Los ocho humedales de Bolivia están amenazados

Si bien algunos de estos ecosistemas son parte de áreas protegidas, no tienen una administración y gestión especiales que permitan su protección.

La agricultura extensiva, la contaminación, sobrepastoreo y el cambio climático amenazan a los ocho humedales bolivianos considerados de importancia internacional.

Según el presidente de Lidema, Carlos Peláez, también están amenazados por la actividad minera y forestal, la sobreexplotación de recursos hídricos, la introducción de especies exóticas e invasoras y el turismo no regulado.

Los humedales bolivianos son la laguna Colorada en Potosí, el lago Titicaca en La Paz, la cuenca de Tajzara en Tarija, el Pantanal boliviano, los Bañados del Izozog y del río Parapetí, la laguna Concepción y el Palmar de las Islas - Salinas de San José en Santa Cruz, y los lagos Poopó y Uru Uru en Oruro.

Éstos se encuentran inscritos en laConvención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, conocida en forma abreviada como “Convenio de Ramsar”, que está vigente desde hace 40 años.

Los humedales -cuyo día mundial se celebra hoy- son ecosistemas acuáticos como los pantanos de tierras bajas (curiches, yomomos, junquillares, patujuzales, bajíos) y, en tierras altas, los bofedales, vegas y kochas. En todas las regiones incluyen lagos, lagunas, lagunetas, ríos, arroyos y cañadas, según explica el investigador de Lidema, Marco Octavio Rivero.

Desafortunadamente, estos ecosistemas son los más amenazados del mundo como resultado del drenaje, su transformación para destinarlos a otro uso, su contaminación y la explotación excesiva de sus recursos, según Omar Rocha, ex director de Biodiversidad.

El cambio climático repercute en la variación del ciclo hidrólogico, debido a la sequía como en la laguna Colorada y el lago Titicaca, puntualiza el investigador de la UMSA, Rubén Marín.

Los problemas

Los peces y las aguas del lago Titicaca son aprovechados por los pobladores asentados en sus orillas, quienes están preocupados por la sequía que persiste en los últimos años porque disminuyó el caudal de las aguas de este lago.

Así lo testimonia Eulogia Quispe, pobladora de Tiquina, cuyos cultivos de haba y papa no crecieron lo suficiente por falta de agua. Eso repercutirá, dice, en la oferta de haba en su pueblo.

Pero la contaminación es otro de los problemas que afecta, esta vez a la Bahía de Cohana, en el mismo lago. Allí, los residuos que se arrastran desde El Alto, a lo largo de los ríos que confluyen en el Katari, provocaron la putrefacción de los desechos depositados en esa bahía, que en promedio sólo tiene cinco metros de profundidad.

Esto ahuyentó a los peces, perjudicando a los pobladores como Mario Quispe, habitante de Pata Patani. “Ya no hay muchos peces. Cada vez más lejos tenemos que ir con los botes para sacar algo”, dice. 

Para Marín el problema debe resolverse de manera integral, en el lugar con la limpieza y también con los municipios de El Alto y Viacha, de donde provienen los residuos que incluyen metales pesados como el mercurio y el cadmio.

La contaminación también afecta al humedal que conforman los lagos Poopó y Uru Uru, según Norma Mollo, del Centro de Ecología y Pueblos Andinos de Oruro. Ambos se convirtieron en diques de colas de varias empresas asentadas en esa región.

En tanto, la Laguna Colorada es perjudicada por el turismo desorganizado y por el cambio climático que provocó la reducción de sus aguas en los últimos años. Además, existe otra amenaza, señala el investigador Máximo Libermann, al referirse al proyecto que se ejecutará en la zona para generar energía.

El Pantanal, uno de los humedales de agua dulce más grande del mundo, no está ajeno a las amenazas. La cacería con fines comerciales y la explotación de ciertos minerales son algunos de sus problemas. 

Para Pamela Rebolledo, de la ONG WWF, el Pantanal es uno de los ecosistemas más productivos y ricos, pero a la vez es muy sensible a los impactos de la acción humana. 

Por eso dice que es fundamental hacer una planificación estratégica del desarrollo de la región, que integre los proyectos de desarrollo, sean industriales o no industriales. 



Su importancia

Cantidad Hay 1.886 sitios Ramsar o humedales de importancia mundial designados por la Convención, que protege un área de más de 185 millones de hectáreas.





Bolivia Sus ocho humedales cubren una superficie de ocho millones de hectáreas.





Celebración El 2 de febrero es el Día Mundial de los Humedales. En esa fecha, en 1971, en Irán se adoptó la Convención sobre los Humedales o Convenio Ramsar (nombre de la ciudad iraní que fue sede de la reunión de la ONU).





Convenio Reconoce la importancia ecológica, botánica, zoológica e hidrológica de los humedales como sitios que deben ser conservados o explotados de manera racional para impedir su desaparición.





Adopción 158 países se comprometieron a conservar y fomentar el uso racional de todos los humedales mediante acciones locales, regionales y nacionales.





Significado Los humedales son ecosistemas ricos en biodiversidad. Albergan especies animales y vegetales únicas, que ofrecen una serie de beneficios al hombre.





Funciones Almacenan y purifican el agua; sirven para controlar inundaciones; regulan la erosión; estabilizan las condiciones climáticas locales como la lluvia y temperatura; retienen los contaminantes, sedimentos y nutrientes.





Más Favorecen el pastoreo, la pesca, la agricultura y el turismo, entre otras actividades productivas. Pero estos ambientes son extremamente vulnerables y están amenazados. 






El Pantanal

Es sitio Ramsar desde el 21 de septiembre de 2001. Tiene más de tres millones de hectáreas y su territorio es compartido por Bolivia, Brasil y Paraguay. Abarca una superficie de 31.718 kilómetros cuadrados del departamento de Santa Cruz. Está cubierto por grandes extensiones de bosques Chaqueño, Cerrado y Seco Chiquitano. Cuenta con 1.767 especies de árboles, hierbas terrestres y acuáticas. Posee 249 variedades de peces, 53 anfibios, 98 reptiles, 416 clases de aves y 159 mamíferos.



Laguna Colorada

Este sitio, preferido por el flamenco de James para anidar, fue el primer humedal registrado en Bolivia, el 27 de junio de 1990. Este sitio de paisajes de gran belleza está en Potosí, tiene una superficie de 51.318 hectáreas y es parte de la Reserva Nacional Eduardo Abaroa. La coloración de sus aguas se debe al tipo de algas que posee. La región tiene una gran cantidad de lagunas saladas y extensos pajonales, donde viven más de 40 variedades de aves.



Lago Titicaca

Es sitio Ramsar desde el 26 de agosto de 1998. Ubicado en La Paz, tiene una extensión de 967.607 hectáreas. En época seca proporciona agua a la fauna y flora que lo rodea y a los pobladores que viven en sus orillas. Cuenta con 94 especies de aves en toda su extensión, la mayoría son acuáticas y algunas endémicas como el zambullidor, que está en peligro de extinción al igual que la rana gigante. Alberga gran cantidad de peces y extensos totorales.



Lagos Poopó y Uru-Uru

El 25 de junio de 2002, los lagos que forman de este humedal orureño fueron incorporados a la lista Ramsar. Con una extensión de 967.607 hectáreas, es el hogar de varias aves acuáticas migratorias amenazadas y de animales nativos. Se estima que más de 20.000 aves acuáticas sobreviven gracias a ellos. También es la fuente de alimento para el zorro andino, la vizcacha, la vicuña y quirquincho (especie amenazada).



Cuenca del Tajzara

Es sitio Ramsar desde el 16 de junio de 2000. Está en Tarija, a 45 kilómetros de la capital. Tiene una extensión de 5.500 hectáreas. Es un ensamble de distintos sistemas acuáticos. Este humedal tiene lagunas con agua permanente y otras que sólo se llenan en diversas épocas del año. Cumple un rol fundamental en la reposición de agua y mantiene la humedad en el ambiente. Es el refugio de 40 especies de aves, 30 clases de mamíferos, tres peces nativos y seis exóticos.



Palmar de las Islas y Salinas de San José

El 17 de septiembre de 2001 fue nombrado sitio Ramsar. Está en Santa Cruz, en parte del Parque Nacional Kaa Iya, donde abundan los palmares de Jacarandá. Su superficie es de 856.754 hectáreas. Es una red de pequeñas lagunas y canales que abastecen de agua y sal a muchas especies de animales. Son los únicos humedales de una extensa zona de bosques y cumplen un papel vital para la reproducción de varias especies de anfibios y reptiles.



Laguna Concepción

Es sitio Ramsar desde el 6 de mayo de 2002. Está en Santa Cruz y tiene una extensión de 31.124 hectáreas. Es una laguna con arena blanca y bosques con malezas de poco drenaje. Recibe aportes de las aguas de los ríos Parapetí y San Pablo. Se encuentra rodeada de palmeras Copernicia alba o Palma blanca. Esta laguna es importante para las aves migratorias de las regiones boreales y australes. Allí se registraron 37 especies de aves acuáticas y 25 variedades de reptiles.



Los Bañados de Izozog y el río Parapetí

El 17 de septiembre de 2001 fue designado sitio Ramsar. Está en Santa Cruz y tiene una superficie de 615.882 hectáreas. Este humedal es vital para la provisión de agua durante todo el año para la fauna y la flora. Es lugar de reproducción, crecimiento y alimentación de muchas especies de aves (como la charata y el burgo), mamíferos (como el chancho solitario que está en peligro de desaparecer por la cacería), reptiles y peces.

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