contaminación de combustibles fósiles.3 Un REDD/REDD+ fuera del mercado no
tendría que promulgar esta falsa equivalencia entre el carbono biótico y
carbono fósil.
Como alternativa a los mecanismos
de mercado de carbono de REDD/REDD+, hay un movimiento emergente de países
amistosos, ONGs y Organizaciones de Pueblos Indígenas (IPOs, por sus siglas en
ingles) que proponen una REDD/REDD+ hipotético que no está conectado a los
mercados de carbono. Sin embargo, estas soluciones estratégicas y tácticas son
riesgosas y no garantizan que estas propuestas terminaran siendo silenciadas
por los actores más poderosos con intereses en desarrollar este mercado
prospectivo de trillones de dólares.4
Actuar como si REDD/REDD+ podría algún día ser financiado con el pago de
la deuda ecológica que el Norte le debe al Sur, o por un fondo benévolo que
utiliza donaciones públicas o fuera del mercado podría ser ingenuo.
Focos rojos se encienden para
alertarnos del peligro al ciegamente apoyar REED/REDD+ en cualquier forma, así
como cualquier intento para “arreglar” REDD/REDD+, que inevitablemente significaría
su apoyo a los mercados de carbono.
Suponiendo que REDD/REDD+ está
irremediablemente vinculada con los mercados de carbono, entonces al menos se
deducen tres conclusiones importantes (1) No hay manera de prevenir que
REDD/REDD+ divida a las comunidades indígenas y las comunidades dependientes de
los bosques entre sí. Cada vez que una comunidad dependiente del bosque firme
un contrato que le conceda licencias para contaminar a las corporaciones dependientes
de los combustibles fósiles, corre el riesgo de perjudicar a comunidades en
otros lugares que están sufriendo de la extracción de combustibles fósiles o de
la contaminación causados por esta misma empresa. Ninguna reforma o regulación
posible de REDD/REDD+ podría evitar esto; está integrado en su estructura como
un instrumento del mercado de carbono.
Por parte de la línea sanguínea mi madre soy Dine’, una
nación indígena cuyo territorio va desde
Alaska, atravesando Canadá hasta la región sudoeste de los Estados Unidos. Los
conceptos espirituales profundos de la Madre Tierra y el Padre Cielo son parte
de nosotros como Pueblo Dine’, y los Dine’ son parte de la Madre Tierra y el
Padre Cielo entrelazados en nuestra “Formade-Ser” incluso antes de nacer,
cuando estamos en el vientre de nuestra madre de nacimiento.
Es
nuestra creencia que los Dine’ deben honrar esta conexión sagrada con amor y
respeto sin afán de dominación ya que no somos dueños de nuestra madre ni
padre.
Los
cuatro elementos sagrados de la vida: aire, fuego/luz, agua y tierra deben ser
respetados en todas sus formas, honrados, y protegidos porque sostienen la
vida. Estos elementos sagrados no pueden ser adueñados ni comercializados como
mercancías. Nosotros, los Dine’, los Pueblos del Gran Pacto, somos la imagen de
nuestros ancestros y fuimos creados en conexión con toda la Creación. La Madre
Tierra y nuestro lugar en el Universo encarnan una cosmovisión profunda, lo que
llamamos “Nahasdzaan doo Yadilhil bitsaadee beehaz’aanii” o en la traducción
más cercana al español, “La Ley de la Naturaleza”
Del
otro lado de mi familia, nosotros del Pueblos Dakota Oyate entendemos nuestra
relación y responsabilidades con el mundo natural y con toda la vida – animada
o inanimada. Tenemos una expresión para concluir nuestras oraciones donde
decimos, “Mitakuye Owasin,” la traducción en español significa “Todos Mis
Familiares.” Este dicho define las bases de nuestra relación y nuestro
reconocimiento de los derechos de la Madre Tierra, y toda la vida, así como las
responsabilidades que tenemos por recordar nuestro lugar en la Creación.
Por supuesto, sería teóricamente
posible, con gran esfuerzo, que las comunidades indígenas y dependientes de los
bosques que deseen firmar contratos de REDD/REDD+ que aseguren el consentimiento
libre, previo e informado de todas las comunidades en otros lugares que se verían
perjudicadas.
Muchas comunidades locales de
dichas áreas boscosas tienen valores que respetan a la humanidad y a los
conceptos de bienestar de la comunidad, sin embargo, la mayoría de los miembros
de los proyectos REDD/REDD+ no han sido suficientemente informados sobre la realidad
de las compensaciones ni sobre cómo estos proyectos crean sitios tóxicos
violando los derechos indígenas y humanos de comunidades lejanas. Pero a menos
de que se obtenga este consentimiento en cada uno de los casos - y la lista de
comunidades por todo el globo que necesitarían ser consultadas sería enorme con
tantos proyectos REDD/REDD+ - REDD/REDD+ estaría destinado a enfrentar a unas
comunidades contra otras.
Existe un proyecto que ya está
utilizando el conocimiento indígena de los aborígenes Australianos del Norte
sobre sus prácticas para el manejo de incendios, para así generar permisos para
contaminar para la empresa ConocoPhillips. Este proyecto ha provocado la
siguiente reacción de Casey Camp-Horinek de la Nación Indígena Ponca en los
EE.UU., víctima de las acciones de dicha empresa en Norteamérica: “Los pueblos
indígenas que participen en el comercio de carbono están dando a ConocoPhillips una bala para matar a mi
gente.”
(2) No hay manera de prevenir que
REDD/REDD+ divida a las comunidades indígenas y comunidades dependientes de los
bosques que firmen contratos REDD/REDD+ con otras comunidades para quienes el
cambio climático es una preocupación. Como parte de los mercados de carbono,
REDD/REDD+ inevitablemente retardará acciones contra el calentamiento global; para
eso están estructurados los mercados de carbono.
6
REDD/REDD+ aumentará por lo tanto, los peligros
climáticos para las zonas del Ártico, tierras indígenas, pequeños estados
insulares y comunidades cerca al nivel del mar y costeras, así como
eventualmente, a todos los demás.
Una vez más, ninguna reforma
posible de REDD/REDD+ podría prevenir el daño que le haría a la causa
climática, siempre y cuando esté relacionado con el comercio de carbono.
Pretender que tales reformas son posibles sólo perpetúa el daño. La misma
estructura de REDD/REDD+ hace imposible que alguna vez pueda ser apto para los
Pueblos Indígenas.
(3) No hay manera de prevenir que
REDD/REDD+ sea un juguete especulativo de los mercados financieros - en
detrimento al clima y los derechos
humanos por igual. Ya no son solamente las empresas que necesitan REDD para
compensar su contaminación las que son los mayores inversionistas en créditos
de carbono, sino ahora los especuladores financieros también han entrado en el
juego.
7
REDD/REDD+ no puede ser arreglado
al tratar de garantizar que el dinero
“vaya al lugar correcto.”
Los proponentes de REDD/REDD+
frecuentemente afirman que, a pesar de que REDD/REDD+ podría ser perjudicial
para el clima, al menos será buena para los bosques porque va a canalizar grandes
sumas de dinero a la conservación de la naturaleza y a la protección de la
biodiversidad.
Aún si dejamos a un lado, por el
momento, la dificultad de que cualquier programa que acelere el calentamiento
global también acelerará la destrucción de los bosques, no debemos pasar por
alto la lección histórica que toda propuesta para resolver el problema de la
deforestación y degradación de los bosques por medio de grandes sumas de dinero
ha fallado.
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Este fracaso se debe, por lo
menos, a tres razones:
(1) El problema de la
deforestación no es por falta de dinero. Es causado por la abundancia de dinero
- dinero en las manos equivocadas. Más específicamente, es causada por el poder
político desproporcionado y la capacidad
política organizativa global que tienen los destructores de los bosques. Lo que
se necesita para detener la deforestación no son esquemas globales bien
financiados de conservación forestal o nuevos mercados para los servicios de
los ecosistemas, sino más bien - por ejemplo - una reestructuración del
comercio, las finanzas y el consumo; moratorias sobre la extracción de petróleo
y grandes proyectos de infraestructura en los bosques; límites sobre la tala de
bosques, los agrocombustibles y las plantaciones comerciales; y un aumento en
el poder político de quienes tienen el más profundo interés en preservar los bosques:
las comunidades que dependen directamente de ellos. Haciendo disponible sumas
adicionales de dinero - sin importar a quién, y sin importar en qué cantidades
- no ayudará a la conservación del bosque al menos que las causas subyacentes
de la deforestación sean entendidas y abordadas. No hay evidenciade que alguno
de los principales proponentes de REDD/REDD+ tenga la más mínima inclinación en
abordar estas causas subyacentes, aunque sean bien conocidas. Por el contrario
- todos estos actores apoyan a las fuerzas que han sido las más responsables de
la deforestación en primer lugar.
(2) Incluso si REDD/REDD+ podría
ser reformulado como un plan para poner a disposición enormes recompensas
financieras para los indígenas protectores de los bosques, no se deduce que los
Pueblos Indígenas podrían recibir y utilizar las recompensas. Como el
antropólogo ecologista Michael R. Dove de la Escuela de Estudios Forestales y
Ambientales de Yale ha observado, “Cada vez que un recurso en la periferia
adquiere valor para el centro, el centro se adueña del control de este (por ejemplo,
restringir su explotación local, brindando licencias exclusivas a los
concesionarios corporativos, y estableciendo asociaciones comerciales
restrictivas). Este patrón se expresa claramente por un dicho campesino de
Kalimantan, que dice que siempre que un hombre “pequeño” encuentra por casualidad
una “gran” fortuna, sólo encuentra problemas. Se encuentra en problemas porque
sus recursos políticos no están en proporción con sus recursos económicos
recién descubiertos. Él no tiene el poder para proteger y explotar su gran
riqueza y por lo tanto, inevitablemente, se le quitará.”
9
La verdad de las palabras de Dove
se ve confirmada por el reciente esquema de premiar a las comunidades indígenas
y otras por sus “conocimientos tradicionales” utilizados para el desarrollo de
fármacos corporativos. Al final, las comunidades que fueron originalmente
contempladas como beneficiarias resultaron ser entidades inconvenientes para
los compradores y bio-agentes, dando lugar a su desplazamiento por ganaderos
(Argentina), gobiernos (Chile), comerciantes urbanos de plantas (México), o por
agencias estatales de tierras y universidades (México). Los planificadores no pudieron
encontrar sitios que contengan “en un solo paquete las plantas, los
conocimientos, la gente, los territorios y la autoridad para la toma de
decisiones, todo congelado en el nombre de [una] comunidad participante” que
recibiría los fondos para el desarrollo comunitario y conservación.
Investigadores del Instituto Nacional de Salud de los EE.UU. preocupados
concluyeron que, en México, el tratar la cosecha de plantas como una
transacción mercantil “rompe el vínculo” entre la gente, las plantas y el
territorio el cual supuestamente todo el acuerdo debería de alentar. El
antropólogo Cori Hayden comenta: “ofertas de inclusión reguladas por el mercado
también contienen dentro de ellas las condiciones para crear formas de
exclusión y estratificación cada vez más amplias.”
10
Un tipo de evolución de los
derechos de propiedad aún más brutal ha tenido lugar en el Mecanismo de
Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto - del cual REDD/REDD+ podría convertirse
en parte. Al principio, los vendedores de créditos de carbono del MDL debían de
ser las entidades locales de energía renovable, plantadores de árboles
pro-comunidad y otros actores que podrían ayudar al Sur a avanzar hacia un
camino de desarrollo de bajo uso de combustibles fósiles, al mismo tiempo de
defender los derechos locales. Dadas las realidades de los compradores,
desarrolladores, abogados, agentes, banqueros y consultores, esto resultó ser irrealizable.
Los costos de transacción y las exigencias de la negociación política, la
medición, la contratación, la inversión, el control de costos, la “gestión del
riesgo” y la regulación significaron que los vendedores resultaron ser las
grandes corporaciones como Jindal Vijayanagar
Steel en la India, Rhodia Group que produce químicos especializados, el Tata
Group, un conglomerado de corporaciones en la India, y el Votorantim Group, el
conglomerado económico más grande de Brasil,
y Votorantims, todos en el negocio de obtener una compensación por las
actividades que en su totalidad han frustrado la lucha para moderar el cambio
climático. Tampoco fue posible en la práctica que el dinero del comercio del
carbono se utilizara en beneficio de la población local.
En cambio, el dinero de carbono
les ha dañado y ha recompensado a sus opresores.
11
Este patrón ya se está repitiendo
con REDD. De los 100 proyectos piloto - casi todos ellos relacionados con el
comercio de carbono - muchos ya están manchados con la sangre de los Pueblos
Indígenas y otros a quienes dicen beneficiar, han resultado en la usurpación de
tierras, desalojos forzados, violaciones de derechos humanos, el fraude y la
militarización. En Kenia, el bosque Mau se está “preparando” para un proyecto
de créditos de carbono financiado por el PNUMA a través del desalojo forzado y
a menudo violento de sus habitantes, incluyendo al Pueblo Indígena de los
Ogiek.
12
En Papúa Nueva Guinea, los comerciantes de
carbono son acusados de extorsionar a los aldeanos de que “firmen su renuncia a
los derechos de sus bosques” para REDD/REDD+.
13
El Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático
(IIPFCC) fue explícito en las negociaciones climáticas de Bali en 2007: REDD/REDD+
no beneficiará a los Pueblos Indígenas, en realidad resultará en más
violaciones de los Derechos de los Pueblos Indígenas. Aumentará las violaciones
de nuestros derechos humanos, nuestros derechos a nuestras tierras, territorios
y recursos, robará nuestras tierras, causará desalojos forzosos, impedirá el
acceso y amenazará las prácticas agrícolas indígenas, destruirá la
biodiversidad y la diversidad cultural y provocará conflictos sociales. Bajo
REDD/REDD+, los estados y los comerciantes de carbono tomarán un mayor control
sobre nuestros bosques.
(3) El mero diseño de REDD/REDD+
asegura que el dinero fluirá a los destructores del bosque, no a los
protectores del bosque. Para crear un instrumento mercantil de REDD/REDD+, se
requieren mediciones precisas de cuanta deforestación los proyectos REDD/REDD+
previenen. Esta exigencia del mercado produce automáticamente un incentivo
perverso para que los países con bajos niveles de deforestación corten más
árboles ahora a fin de poder reclamar más adelante que están reduciendo la
deforestación marcadamente y por lo tanto merecen más financiamiento de
REDD/REDD+.
14
Estos incentivos perversos ya se ven en
Guyana, donde el Presidente Jagdeo ha puesto en marcha un esquema sobre “la
amenaza de la deforestación evitada”. Una editorial en Kaieteur News de Guyana
con fecha de Mayo 2009 argumentó que Guyana “debería proceder a toda máquina con
la explotación de nuestros recursos forestales. Además de poner nuestro
desarrollo futuro más firmemente en nuestras propias manos, irónicamente, hará
nuestros argumentos por REDD/REDD+ aún más fuertes.”
15
Además de la probabilidad de que el dinero de
REDD/REDD+ fluya hacia los peores destructores de los bosques, la definición de
“bosques” utilizada por la CMNUCC es muy problemática porque incluye
plantaciones de árboles de monocultivos y zonas deforestadas (eufemísticamente
llamadas “áreas temporalmente sin abastecimiento de carbono”).
Bajo esta definición, los planes
del gobierno brasileño de sustituir parte de la selva amazónica con las
plantaciones de palma aceitera no contarían como deforestación.
16
Madereros industriales también podrían beneficiarse de REDD/REDD+,
argumentando que practican la “gestión forestal sostenible,” mientras que se
criminalizan las prácticas Indígenas agrícolas y forestales.
REDD/REDD+ no se puede arreglar
diciendo que se están haciendo esfuerzos para que los proyectos REDD requieran
del “Consentimiento Libre, Previo e Informado” (FPIC) de las comunidades
afectadas o el cumplimiento de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI) ni con otros
códigos o principios.
(1) Actuar como si los riesgos
estructurales de REDD/REDD+ podrían ser “controlados” al presionar a favor de
principios tales como la FPIC, la DNUDPI o las normas de la Comisión Mundial de
Represas, sería complacer a las corporaciones y gobiernos con un sentido falso
de esperanza que podría dañar la vida de millones de personas. Primero, muchos
países ni siquiera reconocen la existencia de los Pueblos Indígenas, y mucho
menos sus derechos, por lo que ni el principio de la FPIC ni DNUDPI servirían
de protección. Ni la FPIC ni la DNUDPI se consideran jurídicamente vinculantes
por el Secretario Ejecutivo de la CMNUCC ni por ningún estado, con la excepción
de Bolivia. Durante las negociaciones sobre el clima en Nairobi, el Presidente
de la Junta Ejecutiva del MDL declaró públicamente que el “Mecanismo de
Desarrollo Limpio no tiene nada que ver con los derechos humanos.”
17
En las negociaciones recientes dentro de la
CMNUCC sobre el “texto de REDD” en el Grupo de Trabajo Ad Hoc sobre Acción
Cooperativa a Largo Plazo, los esfuerzos de los Pueblos Indígenas para incluir
un lenguaje fuerte sobre los derechos indígenas de acuerdo con la DNUDPI,
toparon con una ofensiva de los EEUU y otros países quienes respondieron con un
lenguaje aún más débil. Es importante recordar que el derecho al FPIC ya ha
sido violado en los proyectos pilotos REDD/REDD+ y en los planes preparatorios
en varios países.
18
Otros principios internacionalmente
reconocidos como las normas instadas por la Comisión Mundial de Represas tienen
limitaciones similares.
(2) Aun si mágicamente el FPIC y
el DNUDPI se legislaran, implementaran y fueran una ley ejecutable por todo el
mundo dentro de los siguientes años, en nuestra opinión como una organización
de base indígena, éstos deberían ser aplicados a todas las comunidades
afectadas por cada uno de los proyectos REDD/REDD+, no sólo quienes son los
anfitriones del proyecto.
Por ejemplo, para obtener el
consentimiento libre, previo e informado de las comunidades indígenas afectadas
por el proyecto de compensación en el Norte Australiano para manejar los
incendios forestales, el consentimiento de las comunidades indígenas afectadas
por la operaciones de ConocoPhillips en Norteamérica tendría también que ser
obtenido, así como el de otras comunidades
dañadas por las prácticas de ConocoPhillips en otras partes. Esto haría
que REDD/REDD+ sea comercialmente inviable: o REDD/REDD+ o el FPIC tendría que
ser eliminado. Por lo tanto, para evitar un retraso, sería más práctico
oponerse a REDD/REDD+ sin rodeos, desde el principio.
(3) Cualesquiera que sean los
méritos de FPIC y la DNUDPI, estos son, nuevamente, incapaces de forzar a los
proyectos REDD/REDD+ a que aborden las causas subyacentes de la deforestación. Aunque
fuera posible hacer que el cumplimiento de los principios de la FPIC y la
DNUDPI fueran una condición para cada uno de los proyectos REDD/REDD+,
REDD/REDD+ seguiría siendo un cómplice de la deforestación y el calentamiento
global, así como una arma más para el uso de las empresasy estados-nación que
se oponen a los derechos indígenas. Proceder como si el FPIC y el DNUDPI podrían
“componer” REDD/REDD+ es por lo tanto irónicamente apoyar la violación de los
derechos de los Pueblos Indígenas así como los derechos de otros que valoran la
estabilidad climática.
Conclusión
El tema de fondo de cómo
enfrentar el problema creciente del cambio climático es, en definidas cuentas,
detener la extracción y quema de combustibles fósiles. No hay otras soluciones.
REDD/REDD+ no es una solución. El empuje en Cancún durante la Decimosexta
Conferencia de las Partes (COP 16) de la CMNUCC será llegar a un acuerdo sobre
los mecanismos de REDD+ en Cancún, México. El programa de la ONU-REDD, el Banco
Mundial y otros, ya están lanzando las iniciativas de preparación para REDD+.
La conexión entre la comercialización de emisiones y el mundo de las compensaciones
para los intereses creados por los vendedores pro-REDD+ están profundamente vinculados.
Las alternativas reales del mecanismo de mercado de carbono REDD/REDD+ no pueden
ser simplemente una revuelta de la REDD. No es suficiente añadir adjetivos
inteligentes, indicar que está “basado en fondos”, certificado o pretender en
última instancia no depender en el mercado de carbono y la privatización y
comercialización de los árboles, bosques y aire.
Afortunadamente, alternativas
reales a REDD/REDD+ ya existen e incluyen:
Resolver los conflictos sobre
tenencia de tierras en países boscosos. Demarcar y titular colectivamente los
territorios de los Pueblos Indígenas y la tierra donde la mayoría de los
bosques se encuentran. Esto ha sido comprobado como la medida más efectiva para
reducir la deforestación; Implementar, a nivel global, nacional, regional y
local, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas, así como otras normas y estándares relevantes de derechos humanos
que establecen obligaciones morales y legales para proteger y promover el
amplio gozo de los Derechos de los Pueblos Indígenas y la soberanía en todos
los temas relacionados con el cambio climático, incluyendo el derecho a las
tierras, territorios y recursos, su conocimiento tradicional y su
consentimiento previo, libre e informado;
Para las otras comunidades que
dependen de los bosques, asegurar a un nivel global, nacional, regional y local
la implementación de las normas y estándares de derechos humanos que establecen
obligaciones morales y legales para proteger y promover el amplio gozo de los derechos
humanos en relación con el cambio climático, tierra, agua, y un ambiente
sano;
Los esfuerzos para detener la
deforestación deberán abordar las causas subyacentes de la deforestación y
enfocarse en terminar los conductores del lado de la demanda de países
importadores;
Abordar los temas de gobernanza y
la pobreza;
En la medida en que se requieran
fondos para detener la deforestación, los fondos deberían ser invertidos en
programas nacionales y en infraestructura que directamente apoye formas de
conservación, de manejo sustentable de los bosques, de regeneración natural y
de restauración de ecosistemas basadas en derechos y que se sabe que funcionan,
como la reforestación comunitaria de base;
Eliminar la demanda de carne,
pulpa, madera, palma aceitera y agrocombustibles;
Reducir drásticamente las
plantaciones de monocultivo y las concesiones madereras;
Declarar una moratoria a toda
nueva extracción de combustibles fósiles, minería y en la construcción de
represas en, o cerca, de las tierras y territorios indígenas;
Es cada vez más claro que para
separar a REDD/REDD+ del mercado de carbono, tendría que ser completamente
re-enmarcada y renombrada dentro de los debates y los textos de negociación de
la CMNUCC. Esto sería difícil dentro de la CMNUCC y requeriría que los países
con voluntad política cubran esta necesidad pero desafortunadamente esta
voluntad política no existe.
La minería y la quema de
combustibles fósiles deben ser reducidas drásticamente con un compromiso por
construir una economía libre de carbono para el año 2050. Dentro de la CMNUCC, los
partidos gubernamentales en las negociaciones climáticas deben ser cabildeados
para enfocarse en una reducción por los países desarrollados del 50% de las
emisiones agregadas a los niveles de 1990 antes del 2017.
19
Los gobiernos del mundo deben comprometerse a
la meta global de prevenir que la temperatura de la Madre Tierra incremente más
de 1 grado Celsius. Dado el importante papel que juega el Ártico en el sistema
global del clima, un enfoque precautorio sugeriría por lo tanto, un blanco a
largo plazo de reducción de emisiones de gases efecto invernadero y estabilizar
las concentraciones de CO2 en el nivel de, o en menos de, 300 partes por millón
(ppm).
20
Esto es más agresivo que la meta de 350ppm,
pero la mitigación de la crisis climática requiere una acción drástica. Esto
eliminara un efecto domino de pérdida de hielo marítimo, al cual se le llama el
“cambio en el albedo,” un Ártico más tibio, una desintegración de la capa de
hielo de Groenlandia, el carbón negro (hollín), más derretimiento de la
permafrost, y otros “efectos en cadena”
secundarios por el incremento masivo de las emisiones de gases de efecto invernadero,
aumento de las concentraciones atmosféricas y un calentamiento global
acelerado.
21
Debe ser notado que los países desarrollados
industrializados están abogando por solo una meta de estabilización de 450ppm.
El texto de la “Visión
Compartida” del Grupo de Trabajo Ad Hoc sobre Acción Cooperativa de Largo
Alcance (AWG-LCA, por sus siglas en inglés) debe contener un lenguaje fuerte de
acuerdo con la propuesta de los Pueblos del Mundo para que se emprenda una serie de medidas financieras y
tecnológicas balanceadas y completas, medidas que aborden la construcción de la
capacidad, los patrones de producción y consumo, y otras medidas esenciales tal
como el reconocimiento a los derechos de la Madre Tierra para restaurar la
harmonía con la naturaleza y salvar a nuestros bosques nativos.
Necesitamos un nuevo paradigma en
este mundo sobre cómo se define nuestra relación con la Madre Tierra. Este
paradigma requiere de un cambio en las relaciones humanas con el mundo natural,
de uno de explotación a uno que reconoce su relación y lo sagrado de nuestra
verdadera madre/abuela- Madre Tierra. Los sistemas económicos de la
globalización económica y las sociedades industriales no son sostenibles.
“Confrontamos la crisis final de
un modelo civilizador patriarcal basado en el sometimiento y la destrucción de
los seres humanos y de la naturaleza que se aceleró desde la revolución
industrial.
El sistema capitalista nos ha
impuesto una lógica de competencia, progreso y crecimiento ilimitado. Este
régimen de producción y consumo busca ganancias sin límites, separando a los
seres humanos de la naturaleza e imponiendo una lógica de dominio sobre la
naturaleza transformando todo en instrumentos mercantiles: el agua, la tierra,
el genoma humano, las culturas ancestrales, la biodiversidad, la justicia, la
ética, los derechos de los pueblos, y la vida misma. Bajo el capitalismo, la
Madre Tierra es convertida en una fuente de materia prima, y los humanos en
consumidores y en medios de producción, en gente que es valorada solo por lo
que tienen y no por lo que son.” - Acuerdo de los Pueblos de Cochabamba, Abril
2010 La Madre Tierra es convertida en
nada más que una fuente de material prima. Los seres humanos son vistos como
consumidores y como medios de producción, eso es, personas de las que su valor
está definido por lo que tienen y no por lo que son. La humanidad se encuentra
en una encrucijada: podemos continuar este camino del capitalismo, depredación
y muerte, o tomar el camino hacia la armonía con la naturaleza y el respeto por
el Círculo de la Vida.
El mundo debe forjar un nuevo
sistema que restaure la armonía con la naturaleza y entre los seres humanos.
Sólo podemos lograr el balance con la naturaleza si hay equidad entre los seres
humanos. Los sistemas económicos industriales nos han impuesto una mentalidad
que busca la competencia, el progreso y el crecimiento sin límites.
Este régimen de producción y de consumo busca ganancias sin límite,
separando a los seres humanos de la naturaleza. Establece una mentalidad que
busca dominar a la naturaleza, convirtiendo a todo en un instrumento mercantil:
la tierra, el agua, el aire (carbono), los bosques, la agricultura, la flora y
fauna, la biodiversidad, los genes e incluso el conocimiento indígena
tradicional.
FUENTES:
1
Declaración del Lago Místico, Del Taller II- Cambio Climático Pueblos
Originarios: Perspectivas y Soluciones, Comunidad de Shakopee Mdewakanton
Sioux, Prior Lake, Minnesota, Noviembre
21, 2009.
Texto en inglés
http://pwccc.wordpress.com/2010/02/07/draft-universal-declaration-of-the-rights-ofmother-earth-2/
2
Las siguientes cuatro secciones son revisiones al documento “Sólo di no
a REDD” (“Just Say No to REDD”), escrito y publicado por La Red Indígena
Ambiental (IEN), Noviembre 2009.
3 “Towards a Different Debate in Environmental
Accounting: The Cases of Carbon and Cost-Benefit”, Larry Lohmann, Accounting,
Organizations and Society, Vol. 34, Tomos del 3-4, Abril/Mayo 2009. pp.
499–534,
Texto en inglés disponible en
www.thecornerhouse.org.uk/subject/climate.
4
Estos países no fueros capaces de asegurar que una referencia sobre la
Conferencia sobre Diversidad Biológica fuera incluida en el texto sobre la
metodología de REDD/REDD+ en la reunión de la CMNUCC del cuerpo Subsidiario del
Cambio Climático de Consejo Científico y Tecnológico en Junio del 2008 en Bonn.
5
Ver la Asociación Nacional de Educación Indígena (National Indian
Education Association) http://www.niea.org/media/news_detail.php?id=291&catid.
23
6 Ver e.g., “Carbon Trading: A
Critical Conversation on Climate Change, PrivVer la Asociación Nacional de
Educación Indígena (National Indian Education Association) http://www.niea.org/media/news_detail.php?id=291&catid.Ver
e.g., “Carbon Trading: A Critical Conversation on Climate Change, Privatization
and Power”,Larry Lohmann ed., Fundacion Dag Hammarskjold, 2006. Texto en inglés disponible en http://www.thecornerhouse.org.uk/subject/climate.
7 “When
Markets Are Poison: Learning about Climate Policy from the Financial Crisis”,
Corner House Briefing No. 40, Texto en inglés:
http://www.thecornerhouse.org.uk/subject/climate.
8
El Plan de Acción sobre las Selvas Tropicales de los finales de los 80 y
90 son un ejemplo.
9 Ver
publicaciones en ingles: “Centre, Periphery and Biodiversity: A Paradox of
Governance and a Developmental Challenge,” Michael Dove, en Stephen B. Brush and
Doreen Stabinsky, Valuing Local Knowledge: Indigenous People and Intellectual
Property Rights, Island Press 1996. pp. 41–67.
10 “Bioprospecting: The ‘Promise’ and Threat of
the Market”, Hayden, Cori, NACLA Report on the Americas 39 (5), 2006. pp. 26-31.
See also “Chronicles of a Disaster Foretold: REDD/REDD+ with Carbon Trading”, www.thecornerhouse.org.uk/subject/climate.
11 Carbon Trading, op. cit. supra
nota 6, y Mausam (Revista de la India sobre clima), ambas disponibles en: http://www.thecornerhouse.org.uk/subject/climate.
12 Ver, texto en inglés:
REDD/REDD+ Monitor,
http://www.REDD/REDD+-monitor.org/2008/10/06/global-forest-coalition-attacks-REDD/REDD+/.
13 Ver, texto en inglés: Sydney Morning Herald,
3 September 2009, http://www.smh.com.au/environment/i-am-a-top-foreigner-in-papua-new-guinea-says-carbon-kingpin-20090903-fa0m.html
14 Ver, texto en inglés: “World Bank’s Forest
Carbon Partnership Facility would Reward Forest Destroyers in Indonesia,”,
REDD/REDD+ Monitor, http://www.REDD/REDD+-monitor.org/2009/03/02/fcpfs-posterchild-would-reward-forest-destroyers-in-indonesia/;
and New York Times, 22 August 2009, http://www.nytimes.com/2009/08/22/science/earth/22degrees.html.
15 Ver, texto en inglés:
REDD/REDD+ Monitor, 24 June 2009,
http://www.REDD/REDD+-monitor.org/2009/06/24/offsetting-a-dangerous-distraction/.
16 Ver, texto en inglés: “REDD/REDD+ without
Rules: Another Disaster in the Making”, Global ForestCoalition,http://www.globalforestcoalition.org/img/userpics/File/forest%20cover/ForestCoverno27-september2008.pdf;
REDD/REDD+ Monitor, “REDD/REDD+ will Fail with the Current Definition of
Forests,”
http://www.REDD/REDD+-monitor.org/2009/09/08/REDD/REDD+-will-fail-withthecurrent-definition-of-forest/#more-2776. Ver también CMNUCC Desición 11/CP.7
Anexo 1 (a), h t t p : //unfccc.int/resource/docs/spanish/cop7/cp713a01s.pdf.
17 En respuesta a una pregunta
del representante indígena de la Asamblea de las Primeras Naciones, el Secretario
Ejecutivo de la UNFCCCm Yvo de Boer, en una reunión con la sociedad civil en
junio del 2009, leyó una declaración previamente preparada que establecía que
el acuerdo de Copenhague UNFCCC no estará ligado por la Declaración sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas porque no un instrumento legalmente
vinculante.
18 Ver, texto en inglés: “Lack of Meaningful
Consultation on R-PINs in Suriname, Indonesia, Liberia and Panama,” REDD/REDD+
Monitor, http://www.REDD/REDD+-monitor.org/?s=R-PINS.
19 Taller Técnico Internacional
de Pueblos Indígenas con los estados sobre las negociaciones de la CMNUCC en
Xcaret, Quintana Roo, México, 27-29 de Septiembre de 2010.
20 Ver
http://target300.org/index.html
21 Ver texto en inglés: “Climate
Change and Trace Gases”, Hansen, Sato, Kharecha, Russell, Lea and Siddall, NASA
Instituto Goddard para los estudios del Espacio y el Goddard Institute for
Space Studies and Columbia University Earth Institute, Publicado el 18 de Mayo
del 2007, Ver: Philosophical
Transactions of the Royal Society A, http://www.planetwork.net/climate/Hansen2007.pdf
madalbo@gmail.com
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