martes, 11 de enero de 2011

BRASIL GANA Y BOLIVIA PIERDE,Y PAGA LOS PLATOS ROTOS DE LA INTEGRACION SUDAMERICANA de MadalBo Bolivia, el Sábado, 30 de octubre de 2010 a las 10:59



El SUBIMPERIALISMO Y SUS DINAMICAS DE OPRESIÓN…

El subimperialismo implica dos componentes básicos: por un lado, una composición orgánica media en la escala mundial de los aparatos productivos nacionales y, por otro lado, el ejercicio de una política expansionista relativamente autónoma, que no sólo se acompaña de una mayor integración al sistema productivo imperialista sino que se mantiene en el marco de la hegemonía ejercida por el imperialismo a escala internacional. (Fragmento del articulo expansión del Subimperialismo Brasilero de MathiasLuce-
Montevideo, 27 de diciembre de 2009 – Gabriel Sánchez

La inserción internacional que ha elegido Brasil, lo hace reproductor en grado sumo de las dinámicas capitalistas neoliberales, en realidad la prosperidad de Brasil profundamente vinculada con las ventajas económicas que obtiene con las inversiones que tiene en diversos países…y de las que extrae elevadas rentas.-

Como nos ilustra Mathías Luce, el expansionismo de las multinacionales brasileras, ha impuesto una dinámica sistémica, que guarda la relación recolector, típica del capitalismo, donde en la relación recolector-emisor de la renta real productiva… , en donde emisor es la economía desde donde emigra esa renta y recolector es aquella que hacia la que se dirige ese flujo…

Decíamos como muy apropiada y claramente nos dice el Doctor en Historia y Mester en Relaciones Internacional de la Universidad Federal de Río Grande do Sul, este expansionismo de las multinacionales brasileras dirigido por una clase empresarial moderna, dinámica y despiadada, que se han erigido en la verdadera fuerza del poder en Brasil, se realiza a través de agresivas operaciones de “fusiones, adquisiciones y exportación de capitales” tanto en el MERCOSUR, como en los países andinos…”donde se verifica mayor presencia de intereses de grandes empresas de capital brasileño”

Con una informada opinión sobre la evolución económica de estos países, nos ilustra el Dr. Matías Luce “En años recientes, se ha registrado intensa desnacionalización de la economíauruguaya por medio de la adquisición de tierras y de numerosas plantas frigoríficas por grupos extranjeros. La transferencia de dueños que afecta a la cadena cárnica en Uruguay llevó a que más del 50% de las exportaciones del sector pasaran para manos de capitales extranjeros. En este proceso, grupos brasileños son actores principales.”

O sobre Argentina puntualiza “Comparativamente a Brasil, Argentina sufrió las consecuencias del neoliberalismo de manera mucho más aguda que su vecino regional, pues sus gobiernos fueron mucho más fondo con las políticas privatizadoras y de apertura comercial y financiera, llevando a la economía del país al default del 2001. Históricamente rival de Brasil en la disputa por la hegemonía del Cono Sur, el capitalismo argentino ha pasado del 2001 hasta hoy por numerosas operaciones de fusión y adquisición que cambiaron activos estratégicos de la burguesía argentina para grandes empresas brasileñas.” , más terrible parece la influencia Brasileña, que ha configurado la economía Paraguaya desde la guerra de la triple Alianza, y la voracidad carnívora de ese subimperialismo, esta sumiendo en la pobreza a enormes sectores y a la economía toda del Paraguay, con el leonino tratado de “ Itaipú se nos presenta hasta hoy como la principal cuestión del subimperialismo brasileño en Paraguay.

Segundo Ricardo Canese, hay cuatro problemas centrales en lo que atañe a Itaipú: (1) la prohibición establecida por el Tratado a que Paraguay venda a otras economías – más allá de Brasil – el excedente energético dentro da parte que le corresponde; (2) el descumplido sistemático a la regla de alternancia en la gestión de la empresa Itaipú binacional, responsable por la operación de la usina; (3) los precios abajo del valor de mercado pagos por Brasil por la energía excedente que Paraguay le destina; (4) la deuda que Paraguay contrajo con Brasil en el momento de la construcción de la represa y la usina de Itaipú – deuda que creció sustantivamente por cuenta de altas tasas de interés practicadas.[15] , además del dato de que el latifundismo, viejo aliado de la dictadura y de las fuerzas de seguridad y del ejercito, así como de los partidos que hoy se oponen al Presidente Lugo, son hoy una de las mayores resistencias a los cambios propuesto por el gobierno y las gremiales campesinas, justamente nos esclarece el profesor Mathías Luce que “El mayor latifundista de Paraguay, el brasiguayo Tranquilo Favero, estima que entre 90 y 95% de la soja del país esta en manos de brasileños. [19] Segundo datos de la FAO referentes a 2004, Paraguay fue el tercer mayor productor de soja en América Latina y el sexto en el mundo entero, con 3 millones y 584 mil toneladas”

Estas empresas que por supuesto nacen en el mismo Brasil, también se han aliado a capitales trasnacionales, hoy en Brasil, hay una muy densa presencia de capitales trasnacionales dentro de todos los sectores estratégicos de la economía Brasileña, recordaremos los asesinatos de los sin tierra por parte de grupos armados de Syngenta, pero esto ha ido constituyendo un poder paralelo que es el empresariado brasilero, que domina el movimiento de capitales, que financia campañas políticas, que marcas las políticas de los sectores estratégicos, que coopta jueces y parlamentarios…

Esta nueva oligarquía económica, que ocupa un importante lugar, canalizando los grandes capitales para reproducir dentro y fuera el modelo económico, se han opuesto a la reforma agraria tenazmente, y son un verdadero poder emergente en el país, lamentablemente el gobierno de Lula, no ha logrado, ni parece que haya intentado mucho, quebrar la resistencia a determinadas reformas pedidas hoy por el campesinado y por el sector obrero , que reclaman una mayor regulación social de la economía, parando este influjo desregulador de las relaciones laborales, como lo reclama por ejemplo la CUT ante el proyecto de extensión de la subcontratación presentado por José Enrique  Cardoso…

…y los proyectos de explotación agroindustrial de las grandes trasnacionales, que se oponen a la reforma agraria, que implicaría una reformulación de las dinámicas de producción-distribución-comercialización…cosa a la que el capital y esta nueva clase empresario-capitalista, procura evitar poniendo en juego todo su poder…Esta oligarquía tiene su policía propia, que ya han asesinado con total impunidad, han cooptado las instancias judiciales, han puesto a sus diputados, en los lugares claves y parece que los planteos de estas nueva agroligarquía han encontrado eco en el Poder Ejecutivo.

Resulta revelador, ver la opinión que del gobierno de Lula, nos da el dirigente de los Sin Tierra, Cedenir Olivera, uno de los principales expositores en el Seminario llevado a cabo en La Paz Bolivia – Crisis del capitalismo, Recolonización y Alternativas Populares…

“Debemos comprender que las elecciones en Brasil fueron un proceso de construcción a lo largo de la historia con una trayectoria de la izquierda brasileña, que al llegar al gobierno, decidieron hacer un gobierno de coalición con la derecha. Al hacer esta alianza de gobierno, que el modelo de desarrollo para la agricultura en Brasil seria el agronegocio.

En la actual etapa del desarrollo de la agricultura donde esta el agronegocio, este es incompatible con la agricultura campesina-familiar. Porque el Estado pierde su función de acción y repasa el control de la economía y de la producción a los grupos privados, que son los que controlan el comercio, las semillas, todas las formas de producción. Quien decide que, como y donde producir no es el Estado, sino son las transnacionales.

Para el Estado queda la tarea de crear la infraestructura, regularizar las leyes y financiar estos megaproyectos de infraestructura y agronegocios. Entonces a medida que el gobierno de Lula optó por los agronegocios, hubo un abandono de lo que es la Reforma Agraria y de las toma de tierras. Si realizamos una comparación de los números entre los gobiernos de Fernando Henrique Cardoso (FHC) y el de Lula, vemos que en este último ha habido menos toma de tierras que en el de FHC, que era abiertamente neoliberal. Ahora la estrategia del gobierno de Lula es en la Amazonia, donde esta entregando el territorio, la biodiversidad, los recursos naturales para grandes latifundios y empresas.

Finalmente están los reiterados reclamos de la CUT, por regular en el área laboral, por mejorar los salarios y por una intervención más decidida del Estado en la economía… En esta realidad, parece necesaria que los movimientos sociales, que agudizan su enfrentamiento con quienes realmente mandan en Brasil y con un gobierno que fue votado como gobierno de izquierda, para aplicar políticas de izquierda, aplica una política económica de signo contrario…

Y cede cada día más a las pretensiones y al proyecto del los sectores del capital, ante esta realidad, parece imponerse una necesaria articulación política, es obvio que para los grandes empresas la gestión de Lula es un gran triunfo, pero parece difícil que se evalué de esa manera, desde otros sectores del país, que si se articulan políticamente, podrían acceder a porciones muy interesantes de representatividad parlamentaria, con un mayor peso sobre la gestión del Estado y quien sabe, en un clima de efervescencia debido a la intensificación la lucha entre el agronegocio y el campesinado y los sectores de trabajadores y las fuerzas que pretenden liberalizar totalmente la economía y desregular las actividades laborales, no pueda llegar a producirse una substitución del Lulismo por un gobierno que sea realmente de izquierda…

(Información recibida de la Red MUndial de Comunidades Eclesiales de Base)
madalbo@gmail.com

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