jueves, 30 de septiembre de 2010

¿Se derechiza el “socialismo del siglo XXI” en Latinoamérica?


La ONU preocupada por el fuerte retroceso de los derechos indígenas en la región


El 9 de agosto se recordó el Día Internacional de los Pueblos Indígenas con un marcado retroceso en cuanto al respeto de los derechos indígenas en varios países de Latinoamérica, lamentaron la alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos Navi Pillay y el vicepresidente del Foro Permanente de la ONU para Cuestiones Indígenas Bartolomé Clavero.

Las naciones gobernadas por partidos de izquierda o centro izquierda han tomado distancias de Estados Unidos y han logrado convertir a América Latina en una fuerza geopolítica relativamente autónoma en la escena mundial. Su mayor logró fue apuntalar políticamente a los movimientos indígenas y reconocer su derecho a organizar su vida política y social de manera autónoma, destaca Immanuel Wallerstein.

Sin duda, “tenemos motivos para celebrar el progreso alcanzado para hacer realidad los derechos de los pueblos indígenas; sin embargo, el Día Internacional de los Pueblos Indígenas es también una ocasión para recordar que no podemos conformarnos con ese logro. Las continuas violaciones de los derechos de los pueblos indígenas en todas las regiones del mundo merecen nuestra máxima atención y acción”, afirma la alta Comisionada Navi Pillay.
Pillay afirma que aún existe una amplia brecha entre los principios de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la realidad, ya que los indígenas continúan sufriendo discriminación y marginación, extrema pobreza, desplazamiento de sus tierras tradicionales, indiferencia ante sus preocupaciones ambientales y todavía no participan de manera efectiva en la toma de decisiones.
Según Clavero, en el último año “la situación ha empeorado incluso en los mismos Estados donde ha habido reconocimientos constitucionales importantes”. Atribuyó dicho retroceso a la presión que ejercen las empresas transnacionales dedicadas a la explotación de recursos naturales ignorando los derechos de los pueblos indígenas.
Los políticos de la región se dejaron “encandilar” por la lógica del “desarrollo a ultranza” de las transnacionales extractivistas, enfatizó Clavero. Ese es el caso de Perú, uno de los países con más conflictos violentos contra los pueblos originarios, seguido por Argentina, Brasil, Chile y Ecuador.
El principal objetivo de los gobiernos “progresistas” es el desarrollo económico mediante un mayor control de sus propios recursos y mejores acuerdos con las empresas, mientras que los movimientos indigenistas reclaman un mayor control sobre sus propios recursos y mejores relaciones con sus propios gobiernos nacionales, y afirman que su objetivo no es el crecimiento económico, sino la convivencia armónica con la Pachamama. De ahí la confrontación entre movimientos indígenas y gobiernos de centro izquierda como Brasil, Venezuela, Ecuador e incluso Bolivia, explica Wallerstein.
A Clavero le sorprenden los cambios políticos en sectores de “centro derecha y centro izquierda”, que han empezado a “infravalorar la presencia indígena” y a facilitar el acceso al territorio a las corporaciones extranjeras.
Los Presidentes Rafael Correa, Evo Morales y Hugo Chávez dicen marchar hacia el socialismo del siglo XXI, pero en realidad consolidan una suerte de neo extractivismo del siglo XXI. Es bastante aventurado hacer más de lo mismo y creer que van a cambiar los resultados simplemente porque ahora ellos están al frente de procesos transformadores, critica el economista ecuatoriano Alberto Acosta.
Para Pillay es especialmente desconcertante la persecución política y el hostigamiento a organizaciones defensoras de los derechos indígenas. Lo que más preocupa es la criminalización de movimientos indígenas que reivindican sus derechos a la autodeterminación territorial y a la consulta previa.
Los partidos de izquierda tienden a acusar a los grupos indigenistas de actuar como peones de los partidos de la derecha nacional y de determinadas fuerzas externas, en particular de Estados Unidos. Morales y Correa difaman a los “conspiradores financiados por think tank, ONGs y transnacionales de extrema derecha, e incluso agencias de inteligencia”.
En los hechos, los gobiernos de “izquierda” actúan como los gobiernos conservadores del pasado, sin considerar realmente las consecuencias ecológicas del neoextractivismo. Según Acosta, el socialismo del siglo XXI vaciado de varios elementos fundacionales como por ejemplo la lucha de clases es un ejercicio bastante retórico, incluso inconsecuente y hasta aberrante.
Con información del boletín SENA del Fobomade, Agence Globale y Rebelión.




madalbo@gmail.com

miércoles, 29 de septiembre de 2010

GOBIERNO DEL MAS, GATO POR LIEBRE; SIN INDÍGENAS NI PACHAMAMA, SOLO PARA COLONOS MAL LLAMADOS INTERCULTURALES Y AGROINDUSTRIALES

La demagogia socioambiental del gobierno del MAS, QUE REFLEJA TODS@S LAS CONTRADICCIONES, lamentablemente ha superado cualquier expectativa,  incluso es utilizada por  opositores políticos, que faltos de moral, aprovechan la coyuntura,  alimentándose de ello, creando junto al gobierno, cortinas de humo, pero sobre todo frustrando aquellos que creyeron en los discursos de defensa de la pachamama, las naciones indígenas y en la crítica al paradigma de desarrollo, para el "vivir bien", que realizó Evo Morales en distintos eventos internacionales y nacionales, como COP-15 y en Tiquipaya Cochabamba en la cumbre de los pueblos y la madre tierra, respectivamente.

En esa ocasión la mesa 18 o mesa rebelde, una suerte de convergencias heterogéneas,  con el objeto de  plasmar los problemas socioambientales de Bolivia en la conferencia, fue desestimada, raleada, como lo fue Bolivia en la COP-15. Es decir no se la tomó en cuenta, solo las 17 mesas oficiales.

Además en esa misma Conferencia, financiada por Venezuela, entre otros, el vicepresidente Álvaro García Linera, aprovechó para anunciar su apoyo a la implementación de energía nuclear en Bolivia.

Aunque la conservación de la Biodiversidad fue siempre un interés foráneo, sobre todo de las potencias capitalistas y socialistas del norte del planeta por razones de bioprospeccion, biopirateria y geopolítica, poco ha hecho el estado boliviano, por hacer de estas áreas, suyas y de interés nacional,  por revertir la concesiones mineras y madereras de esas areas en Bolivia, como una vez dijo Evo Morales, que nacionalizaría las áreas protegidas de Bolivia.

A pesar de que el presidente Evo Morales fue nombrado Héroe Mundial de la Madre Tierra por la ONU en agosto del 2009, poco ha hecho, porque ese título le quede grande dentro su propio país, pues incluso durante la Conferencia de los pueblos de Cochabamba en abril de este año, puso en aprietos al ex viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos, de Gestión y Desarrollo Forestal  Juan Pablo Ramos, que no supo explicar por qué el gobierno pretende construir la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, para unir supuestamente al departamento de Beni y Cochabamba respectivamente, ( a pesar del jugoso préstamo del Brasil, Bolivia puso mas de la mitad del dinero) todo esto al centro del país, con apoyo brasilero, a través de una Área protegida, el Parque Nacional y Territorio Indígena Isiboro-Sécure, que posee una extraordinaria biodiversidad, partiendo en dos dicha área, sin concebir alternativas, como bordear el área,  y obviando la consulta a los pueblos indígenas, violando convenios internacionales y la propia nueva constitución política del estado. Los mas interesante es que esa carretera le servirá mas a Brasil y Chile, ademas de las transnacionales regionales y europeas

 A raíz de aquello, tiempo después Ramos renunció, fue suplantado por Cynthia Silva Maturana ex directora adjunta de la ABC. La ABC construye carreteras. Lo primero que hizo la viceministra diplomada en gestión de áreas protegidas, administración de empresas y desarrollo local fue firmar la licencia ambiental y viabilizar la construcción de dos de los tres tramos de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos. El presidente Evo Morales descalifica a los defensores del TIPNIS, como se la conoce a esa Área Protegida, pues dice que postergan el “desarrollo” del país.

¿No sería prioritario hacer carreteras para Tarija,  Potosí y Oruro al resto del país, donde  se mueve gente  y hay necesidades mas urgentes ? 

Además el gobierno del MAS, en marzo de este año, entusiasmado por el IIRSA, ratificado el año 2000 por los gobiernos neoliberales que tanto critica, presentaba su Plan Estratégico 2010-2015. Con un presupuesto de 32.000 millones de dólares, con la finalidad de profundizar  la explotación de los recursos naturales y  la construcción de infraestructuras de transporte.
 Morales declaraba que la tarea más importante de su segundo mandato sería “la industrialización de tantos recursos naturales que nos brinda la Madre Tierra”.

Ese dinero estará dirigido a la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional de Sudamérica (IIRSA), un faraónico megaproyecto de alrededor de 75.000 millones de dólares que, a través de 12 “Ejes de Desarrollo”, 6 atravesarían Bolivia, pretenden superar las “barreras” que la Naturaleza supone para el transporte y mercantilización de los recursos naturales.

 IIRSA, que parece más bien una iniciativa extractivista que integracionista, para que las trasnacionales saqueen los recursos naturales de Sudamérica, y Brasil pueda tener un mayor control geopolítico de la región, ha sido declarado etnocida y ecocida por la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), debido a los serios impactos socioambientales, que destruirían frágiles ecosistemas de altísima diversidad biológica y cultural,  para extraer hidrocarburos, monocultivos de soya y coca, carreteras bi-oceánicas, mega-represas hidroeléctricas, minería a gran escala, entre tantos otras iniciativas, que afectarían a los pueblos indígenas, y en el caso boliviano, poniendo en  riesgo la sustentabilidad del patrimonio cultural y natural del país.

Sin embargo algunos integrantes del gobierno boliviano y el propio presidente Evo Morales han declarado que la consulta previa a los pueblos indígenas es una “pérdida de tiempo”. “El Presidente Morales nos ha indicado que la consulta perjudica y demora los proyectos y que no pueden estar perdiendo el tiempo consultando a los pueblos, debido a que hay que acelerar los proyectos”, denuncia Rafael Quispe  responsable de la Comisión de Industrias Extractivas del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), es decir los pueblos indígenas del las tierras altas del país. El dirigente, quien participó del encuentro del Conamaq con el Jefe del Estado, además de la mesa 18 en Cochabamba,  aseguró que Morales hizo esas aseveraciones mostrando un semblante de persona molesta.

“A mí me acusó por reclamar ante los medios de comunicación. ‘Yo diré al pueblo que tu (Rafael Quispe) no quieres carreteras, cordones bioceánicos, ni extracciones mineras y sin eso no hay bono Juancito Pinto, Renta Dignidad’, me dijo. Pero yo sólo le dije que respete la Constitución (Política del Estado)”, relató Rafael. Esto ocurrió en junio del presente año.

 Podríamos citar como ejemplo la exploración petrolera en el bloque liquimuni al norte del dpto. de La Paz, donde no se consultó al pueblo indígena Mosetén, con gravísimas y potenciales consecuencias en bosques y fuentes de agua.

Esto fue llevado a cabo por la empresa norteamericana Geokinetics al amparo de la empresa Boliviano- Venezolana Petroandina.

Respecto a estos bonos o rentas,  los expertos las han criticado seriamente  como “Despilfarros de  la renta petrolera y minera en una “bonocracia” clientelar para distraer a la gente, postergando y hasta eludiendo las grandes reformas pendientes en los sectores fundamentales de la economía”. Habría que añadir que además para obtener estos bonos se generan gravísimos impactos socioambientales, debido a la falta de gestión ambiental, carencia de institucionalidad, inconexión entre ministerios productivos y medioambiente.

 Hay que resaltar que aunque puedan ser herencias del pasado, el gobierno no ha mostrado preocupación ni interés por resolver esas carencias.

Para muestra un botón, el lugar donde Bolivia obtiene la mayor cantidad de Gas y por lo tanto rentas hidrocarburíferas,  se encuentra en el sudeste del país, en la provincia gran chaco,  del Depto. de Tarija, ( los opositores y cívicos, "quizás" no saben que se explota mas esa región por su cercanía a la argentina, a una frontera, para sacar eso mas fácilmente de Bolivia por las transnacionales  y no por sus arengas y falsos civismos) bastión y reducto de la vieja derecha atávica, opositora política a Morales.

   Las concesiones, exploración y explotación prácticamente se realizan en el Área de Manejo Integrado y Parque Nacional Aguaragüe, donde las transnacionales petroleras y la empresa nacional YPFB se transfieren mutuamente la responsabilidad de los gravísimos pasivos ambientales, donde los estudios de impacto y la gestión ambiental brillan por su ausencia, a pesar de que el lugar posee un importante valor para la conservación, debido a que se trata de una serranía, una suerte de isla húmeda en medio de ecosistemas secos, que brinda importantes servicios ambientales como ser el 70 % del agua potable de los municipios del chaco tarijeño, de por sí una área seca y para variar es también el hogar del pueblo indígena guaraní, que tampoco es consultado ni tomado en cuenta. La APG donde se congrega este pueblo indígena y la CIDOB ( indígenas de tierras bajas), fueron acusados por el gobierno de ser financiados por USAID para complotar contra el gobierno indígena, cuando en realidad pedían escaños en la asamblea plurinacional y derecho a la consulta entre otras demandas.

RESPECTO A LAS ÉLITES REGIONALES, QUE TUVIERON UN INTENTO SEPARATISTA FRUSTRADO Y PROPICIARON JUNTO AL GOBIERNO LA MATANZA DEL PORVENIR PANDO, SERÁN LAS MAS BENEFICIADAS POR  EL GOBIERNO QUE  IMPLEMENTA Y ACELERA, EL IIRSA. ESTA INICIATIVA ES UN PUNTO COMÚN ENTRE EL GOBIERNO DEL MAS Y LA ÉLITE REGIONAL

NO AL NEOLIBERALISMO, DIJO EL GOBIERNO,  AQUELLO ES PARTE DE LA AGENDA DEL OCTUBRE 2003, PERO QUE CASUALIDAD, SI REPSOL YPF HA SIDO UNA DE LAS TRANSNACIONALES QUE AUN, ES BASTANTE RESPETADA Y CON LIBERTAD DE ACCIÓN DENTRO DEL "PROCESO DE CAMBIO".

 EN MANOS DE UN ESPAÑOL, LLAMADO JOSE MAGELA B., ALTO EJECUTIVO DE REPSOL YPF, HOY POR HOY PRESIDENTE DE LA INFLUYENTE  CÁMARA BOLIVIANA DE HIDROCARBUROS Y COLABORADOR DE LOS COMITÉS CÍVICOS DE SANTA CRUZ Y TARIJA DONDE ADEMAS ESA EMPRESA ES PARTE Y MIEMBRO ACTIVO DEL COMITÉ CÍVICO CRUCEÑO, HAY MUCHAS PRUEBAS DE QUE REPSOL YPF, FINANCIAN A LOS COMITÉS "CÍVICOS" DE TARIJA Y SANTA CRUZ.

Como no existe el ejemplo, los cooperativistas mineros dinamitaron un glaciar en Pelechuco, norte del dpto. de La Paz y destruyen un rio en Coroico, lugar turístico, para explotar oro en nombre del desarrollo y el progreso, sin que nadie les diga nada. El gobierno del MAS no busca alternativas para ser consecuente y coherente con el discursos, como ir dependiendo menos de la minería y del explotación hidrocarburífera, enfocándose en alternativas,  careciendo de voluntad política para implementarlas.


PERO QUE ES FINALMENTE ES EL IIRSA Y DE DONDE VIENE?

Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional de Sudamérica, impulsada a nivel regional por el BID, la CAF y el FONPLATA desde fines de los años 90, y fundamentada en el diseño, construcción y mejoramiento de vías camineras a lo largo y ancho de 10 ejes en toda Sudamérica, 6 de los cuales en mayor o menor grado cruzan por el país. Bolivia formalizó su participación en el IIRSA el año 2000. Uno de los principales objetivos es la interconexión oceánica Atlántico-Pacífico (corredor bi-oceánico).

El gobierno actual ratifico el IIRSA a pesar de las contradicciones en que se verían envueltos.

Esta proyección ha sido postulada en el marco de las necesidades de desarrollo e integración de los pueblos y para aprovechar las oportunidades de crecimiento económico de la región, que brindan las actuales demandas de mercados mundiales de recursos. En el fondo este proceso es esencialmente economicista, buscando reducir los costos y facilitar el transporte de recursos y en especial de la soya por la vía del pacífico, especialmente hacia los mercados del Asia, como una alternativa a las actuales rutas de exportación recurren a la navegación por el Atlántico-Canal de Panamá que son más costosas. Esta iniciativa constituye el más claro paradigma desarrollista para concretar un alto número de mega proyectos a gran escala.

Más allá de los dudosos beneficios al desarrollo de la gente, los efectos colaterales propiciarán asentamientos desordenados y acelerarán la explotación de los suelos, así como la extracción y transporte de diversos recursos (no sólo soya) a lo largo y ancho de Sudamérica hacia los mercados de exportación. Lo peor del caso es que todos los países involucrados incluida Bolivia, han obviado o minimizado los recaudos ambientales para mitigar los efectos colaterales expoliativos.

En el caso de Bolivia, además de ver expoliados sus recursos y ecosistemas, incluidas las áreas protegidas, gran parte del territorio se podría convertir en una simple vía de paso aprovechando únicamente beneficios marginales por prestación de ciertos servicios.

La lógica del IIRSA está relacionada a la conexión y facilitación de navegación hidrovial propiciada por la construcción de la represas Jirau y San Antonio sobre el río Madeira, las cuales generarán más de 6.000 MW y proveerían energía al polo industrial del Brasil. La habilitación de las hidrovías Itenez - río Paraguay y por los grandes ríos de Bolivia, permitirán el tránsito de barcos de gran calado e incrementarían los flujos comerciales de la soya así como su producción. Existe un alto riesgo de que se coaccionen trastornos hidrológicos de escala continental.

Aunque el gobierno actual mediante el canciller y movimientos sociales, han pretendido construir un nuevo paradigma, opuesto al desarrollo occidental capitalista neoliberal, como lo es el “vivir bien o el buen vivir”, en castellano o el sumak Qamaña o el Sumaj kausay en aymara y quechua respectivamente, entre otras idiomas originarios,  tienen poca o nula influencia en el poder y toma de decisiones, mientras otro sector más estatista y pragmático pretenden llevar a Bolivia lejos de la descolonización y  cerca el neoliberalismo, que no es más que el olvido de la agenda de octubre del 2003, es decir los sectores economicistas y de energía del gobierno están enfocados en proyectos de corta duración, de alta producción energética, pero sin un análisis del verdadero costo- beneficio, sencillamente favoreciendo a países vecinos y a las transnacionales.

El gobierno actual parece tener otros intereses, y que el fondo de este proceso es esencialmente economicista y que las políticas nacionales en cuanto a la matriz energética son débiles, difusas y en general orientadas hacia figuras con alto costo ambiental y social, además sin enfocar ninguna atención al aprovechamiento de energías alternativas ambientalmente amigables, olvidando las luchas de los pueblos originarios,  por sus derechos, demandas y territorios, por la conservación de su hábitat, medioambiente y recursos naturales, que finalmente son de todos. También es importante señalar que  los pueblos originarios, la mayoría y al menos los afectados por los proyectos hidrocarburíferos e hidroeléctricos,  están sub-representados en el gobierno actual. Por lo tanto estaríamos posicionándonos a la zaga, incluso dentro de los países del ALBA, después de tanta lucha y sangre.

Como los biocombustibles, la energía hidroeléctrica ha sido señalada como una fuente principal de energía alternativa a los combustibles fósiles. Pero la construcción de grandes presas hidroeléctricas en nombre de la lucha contra el cambio climático estaría destruyendo la biodiversidad, las tierras de los pueblos originarios y expulsaría a la gente de sus hogares. Vale recalcar que las mega represas en zonas tropicales se vuelven emisoras de gases de efecto invernadero como el metano y el dióxido de carbono debido a las altas temperaturas y la descomposición de la materia orgánica sumergida. Vale recordar que el presidente Evo morales es héroe mundial de la madre tierra, defensor de la vida y los pueblos indígenas, propuso la ley de la madre tierra  y sus 10 mandamientos, el agua y la alimentación como derecho humano, al igual que el famoso tribunal de justicia climática.

 El gobierno boliviano mediante el ministerio de planificación ha creado iniciativas como el Modelo Económico Nacional Productivo “MENP” , la Agencia para el Desarrollo de Macrorregiones y Zonas Fronterizas “ADEMAF” dentro del Plan Nacional de Desarrollo del gobierno actual, que apuntan a la industrialización de una matriz exportadora de hidrocarburos, hidroelectricidad, minería, agroindustria, manufactura forestal, entre otros bienes.

Para que no se malinterpreten las recomendaciones de la Conferencia de los Pueblos sobre Cambio Climático, realizado en Cochabamba, en abril del presente año, el Vicepresidente hizo el siguiente anuncio:

“Vamos a construir carreteras, vamos a perforar pozos, vamos a industrializar nuestro país preservando nuestros recursos en consulta con los pueblos, pero necesitamos recursos para generar el desarrollo, la educación, el transporte, la salud de nuestra gente.

No vamos a convertirnos en guardabosques de las potencias del norte que viven felices mientras nosotros seguimos en la mendicidad”. Esto a pesar de que el gobierno boliviano cree que la consulta es perder el tiempo, según el presidente de la Conamaq, Rafael Quispe en un entrevista personal con el presidente Evo Morales, Rafael le contestó que solo debe obedecer la nueva constitución política del estado.

 Pero ¿no fue justamente ese programa de desarrollo probado por otros el que ocasionó el daño ambiental que se pretende remediar? ¿Y no es que habíamos ya superado la mendicidad y desde hace cinco años vivimos bien, por no decir felices? No hay coherencia entre el desarrollismo extractivista propugnado por el Vicepresidente y el regreso al estado de naturaleza que alientan el Canciller Choquehuanca  a veces y sobre todo para la prensa internacional, el Presidente Morales

El deseo es que no solamente nos quedemos con un corredor bi-oceánico, sino con dos o tres corredores, dijo Evo en un discurso  ante Lula y Bachelet el 16/12/07

Con todo esto parece que el desarrollo de Bolivia y la manera en que pensamos explotar y aprovechar nuestros RRNN, están delineados, alienados y supeditados a los del Brasil, y no de manera autónoma y para los bolivian@s.


madalbo@gmail.com

Mutaciones del “Vivir Bien”


El gobierno de Bolivia maneja dos discursos contradictorios sobre este paradigma civilizatorio alternativo al capitalismo


SENA-Fobomade *

Según Evo Morales, el “Vivir Bien” es un paradigma alternativo al capitalismo depredador que sobreexplota recursos naturales finitos en pos del “desarrollo económico ilimitado”, en el que los “derechos cósmicos” de la Madre Tierra son más importantes que los “derechos humanos”. Alvaro García Linera entiende que “Vivir Bien” es “manejar la tensión entre la protección de la naturaleza y el desarrollo productivo” (explotación y extracción de recursos naturales y materias primas destinadas a la exportación) con el fin de “generar recursos públicos que garanticen a la población las condiciones básicas mínimas”.

El Ejecutivo boliviano ha enfrentado múltiples y recurrentes conflictos –desde las acciones políticas de la oposición derechista en el primer mandato y la rebelión de organizaciones sociales descontentas a partir de 2010– que llegaron incluso a malograr la salud física y mental del Jefe de Estado. Sin embargo, lo que más agobia al gobierno del MAS es su personalidad esquizofrénica que le impide hacer en el país lo que predica en el extranjero.
Morales se hizo famoso en el mundo postulando el paradigma del “Vivir Bien” que nace en la comunidad indígena, cuyos mecanismos de desarrollo no están basados en la rentabilidad, sino en la producción armoniosa con la naturaleza.
Esta dimensión comunitaria incluida en el nuevo Estado Plurinacional de Bolivia –afirmaba el Vicepresidente García Linera– no solo hace viable y posible el antiguo socialismo que lucha por la igualdad con justicia y equidad, sino que es capaz de salvar al Planeta del “capitalismo depredador” y de garantizar la sobrevivencia de la vida en la Tierra.
Cuando funge como “Defensor Mundial de la Madre Tierra” en las asambleas de Naciones Unidas, Evo Morales fustiga al “insostenible e inviable” modelo capitalista que dañó gravemente a la naturaleza buscando el “desarrollo infinito y sin límites” en un planeta con recursos limitados.
“El momento que no revisemos las políticas de acá al poco tiempo de nada va servir que tengamos millones y millones de dólares de plata (…) a todos por igual nos afectara la tragedia”, arengó Morales en el 65 Período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU). [1]
Evo reiteró que la responsabilidad más importante de la humanidad en el Siglo XXI es aprobar los derechos de la Madre Tierra para evitar la “catástrofe en el mundo”, y propuso crear una alianza de presidentes y gobiernos para “trabajar juntos, acabar con el calentamiento global, y salvar a la humanidad salvando a la Madre Tierra”. [2]
Pero la retórica del “Vivir Bien” para la “exportación” no coincide con el discurso destinado al “mercado interno”. En Bolivia, el Presidente y el Vicepresidente explican que no será la comunidad indígena sino el Estado el constructor de la futura sociedad del “Vivir Bien” a partir de la “satisfacción de las necesidades del ser humano en armonía con la naturaleza y con la tierra”.
Si bien el Estado Plurinacional “privilegia lo comunitario” porque el “sujeto principal de la revolución democrática cultural” en Bolivia es la comunidad indígena campesina, “necesitaremos un tiempo para aprender a gestionar lo comunitario productivo… y para demostrar en la práctica que lo colectivo es mejor que lo individual”, comentó hace poco el Vicepresidente García Linera. [3]
García Linera dice que en Bolivia actúan varios sectores productivos: las empresas grandes, medianas y pequeñas que acumulan capital; la pequeña producción que simplemente se reproduce; la producción comunitaria y el Estado. “El tipo de desarrollo que alcancemos dependerá de la correlación de fuerzas”.
La revolución democrática y cultural vive una tensión entre lo colectivo y lo individual que nace de la vida misma de comunidades donde el aprovechamiento en común del agua y las tierras de pastoreo se combina con la parcela familiar.
“En Corocoro hay cobre y la comunidad pidió al gobierno que se explotara el mineral para generar empleos y desarrollo, pero otros de ahí mismo se oponen pues dicen que se daña a la naturaleza. Son tensiones que se dan en la comunidad y le toca al Estrado buscar que se puedan hacer las dos cosas”.
“Nosotros quisiéramos impulsar sobre todo lo comunitario, pero de momento tenemos que impulsar el fortalecimiento económico del Estado como medio para generar excedentes que nos permitan apoyar a la producción comunitaria”. Esto porque “el Vivir Bien no se sostiene sobre la miseria”, afirma García Linera.
El Segundo Mandatario considera que hasta 2008 el interés general lo representaba el movimiento popular y el Estado iba a la zaga, pero “ahora es al revés”. “Debido al repliegue de ciertos sectores a su interés particular, el Estado debe asumir por sí mismo la representación del interés general”.
El Estado necesita generar excedentes económicos que garanticen a la población las condiciones básicas mínimas (educación, salud, carreteras, agua potable, electricidad) “sin que esto suponga destruir el entorno”, recalca el Vicepresidente.
“El tiempo de las grandes luchas ha pasado, y es hora de desarrollar los tres ejes del “nuevo Estado plurinacional, productivo y autonómico”. Ahora el Estado maneja la tensión entre desarrollo productivo y protección de la naturaleza, “eso es Vivir Bien”, define García Linera.
El MAS apuntala un régimen económico más estable y “abierto” al mundo que en el neoliberalismo
Hay un abismo entre la retórica indigenista radical y las acciones concretas del gobierno del MAS. La “revolución cultural” que iba a construir una nueva sociedad cimentada en los valores culturales de las naciones originarias, en la práctica reproduce el modelo político liberal, el capitalismo de Estado, y adopta un modelo económico extractivo y depredador en nombre del “desarrollo”.
El “nuevo modelo de desarrollo autóctono” adoptado en el período 2006-2010, “sin recetas de entes financieros internacionales”, posicionó a Bolivia “por primera vez en la historia como el (país) más estable de América Latina”, con un crecimiento promedio de 5,2% anual, la tasa más alta de los últimos 30 años, relieva el Vicepresidente. [4]
“Somos una economía que no rompimos el vínculo con el mundo, como se decía; más bien es más abierta y estamos más vinculados que en tiempos neoliberales, con la diferencia de que la riqueza generada se queda en manos del Estado y éste lo redistribuye en el mercado interno”, celebra García Linera.
Más allá de sus arengas antiimperialistas y las nacionalizaciones teatralizadas, el gobierno es un fiel protector de las inversiones privadas nacionales y extranjeras, y ejemplar “socio” de las transnacionales petroleras Repsol y Petrobras, entre otras, y de las mineras Jidal, Cores,Sumitomo, Sinchi Wayra-Glencore, Inti Raymi…
En un informe publicado en enero de 2010, los directores ejecutivos del Fondo Monetario Internacional (FMI) elogiaron al “modelo” boliviano y “felicitaron” a las autoridades bolivianas por su “sólida gestión macroeconómica y una eficaz respuesta política para mitigar el impacto de la crisis global”. “Bolivia es cada vez menos un país de bajos ingresos y está entrando de a poco a la categoría de los países de ingreso medio”, destacó el Banco Mundial.
Cuando el MAS llegó al gobierno toda la economía nacional generaba 9.525 millones de dólares en promedio; y cuatro años después la riqueza se duplicó hasta 17.217 millones de dólares. Las exportaciones subieron de 2.867 millones de dólares en 2006 hasta 5.366 millones en 2009, y “pudiéramos rebasar los seis mil millones de dólares a finales de 2010”, presagia el Vicepresidente.
Hoy la economía boliviana es sólida y no se derrumba “con un soplido” porque está “blindada” frente a las adversidades internacionales. “Somos un país con respaldo económico, solvencia y capacidad para pagar sus créditos”; las reservas internacionales aumentaron de 1.714 millones de dólares en 2005 a más de nueve mil millones de dólares en septiembre de 2010.
Se crearon nuevas empresas y aumentaron los ahorros porque “la gente confía más en la economía”, resalta el Vicepresidente. En 2005 se crearon 19.778 nuevas empresas; 23.820 en 2006; 37.325 unidades productivas en 2009, y hasta agosto de 2010, 12,106 nuevas empresas, de las cuales 33 son estatales.
En 2005 los bancos privados registraban 3.711 millones de dólares en ahorros, y ahora guardan 8.754 millones de dólares de ahorristas pequeños, medianos y grandes. Según el Banco Central de Bolivia (BCB), al 10 de septiembre de 2010, el 50% de los depósitos del sector privado estaban en moneda nacional, al igual que el 50% de la cartera de créditos.
En el neoliberalismo, la inversión extranjera era líder de la economía, mientras que la inversión del Estado se estancó en 600 millones de dólares. Pero el modelo cambió a partir de 2005 y fue creciendo la inversión del Estado hasta alcanzar los 2.200 millones de dólares en el presupuesto reformulado de 2010, 70 por ciento financiado con recursos propios y 30% con créditos extranjeros.
En el “modelo económico contemporáneo”, el motor económico son las inversiones estatales en fábricas, empresas, carreteras e infraestructura. Hoy el Estado genera el 33 por ciento de la riqueza nacional, mientras que la empresa privada (incluida la pequeña y microempresa, la pequeña producción agrícola, la economía comunitaria y la inversión extranjera) produce el otro 67 por ciento, estima García Linera.
El Vicepresidente explica que en el período 2006 – 2010, el gobierno del Presidente Morales recuperó la riqueza nacional que estaba en manos de privados, y creó una base macroeconómica muy sólida que permitió al país remontar la crisis mundial sin grandes problemas.
La redistribución de la renta generada por la explotación de hidrocarburos, minerales, electricidad y comunicaciones favoreció a todas las clases sociales, destacó el ministro de Economía y Finanzas Públicas Luis Alberto Arce en XIV Conferencia de las Américas en Miami.
Las transferencias directas de dinero a través de bonos como el Juancito Pinto, Juana Azurduy, la renta Dignidad y otros beneficios sociales dinamizaron el mercado interno; y “cuando hubo la crisis internacional en 2009 y cuando el mercado internacional mostró problemas, nosotros nos apoyamos en el mercado interno y logramos un crecimiento del 3,4 por ciento”, señala García Linera.
En conclusión, los primeros cinco años del gobierno del MAS pueden resumirse en la nacionalización de los recursos naturales (YPFB, Entel, Ende, Comibol…) y en la distribución de la riqueza entre los más pobres y necesitados. Según el Vicepresidente, la nueva fase de la economía boliviana que comienza en 2010 podría resumirse en la “revolución en infraestructura y la industrialización de las riquezas naturales del país” en los sectores de energía (hidrocarburos e hidroelectricidad), minería y agroindustria.
El plan del Vicepresidente es elevar la capacidad productiva nacional, generar más renta estatal e invertir el dinero en la construcción de carreteras y fábricas, para luego generar aún más recursos.
En resumen, vuelve el capitalismo de Estado para hacer realidad el viejo sueño de la industrialización nacional.
El “salto” industrial en Bolivia
“El viejo ciclo de pobreza y el estancamiento estructural de la economía es que los bolivianos nos juguemos nuestro destino en la industrialización… Para romper nuestra herencia fatal de 500 años como productores de materias primas, el Estado invertirá en los próximos cinco años alrededor de 17 mil millones de dólares en el sector público y en proyectos industriales”, con miras a industrializar a Bolivia en un plazo de seis años, anuncia García Linera.
El BCB aportará al menos dos mil millones de dólares en “créditos para el desarrollo”. En 2009, el ente emisor firmó un contrato de préstamo por 1.000 millones de dólares con la estatal YPFB para la industrialización de los hidrocarburos.
La Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) 2010 autoriza al BCB otorgar un crédito extraordinario de hasta 1.000 millones de dólares en condiciones concesionales, a favor de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), para el desarrollo de plantas generadoras de electricidad en San José, Miguillas, El Bala, Cachuela Esperanza y Tahuamanu, entre otras.
Hidrocarburos
En Bolivia operan las refinerías de Valle Hermoso en Cochabamba y otra en Santa Cruz. YPFB invertirá mil millones de dólares en una tercera planta en el altiplano con capacidad para producir diariamente 17 mil barriles de diesel y siete mil barriles de gasolina.
“La idea de esta refinería es que procese el petróleo que estamos confiando encontrar en el norte de La Paz y Beni; (y si no hay petróleo) es preferible importar petróleo para procesar en diesel y gasolina que importar diesel”, dice García Linera.
Se construirá una planta separadora de líquidos en el Gran Chaco a un costo de 250 millones de dólares para producir diariamente 1.500 barriles de gasolina, entre otros derivados del gas.
Se invertirá 670 millones de dólares en la construcción de una planta de GTL, que en un plazo de cinco años producirá 15 mil barriles de diesel por día usando un TCF de las reservas de gas.
En 2013 comenzaría la construcción de dos plantas, una de fertilizantes con una inversión de 1.200 millones de dólares y una planta petroquímica valuada en 1.200 millones de dólares con una capacidad de producción anual de 400 mil toneladas de etileno y 250 mil toneladas de polietileno.
Electricidad
En julio de 2010 el Presidente Morales entregó una termoeléctrica en Entre Ríos valuada en 85 millones de dólares y con capacidad de 100 mw. El plan es construir una planta gemela en el Chaco generadora de 120 mw, con un crédito de 150 millones de dólares del BCB.
El gobierno construirá la hidroeléctrica Misicuni con una inversión de 114 millones de dólares financiados por el BID para generar 40 mw en la primera fase y 80 mw en la segunda etapa. La hidroeléctrica Tahuamanu en Pando costaría 24 millones de bolivianos garantizados por el BCB, con capacidad para producir 6 mw, suficientes para cubrir la demanda de Cobija y sus alrededores.
Se prevé invertir 200 millones de dólares en la hidroeléctrica de San José (127 mw); 375 millones de dólares en el complejo hidroeléctrico de Miguillas en La Paz (250 mw), y 2.400 millones de dólares en la planta hidroeléctrica de El Bala, también en La Paz, con capacidad de 600 mw, casi el doble de la actual demanda nacional.
El Ejecutivo busca socios extranjeros para construir la hidroeléctrica de Cachuela Esperanza para producir 990 mw a un costo de 2.465 millones de dólares.
Se tramita un crédito de 478 millones de dólares del gobierno de Japón para instalar una geotérmica en Laguna Colorada con capacidad de generación de 100 mw a partir del año 2014.
Minería
El gobierno espera que entre 2008 y 2013 la siderúrgica Jindal produzca hierro esponja con una inversión de 2.100 millones de dólares, y acero entre 2013 y 2021, utilizando el 50% del yacimiento de El Mutún.
El Estado industrializará la otra mitad del yacimiento; licitará las reservas en noviembre de 2010 y convocará a proveedores de maquinaria en enero de 2011. “En 2010 ya podemos empezar a vender el mineral acumulado por Comibol, este aún no es material industrializado porque es la primera fase”, comenta García Linera.
Se prevé construir otro ingenio minero en Huanuni para triplicar la producción actual de 1.200 toneladas. “Con el nuevo ingenio procesaremos 3 mil toneladas para generar mayor estaño y plata, la inversión será de 50 millones de dólares y el ingenio estará concluido en 2013; con esto se triplicará la producción de mineral de Huanuni, que sigue siendo una mina rica de estaño”, dice el Vicepresidente.
En octubre de 2010 se licitarán dos plantas hidrometalúrgicas de zinc metálico; se adjudicarán en diciembre; las obras comenzarán en febrero de 2011 y la conclusión está prevista para enero de 2013. Cada planta costará 500 millones de dólares.
Por otro lado, se construirá un horno en Vinto para producir estaño y extraer otros minerales valiosos de la carga de Huanuni, con una inversión de 25 millones de dólares.
El ministro de Minería José Pimentel informó que se tiene proyectado invertir al menos 300 millones de dólares en la Empresa Estatal de Cobre en Cobrizos, Potosí, donde Comibol descubrió un yacimiento cuprifero que alcanzaría a 20 millones de toneladas.
Empresas industriales
Hasta agosto de 2010, el gobierno de Morales creó 33 empresas estatales, entre ellas la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Empresa Boliviana de la Almendra (EBA), Lacteosbol, Cartonbol, Azúcarbol Bermejo y Papelbol.
Emapa fue creada el 15 de agosto de 2007 para apoyar a pequeños productores agropecuarios y agroindustrias; en tres años almacenó 226.156 toneladas de diversos granos y prevé invertir 150 millones de bolivianos en dos plantas de almacenamiento.
La EBA invirtió casi 17 millones de bolivianos y el 30 de agosto el gobierno de Irán le prometió un crédito de 200 millones de euros para fomentar la producción de textiles y derivados lácteos. Acopia castaña, entrega la materia prima a una empresa privada para su procesamiento, y luego comercializa el producto. “Nosotros como Estado quisiéramos comprar la castaña y procesarla, nos falta ese paso, y pensamos hacerlo hasta julio de 2011”, adelanta García Linera.
La empresa estatal de cartones Cartonbol inaugurada el 10 de agosto de 2010 en Oruro opera al 21% de su capacidad. El gobierno espera entregar a principios de 2011 la empresa Papelbol a un costo de 163 millones de bolivianos y con una capacidad de producción de 100 toneladas diarias de papel.
Algunas empresas de lácteos en Ivirgarzama, Achacachi, Challapata y Alto Beni ya se encuentran en funcionamiento, pero otras todavía enfrentan problemas de provisión de agua, los cuales se superarían recién a fines de 2011.
Hace poco se inició la construcción del Ingenio Azucarero en San Buenaventura en el norte de La Paz con una inversión aproximada de 310 millones de dólares financiados por el TGN y un crédito de Banco Mundial. Este megaproyecto habilitará 13.840 hectáreas para el cultivo de caña de azúcar para producir 500 toneladas de azúcar por día y 28 mw de energía.
El Estado invertirá 175 millones de bolivianos en la Empresa Azurcabol de Bermejo con una capacidad de producción de 780 mil quintales de azúcar por año a partir de 2012.
Además, el gobierno busca un financiamiento de 250 millones de dólares para instalar dos fábricas de cemento en Oruro y Potosí.
Impactos del “salto industrial”
El Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) afirma que varios proyectos de explotación de hidrocarburos, hidroelectricidad, minerales y madera, además de la construcción vías camineras y férreas, afectan a buena parte de las 22 áreas protegidas del país que suman una superficie de 170.048 kilómetros cuadrados, el 15,5 % del territorio boliviano.
Se estima que una fracción de las 638 concesiones mineras en una superficie de 281.564 hectáreas está sobrepuesta con áreas protegidas. Por otro lado, existen bloques de explotación y exploración hidrocarburífera sobrepuestos en las áreas protegidas Madidi La Paz-Beni, Pilón Lajas-Beni, Isiboro Sécure, Amboró-Santa Cruz, Carrasco-Cochabamba, Manuripi-Pando, Iñao-Chuquisaca y Aguaragüe-Tarija.
Al menos 10 concesiones forestales afectarían a dos áreas protegidas, nueve en San Matías y una en Tariquía en el Chaco, con una superficie aproximada de 6,2 mil kilómetros cuadrados.
La hidroeléctrica de El Bala afectaría irreversiblemente a una importante superficie de Pilón Lajas y Madidi, mientras que la represa Cambarí dañaría tierras en la zona de protección estricta de Tariquía. Las hidroeléctricas en el río Madera en Brasil ocasionarían impactos en la Reserva de Inmovilización Federico Román del departamento de Pando.
La carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos tendrá impactos en el Isiboro Sécure; el camino Apolo-Ixiamas, en Madidi; el camino Aguirre-Paractito en Carrasco; y la ferrovía Motacusito-Puerto Busch en Otuquis. El proyecto caminero Corredor Norte atraviesa Cotapata, Pilón Lajas y Manuripi e influye indirectamente en el Madidi y la Estación Biológica del Beni.
Notas:
[1] Morales denuncia que la humanidad ha excedido en un 40 por ciento la capacidad de regeneración del planeta. El 30 por ciento de las especies animales están en peligro de extinción; cada año se desforestan 13 millones de hectáreas; en Bolivia es preocupante la muerte de peces en la Amazonía, y en los lugares donde hay sequía “estamos obligados a perforar pozos cada vez más profundos para encontrar agua”.
[2] Morales dijo que la próxima cumbre de la COP16 en Cancún “puede ser una gran fiesta si los Estados industrializados asimilan las iniciativas aprobadas en abril en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra de Cochabamba”. Esa cumbre ratificó el principio de responsabilidad compartida y diferenciada sobre el calentamiento global, demandó a los países ricos que paguen las deudas por contaminar el medio ambiente; propuso crear un Tribunal Internacional de Justicia Climática y Ambiental; y convocó a un Referéndum Climático.
[3] Fuente: Taller temático Tierra y Territorio organizado por la Vicepresidencia y realizado en La Paz el 27 y 28 de julio. “Altas y bajas: revolución agraria en tierras bolivianas”, Armando Bartra.
[4] Fuente: El Pueblo es Noticia difundido el domingo 19 de septiembre por la radioemisora estatal Patria Nueva.
* Fuente: Boletín N. 80 del Servicio de Noticias Ambientales (SENA) del Fobomade.






madalbo@gmail.com

La naturaleza, los bosques y los pueblos indígenas no estamos en venta


Carta del Presidente Evo Morales a los indígenas del mundo






Evo Morales Ayma *


Hermanos indígenas del mundo: Estoy profundamente preocupado porque se pretende utilizar a algunos dirigentes y grupos indígenas para promover la mercantilización de la naturaleza y en particular de los bosques a través de la creación del mecanismo REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación) y sus versiones REDD+ y REED++.


Cada día desaparece en el mundo una extensión de bosques y selva equivalente a 36.000 canchas de fútbol. Cada año se pierden 13 millones de hectáreas de bosques y selva. A este ritmo, los bosques desaparecerán antes de fines de siglo.
Los bosques y la selva son la mayor fuente de biodiversidad. Si continúa la deforestación, miles de especies animales y vegetales se perderán para siempre. Más de tres cuartas partes del agua dulce accesible vienen de zonas de captación en bosques, de ahí que la calidad del agua empeora cuando la condición del bosque se deteriora, Los bosques constituyen una protección ante inundaciones, erosiones y desastres naturales. Proveen bienes no maderables y maderables. Los bosques son una fuente de medicinas naturales y elementos de curación aun no descubiertos. Los bosques y la selva son los pulmones de la atmósfera. El 18% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen en el mundo son provocados por la deforestación.
Es fundamental detener esta destrucción de nuestra Madre Tierra.
Actualmente, en las negociaciones de cambio climático todos reconocen que es esencial evitar la deforestación y degradación de los bosques. Sin embargo, para lograrlo, algunos proponen mercantilizar los bosques con el falso argumento de que sólo se cuida y conserva aquello que tiene precio y propietario.
Su propuesta es tomar en cuenta sólo una de las funciones de tos bosques, que es su capacidad de absorción de dióxido de carbono, y emitir “certificados”, “bonos” o “derechos de carbono” que se comercialicen en un mercado de carbono. De esta forma, las empresas del Norte podrán optar entre hacer reducciones de emisiones en sus países o comprar “certificados REDD” en países del Sur según su conveniencia económica.
Por ejemplo, si una empresa tiene que invertir 40 ó 50 dólares para reducir la emisión de una tonelada de C02 en un “país desarrollado”, preferirá comprar un “certificado REDD” por 10 ó 20 dólares en un “país en vías de desarrollo” para decir que ha cumplido con la reducción de emisiones de dicha tonelada de C02.
A través de este mecanismo los países desarrollados traspasarán su obligación de reducir sus emisiones a los países en vías de desarrollo, y el Sur una vez más volverá a financiar al Norte ya que esa empresa del Norte se ahorrará mucho dinero comprando “certificados” de carbono de bosques del Sur.
Pero no sólo harán trampa con sus compromisos de reducción de emisiones, sino que además darán inicio a la mercantilización de la naturaleza empezando por los bosques. Los bosques pasarán a tener precio por la cantidad de toneladas de C02 que son capaces de absorber. Los “bonos” o “derechos de carbono” que certifican esa capacidad de absorción serán vendidos y comprados como cualquier mercancía a nivel mundial.
Para asegurar que nadie afecte la propiedad de los compradores de “certificados REDD” se instaurarán una serie de restricciones que acabarán afectando el derecho soberano de los países y los pueblos indígenas sobre sus bosques y las selvas. Así comenzará una nueva etapa de privatización de la naturaleza nunca antes vista que se Irá extendiendo al agua, la biodiversidad y lo que ellos denominan “servicios ambientales”.
Mientras nosotros afirmamos que el capitalismo es la causa del calentamiento global y de la destrucción de los bosques, la selva y la Madre Tierra, ellos buscan ahora expandir el capitalismo a la mercantilización de la naturaleza con el denominativo de “economía verde”.
Para conseguir el apoyo a esta propuesta de mercantilización de la naturaleza algunas entidades financieras, gobiernos, ONGs, fundaciones, “expertos” y empresas intermediarias están ofreciendo un porcentaje de los “beneficios” de esta mercantilización de la naturaleza a los pueblos indígenas y a las comunidades que viven en los bosques nativos y la selva.
La naturaleza, los bosques y los pueblos indígenas no estamos en venta.
Por siglos los pueblos Indígenas hemos vivido conservando y preservando los bosques nativos y la selva. Para nosotros los bosques y la selva no son objetos, no son cosas que uno puede poner precio y privatizar. No aceptamos que se reduzca a los bosques nativos y selvas a una simple cantidad mensurable de carbono. Tampoco aceptamos que se confunda los bosques nativos con simples plantaciones de una o dos especies de árboles. Los bosques son nuestro hogar, son la casa grande donde coexisten plantas, animales, agua, suelo, aire puro y seres humanos.
Es fundamental que todos los países del mundo trabajemos juntos para evitar la deforestación y degradación de los bosques y la selva. Es una obligación de los países desarrollados, y es parte de su deuda climática y ambiental, contribuir económicamente a la preservación de los bosques, pero NO a través de su mercantilización. Hay muchas formas de apoyar y financiar a los países en vías de desarrollo, a los pueblos indígenas y a las comunidades locales que contribuyen a la preservación de los bosques.
Los países desarrollados gastan decenas de veces más recursos públicos en la defensa, la seguridad y las guerras que en el cambio climático. Incluso durante la crisis financiera muchos han mantenido e incrementado sus gastos militares. No es admisible que aprovechando de las necesidades de las comunidades y las ambiciones de algunos dirigentes y “expertos” indígenas se pretenda involucrar a los pueblos indígenas en la mercantilización de la naturaleza.
Todo mecanismo de protección de los bosques y la selva debe garantizar los derechos y la participación indígena, pero no porque llegue a haber participación indígena en REDD podemos aceptar que se ponga precio y se negocie en un mercado mundial el carbono de los bosques y las selvas.
Hermanos indígenas, no nos dejemos confundir. Hay quienes nos dicen que el mecanismo de mercado de carbono en REDD será voluntario. Es decir que el que quiere podrá vender y comprar, y el que no lo desee se podrá marginar. Nosotros no podemos aceptar que con nuestro consentimiento se cree un mecanismo en el que voluntariamente unos vendan a la Madre Tierra mientras otros miran cruzados de manos.
Frente a estas visiones reduccionistas y mercantilistas de los bosques y la selva, los pueblos indígenas junto a los campesinos y movimientos sociales del mundo debemos luchar por las propuestas de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra:
1) Manejo integral de los bosques nativos y la selva tomando en cuenta no sólo su función mitigadora de emisiones de CO2 sino todas sus funciones y potencialidades evitando confundirlos con simples plantaciones.
2) Respeto a la soberanía de los países en vías de desarrollo en la gestión integral de sus bosques.
3) Pleno cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas establecidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Convenio 169 de la OIT y otros instrumentos internacionales; reconocimiento y respeto a sus territorios; revalorización y aplicación de los conocimientos indígenas para la preservación de los bosques; participación y gestión de los bosques y la selva por los pueblos indígenas.
4) Financiamiento de los países desarrollados a los países en vías de desarrollo y a los pueblos indígenas para el manejo integral de los bosques como parte de su deuda climática y ambiental. No establecimiento de ningún mecanismo de mercado de carbono o de “incentivos” que conlleve a la mercantilización de los bosques y selva.
5) Reconocimiento de los derechos de la Madre Tierra que comprende los bosques, la selva y todos sus componentes. Para restablecer la armonía con la Madre Tierra, el camino no es ponerle precio a la naturaleza sino reconocer que no sólo los seres humanos tenemos derecho a la vida y a reproducirnos, sino que también la naturaleza tiene derecho a la vida y a regenerarse, y que sin la Madre Tierra los seres humanos no podemos vivir.
Hermanos indígenas, junto a los hermanos campesinos y a los movimientos sociales del mundo, debemos movilizarnos para que las conclusiones de Cochabamba sean asumidas en Cancún y para impulsar un mecanismo de ACCIONES RELATIVAS A LOS BOSQUES basado en estos cinco principios, manteniendo siempre en alto la unidad de los pueblos indígenas y los principios de respeto a la Madre Tierra que por siglos hemos preservado y heredado de nuestros antepasados
* Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.


madalbo@gmail.com